Boys love boys and girls {tysh}

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Los días pasaron y fue realmente extraño, tanto para Tyler y Josh, como para Kelly y Chris, había apoyo por parte de ambos padres, pero suponía la pareja que después de todo necesitaban tiempo para adaptarse, para darse cuenta que con el pasar de los años las cosas se aclaran y que muchas ideas que ellos creían malas, realmente no lo son.

Nunca hubo disgusto o malos tratos por parte de ambos Joseph, pero terminaba siendo incomodo de alguna forma, además, Josh sabía que su tiempo en esa casa había terminado, necesitaba seguir.

Esa tarde mientras se encontraba solo en casa, comenzó a hacer sus maletas, guardo toda su ropa y pertenencias (las pocas que tenia) e iría a vivir con una de sus hermanas, ella también le dijo que lo ayudaría con un empleo, podía empezar de cero y eso le alegraba mucho. Pero no lo había comentado a Tyler, sabía que se opondría y haría de todo para convencerlo de quedarse, y Josh no era alguien con mucha fuerza de voluntad.

Aun así, obviamente no se iría sin decir nada ni despedirse de todos y explicar sus razones.

Josh rápidamente fue hacia la puerta cuando Tyler llegó a casa, ambos se sonrieron al verse, dándose un corto beso como saludo.

—¿Cómo estuvo tu día?—preguntó Josh sonriendo grande, entrecerrando sus ojos al hacerlo.

—Algo duro, estoy cerca de graduarme así que he intentando mejorar en todo—Tyler abrazó a Josh, descansando su cabeza sobre su hombro.

—Me consta, te veo estudiar todas las noches hasta que te quedas dormido sobre tus libros—dijo Josh con una risita preocupante—Tampoco deberías exigirte tanto, solo eres una persona, tienes que descansar de vez en cuando.

—No necesito descansar—dijo con voz cansada.

—Si lo necesitas—replicó Josh con suavidad, tomando la mano de Tyler y llevándolo a la habitación.

El castaño se dejó llevar por él, se recostó en la cama y quiso levantarse pero Josh se lo impidió, subiendo encima suyo y acostándose sobre él. Tyler lo abrazó de vuelta, parpadeando un par de veces cuando estaba a punto de caer en los brazos de morfeo, pero su mirada borrosa capto unas maletas, las de Josh, y su sueño fue olvidado por completo.

—Josh...—el tono de voz que el castaño uso, hizo saber al pelinegro que ya era hora de hablar—¿Por qué...?.

—No quiero que te alteres, Ty, pero...voy a irme—dijo sin mas, levantando la cabeza para poder mirarse, sintiendo que el corazón se le retorcía al ver la expresión entristecida de su novio.

—¿Vas a terminar conmigo?—dijo Tyler con voz débil.

—¿Qué?, no, claro que no—negó de inmediato el pelinegro—No es eso, me refiero a que es hora de que yo me vaya de esta casa.

El castaño bajó la mirada con claro desanimo—¿A dónde te irás?, creí que te gustaba vivir aquí conmigo.

—Y me gusta, Tyler, pero yo no puedo seguir aquí, en primera porque no es obligación de tus padres el darme una casa, comida y todo eso, en segunda porque necesito continuar, conseguir un empleo—Josh alzó los hombros—Es tiempo de que haga algo para mi, no puedo quedarme aquí escondido.

Una pequeña mueca se convirtió en una sonrisa en los labios de Tyler, no había nada mas que amara que ver a Josh todos los días al despertar, recibir sus tiernos y amoroso besos o simplemente escuchar su voz risueña y dulce, le encantaba que vivieran juntos, pero tampoco lo obligaría a quedarse.

—De acuerdo, pero vendrás a visitarme, ¿no?—dijo Tyler en voz bajita.

—Lo haré, te lo prometo—Josh sonrió—No nos veremos todos los días pero puedes sobrevivir sin mi.