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Josh estaba en la sala de estar de la casa de Matty, estaba más tranquilo, su amigo le había dado un té y también había curado sus heridas, poniendo un pequeño parche sobre la herida en su ceja.

Sus manos sostenían la taza, sus dedos moviéndose uno por uno sobre la caliente cerámica, mientras escuchaba como Matty hablaba por teléfono.

—M-Matty—lo llamó Josh con timidez.

Los rápidos pasos de Matty sonaron de inmediato y estuvo frente a Josh en segundos.

—¿Qué te pasa?—preguntó rápido—¿Te duele algo?

—¿Con quién hablas?

—Oh—Matty hizo una expresión de alivio—Con la policía, tenía que deci...

—N-No—Josh negó rápidamente, su respiración agitandose y su rostro se puso pálido—No, no, no, no Matty no hagas eso, por favor, no puedes decir nada, s-sólo empeorarás las cosas, por favor...

Josh había comenzado a llorar de nuevo, el miedo corriendo por su cuerpo, congelándolo, causándole un pánico y terror que no sentía hace años.

—Te lo ruego, Matty—Josh apretó los dientes queriendo parar sus sollozos.

—Bien, bien, cálmate—Matty colgó arrojando el teléfono hacia el otro sofá—No llamare a nadie, Josh no llores más.

—Tengo mucho miedo, Matty—sollozó Josh aterrorizado—S-Si vuelvo a verlo...quizá me haga algo peor.

—No, Josh, yo no dejaría que te hiciera algo malo, ni él o alguien más—Matty colocó su mano sobre la mejilla de Josh—No lo permitiría.

Josh dejó de llorar poco a poco, sus ojos conectaron con los de Matty, sabía lo que quería hacer, y aunque era una forma incorrecta de agradecerlo, podría sólo dejarse llevar.
No se alejó cuando Matty comenzó a acercarse a él, al punto que sus narices se rozaron, pero no pudo seguir mirándolo, y sólo bajó la mirada, pero el timbre hizo que Matty se alejara, y Josh agradeció internamente.

—Que extraño—dijo, normalmente cuando alguien lo visitaba siempre le llamaba primero.

—¿Quién es?—dijo hablando sin tartamudear tanto.

—No lo sé—dijo y escuchó que volvieron a tocar la puerta, pareciendo insistente.

Hubiera preferido quedarse con la incógnita de quien era, al darse cuanta que era Tyler cuando abrió la puerta.

—Tyler—presunción Matty y Josh inmediatamente abrió grande sus ojos, asustándose—No sé que quieres aquí, pero mejor largate.

—Sabes bien que quiero—habló el castaño.

—Estas en mi departamento, Tyler, y no quiero que estés aquí—sentencio el rizado y estaba por cerrar la puerta, pero alguien lo detuvo.

—Déjalo entrar—murmuró Josh.

Tyler le vio una mirada a Matty al pasar junto a él, sin esperar que le dejara pasar. Se paró frente a Josh, sus manos temblaban y tuvo que morderse los labios para no maldecir a quien había lastimado a Josh.

—Josh...

—Tyler—interrumpió abrupto el tatuado—No tienes nada que ver en esto, sé que eres un terco y aún así no harás caso a lo que te diga, pero tengo que decirlo...quisimos intentarlo, pero desde hace tiempo tuve que resignarme, esto no funciona, tus constantes ataques de ira hacia mi sólo me hacen sentir horrible, más porque vienen de ti y realmente yo no...yo ya no quiero saber nada de ti...

Tyler término hincado sobre el suelo, estaba abrazando a Josh con demasiada fuerza, había tirado la taza que él otro sostenía y lo había dejado inmóvil ante su repentina acción, cerró los ojos y sus manos se colocaron sobre el pecho de Tyler, empujándolo para que lo soltara.

Boys love boys and girls    {tysh}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora