Rehab. -Machine Gun Kelly.

4. Tenemos una historia similar.

-¿Puedo acercarme sin que me golpees? -pregunta Kells mientras se sienta a mi lado en el piso.

-Idiota. -digo riendo.

-¿Qué fue eso? -dice después de unos segundos. Los demás están un poco alejados esperando a que el auto llegue por nosotros.

-Me encontré a una de tus... amigas. -digo dudosa.

-¿Amigas? -lo miro levantando una de mis cejas. -Ah, bien. Ya entiendo. ¿Y luego?

-Me dijo que yo era tu nueva puta. Traté de ignorarla, lo juro, pero jaló mi cabello. Puedes preguntarle a Rook si no me crees.

-Te creo. Pero lo que pasó después... ¿la golpeaste?

-Me molestó su actitud muy perra. No tengo mucha paciencia cuando bebo. -digo riendo.

-¿Quieres ser mi puta? -pregunta serio.

-Vete a la mierda. -lo empujo y me levanto.

-Hey -dice riendo -sólo es broma -toma mi pierna para que no me vaya. -vuelve a poner tu lindo culo en el piso.

-Suelta mi pierna Kells. -digo riendo.

-Ya viene el auto. -Anuncia Dub.

-Levantate. -le digo mirándolo.

-Bien. -se levanta. -Quiero beber, un club ¿vamos? -dice para todos.

-Creo que sería mejor ir a un hotel, es mejor, tendremos mas libertad. -dice Mod. -Donde me estoy hospedando es perfecto. Muy grande.

-¡Entonces vayamos! Espero que tengas alcohol. -dice Kells.

-¿Quién trae la hierba? -pregunta Rook.

-Yo. -dice Ace.

Subimos al auto y éste nos llevó a una tienda para comprar licor y hielo. Después nos llevó directamente al hotel donde se hospeda Mod.
Bajamos del auto y subimos en el elevador al pasillo donde se encuentra la habitación. Caminamos por el pasillo hasta llegar a ella. Entramos.

-¡Fiesta! -grita Mod.

-Necesitamos mas chicas. -dice Slim.

-Si. Llamaré a alguien, ella siempre está disponible. -dice Dub. -Traerá a otras cuantas.

Después de quizás veinte minutos llegaron cuatro chicas, una rubia, dos pelirrojas y una morena. Comenzaron a bailar y a beber con nosotros; también fumaron. Evité hablar mucho con ellas. Sé a lo que vienen y no quiero salir involucrada en ello.
Para las 2am varios estaban recibiendo una mamada.

-¿Me acompañas al balcón? -dice Kells y camina en dirección a éste. Me levanto de mi lugar y dejo mi bebida en la pequeña mesa de centro. Camino a donde él fue.

-Cierra la puerta. -dice refiriéndose a las puertas corredizas del balcón. Hago lo que él me pide y de esta forma se escucha menos la música.

-¿Qué sucede? -pregunto.

-Te veías algo incomoda ahí dentro. -sonríe.

-Un poco. Será raro verlos otro día y saber que accidentalmente miré sus penes. -digo riendo.

-Tendrás que acostumbrarte. -se sienta en el piso al lado de la orilla. -Ven. -señala su lado izquierdo. Me siento a su lado.

-¿No tienes nada que hacer mañana o bueno hoy? -digo recordando que ya es de madrugada.

-Creo que no. -ríe. -¿Por qué? Piensas invitarme a salir ¿verdad? -dice con una voz extraña pero graciosa.

-No. -digo riendo.