Rehab. -Machine Gun Kelly.

22. Se mío.

Jade.

Viernes, 28 de Julio. 5:36pm.

—¿Todo va bien con ustedes?  —pregunta Elena.

—Si, ¿por qué la pregunta?

—El sábado me di cuenta que tu brazo estaba lastimado...

—Larga historia.

—Jade si el te está lastimando deb...

—Elena, sé que hacer... Tranquila, fue algo... —decido mentir. —Te lo voy a contar pero no debes decir nada a nadie.

—Bien ...

—Tuvimos sexo el viernes... Reconciliación. —digo riendo. Debo creermelo. —Utilizamos algunos artefactos...

—¿Es enserio? —ríe. Se lo ha creído. —¿Y el golpe que trae MGK?

—Lo trae desde que sucedió lo de Bárbara. —digo haciendo una mueca.

—Oh... Sólo cuidate ¿de acuerdo? Y si algo anda mal no dudes en pedir ayuda.

—Gracias. Ahora dime ¿negro o rosa?

—Negro, me gusta como se ven los vestidos de seda en ti. Y te aseguro que a MGK le va a agradar.

—Bien.

El vestido es negro, corto. 10cm abajo del final de mis glúteos. Es ajustado (no demasiado) desde el área del sostén hasta el área abdominal, luego comienza a ser mas suelto. Libertad de movimiento. Tirantes delgados.

—Te ves hermosa. —Dice Elena sonriendo. —Deberías usar zapatillas. —me ofrece unas zapatillas, negras, de cinta delgada (una cinta encima del comienzo de mis dedos y otra en el tronco del tobillo).

—Bien.  —me los pongo.

—Mucho mejor. —sonríe. —Maquillaje.

Comienzo a maquillarme un poco, luego me encargo de hacer mi cabello. Unas ligeras ondas.  Estoy lista.

—¿Y a dónde irán?

—A cenar. Un restaurante.

—¿Una cita?

—No, es algo más como una cena normal. Sólo que el lugar es algo prestigioso, no puedo ir en jeans y tenis.

—Bien. Entonces suerte.

El timbre suena después de unos minutos. Camino bajando las escaleras. Xu ha abierto la puerta.

—Si, adelante. —Kells entra, me mira y sonríe.

—Hola nena. —Sonríe. Pongo los ojos en blanco debido al sobrenombre que ha utilizado.

—Hola. ¿Nos vamos?

—Si, vamos.

Salimos de la casa y subimos al auto. Después el comenzó a conducir con una sonrisa en su rostro.

—¿Y bien? ¿Ya recuerdas el nombre del lugar?

—Si.

—¿Y bien?

—Es extraño. Ya lo verás. Creo que el nombre es de origen alemán.

—¿Enserio?

—Si.

El trascurso duro entre una y media hora. Al llegar me di cuenta de lo que hablaba. Bajamos del auto y nos dirigimos a la entrada.
Al entrar cambia automáticamente la perspectiva. Por fuera es un lugar que parece moderno, pero por dentro es cálido, todo tiene un toque vintage. Caminamo hasta una área detrás de una puerta de cristal.

—Sientate. —dice Kells moviendo la silla para que me siente en la unica mesa que se encuentra ocupada en esa área.

—Gracias. —digo y lo hago. Luego él se sienta frente a mi.

Cuando llega el mesero ordenamos algo de comer y vino para beber.

—¿Te gusta?

—Es lindo. —Observo el lugar. No está muy lleno, además nuestra mesa está algo apartada de los demás. —¿Por qué esta área está mas vacía?

—Son mesas exclusivas.

—¿Exclusivas? ¿Para qué?

—Con permiso. —interrumpe el mesero trayendo nuestra comida y bebida. —Provecho.

—Gracias. —El mesero se retira.

—Provecho. —dice Kells y sonríe.

Cenamos mientras hablábamos de diversos temas. Reímos bastante disfrutando la comida y bebiendo vino.

También tocamos el tema de Miami. Kells quiere su viajemos antes de mi cumpleaños, para pasar éste aquí, donde están mis conocidos.

—Podría ser los primeros días de agosto. No lo sé ... del 3 al 10. Caen en sábado.

—Bien. Suena perfecto. —sonrío.

—Casie está muy emocionada con que viajemos juntos.

—También yo, excepto por...

—Los paparazzi's. Lo sé. —ríe. —En realidad hay muchos rumores de lo nuestro. —sonríe y bebe de su copa.

—Elena me ha comentado.

—Además las fotos que subí a instagram no ayudaron mucho.

—¿Cuáles fotos? —digo confundida. Tomo mi celular, lo desbloqueo y entro a instagram. Entro al perfil de Kells. Busco fotos, entonces la encuentro. Una serie de cuatro fotos, una donde estoy abrazando a Casie, en otra estamos los tres sonriendo para la foto, otra donde estamos hablando del viaje a Miami, y la ultima y más destacada Kells besando mi frente mientras yo cargo a Casie (estoy sonriendo).

—Son lindas ¿No?

—Richard. —lo miro mal. El sonríe ocasionando que también lo haga.

—¿Te parece si pedimos el postre?

—Claro.

—Ordenaré por ti sí estas de acuerdo. —dice mirando la carta.

—Claro, elige algo bueno.

—Espero que te guste.

Llama al mesero y le pide un postre. Sólo uno para mi. Al parecer el ya esta lleno.

—Te pedí algo muy bueno.

—¿Si? Eso espero. —sonrío.

—Permiso. —dice el mesero parándose al lado de la mesa. Sus manos están vacías.

—Señorita Jade Mountier, su postre.

Me giro un poco. Casie vestida con un lindo vestido blanco se acerca y coloca un plato enfrente de mi.
Observo el plato. Sólo tiene escrito algo con chocolate.

—Se mía. —leo en voz baja. —levanto la mirada. El mesero ya no está, solo se encuentra Casie y Kells parado al lado de ella.

—Se mía. —dice sonriendo.

—Richard. —digo sonriendo. Me levanto y lo abrazo. —Se mío. —digo y me separo un poco de él para después besarlo.

—No tienes idea de lo enamorado que estoy de ti. —susurra sobre mis labios.

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Hola.

Estoy consciente de que el capitulo es corto, pero lo que quería era poder crear una escena donde Kells le pidiera a Jade que fuese su pareja antes de viajar a Miami.

Gracias por leer y no olviden  votar.