Rehab. -Machine Gun Kelly.

40. Siento el impacto.

Jade.
Domingo, 05 de Noviembre. 2:16pm.

Debo ir a Happy Cooks por unas cosas que hay que revisar antes del martes. Hoy es el día cinco en casa de Kells y debo decir que las cosas van mejor de lo que esperaba.

—Amor, voy a Happy Cooks ¿vienes? —digo entrando a la cocina.

—No, iré con los chicos a ver algo de MGK. —dice bebiendo una cerveza.

—Bien, diviertete. —beso la comisura de sus labios y camino a la salida.

—Me saludas al idiota de Mark. —me detengo.

Hace unos días Kells me comentó que no le agradaba mucho que yo tenga que interactuar con Mark por cosas de trabajo. Dijo que sí él fuese dueño de Happy Cooks lo despediría.

—¿Ya me dirás porque te molesta Mark? —volteo a verlo.

—Le gustas. Y no lo niegues. —bebe de su botella.

—¿Él te dijo eso?

—Sé que es así.

—Tú y tus estúpidas suposiciones.

—No es una suposición. Lo sabes.

—Me gustas tú imbécil ya debería quedarte claro. —digo con seriedad.

—Me queda claro. Pero al parecer a él no.

—Eso cambiará. —sonrío. —Nos vemos más tarde. Iré también a mi casa por algunas cosas que necesito.

—Esta bien nena, con cuidado.

Salgo de la casa. Subo a mi auto, conduzco tranquilamente rumbo a la tienda mientras escucho la radio. Me gusta la variedad de música que tienen hoy.

Al llegar a Happy Cooks estaciono el auto. Bajo y coloco la alarma. Camino ingresando al lugar. Hay bastante gente, como todos los fines de semana.

—Buenos días. —Digo cuando paso por la pequeña fila de personas al lado del mostrador.

—¡Jade! ¡Te amo! —grita la voz de una chica. Me giro para ver de quién provino.
Una chica de quizás dieciséis años, castaña y de piel morena. Sonríe con emoción. Camino de regreso.

—Hola.

—¿Me dices a mi? ¡Wow! Eres lo más cerca que estado de Machine Gun Kelly. —me abraza rápidamente y se separa de mi.

—¿Te parece si me das tu usuario de instagram? Podría hablar con él para que te siga. —sugiero.

—¿Lo harías? ¡Wow! ¡Eres tan genial! ¡Te adoro!

Me dio su instagram, me tomé un par de fotos con ella y luego me despedí.
Me gusta tratar de ayudar a los fans. En algún momento yo fui fan a ese nivel y sé lo terrible que es no poder conocer a tu ídolo. Lo peor del mundo.

Entro a la oficina de la tienda. Me siento y comienzo a revisar los estándares, ingresos y egresos de la tienda. Tardo quizás una hora revisando eso.

—Jefa. —dice Mark acercándose a mi. Me da una carpeta.

—Hola. ¿Está todo?

—Faltaron algunos archivos pero te los envíe al correo.

—Gracias. ¿Tienes la copia de respaldo? —digo y me levanto. Terminaré de revisarlo en casa de Kells.

—Si, ¿Cómo vas con el rapero?

—De lo mejor. —sonrío. —No es por presumir pero estamos planeando vivir juntos. Aún no es muy seguro, pero en eso andamos. —observo como su mandíbula se tensa.