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Ahora caminar por las calles por fin era seguro para ambos, no dudaron en encerrar a Dallon ya que el tampoco había negado nada, insistiendo en que Josh eran de su propiedad y tenía derecho de hacer lo que hizo. Les tranquilizo mucho saber que obtendría lo que merecía. Aunque Tyler estaba preocupado, Josh seguía callado y serio, parecía triste.

—Josh, le conté todo a mis padres y dijeron que podemos quedarnos con ellos un tiempo—le informó el castaño, estaban en la casa de Ryan—Viven un poco lejos pero creo que es mejor para alejarnos de todo esto.

El pelinegro miró a Tyler y asintió lentamente—Está bien.

—Josh—suspiró Tyler tomándolo de las manos—Si quieres hablar sobre lo que pasó, dímelo, no puedes estar así...

—Ty...—lo interrumpió—Me siento como una mala persona, ¿y si es cierto que Dallon se convirtió en eso por mi culpa?.

—¿Qué?, claro que no, Josh, tú no tienes la culpa, Dallon estaba mal—replicó Tyler mirando a Josh directamente a los ojos—Él fue el único culpable de que terminara como lo hizo.

—¿M-Me lo prometes?—titubeó, sus ojos llenándose de lágrimas—¿Y-Yo no hice nada malo?.

—Por supuesto que no—Tyler sonrió queriendo animarlo—Todo lo bueno en mi vida justo ahora es gracias a ti, ¿crees que eso es algo malo?.

—No—Josh se encogió de hombros—Pero...

—Pero nada, Josh, logramos superar todo—dijo Tyler serio—Y ahora todo lo que habrá en nuestra vida será felicidad.

—Eso es lo que quiero—asintió Josh sonriendo grande y limpiando sus lágrimas—Es lo que más deseo, ser feliz contigo, Tyler.

La mirada de Josh estaba sobre los labios de Tyler, se inclinó hacia él lentamente hasta unir sus bocas, dándole un casto beso que duró varios segundos, segundos en los que sintió que su corazón latió con más fuerza.

Al separar de el beso, se miraron con una sonrisa, apretando el agarre de sus manos.

—Tyler—la voz de Ryan los hizo mirar hacia la puerta encontrándose a su amigo ahí—Tu padre está aquí.

—Ya es hora de irnos—le informó Tyler haciendo una mueca.

—Pueden venir cuando quieran, ¿está bien?—Ryan sonrió y abrazó a ambos.

—Gracias, Ryan—dijo al unísono Tyler y Josh.

—Lo único que me consuela es que Brendon me dijo que aún se quedaría un tiempo conmigo—dijo Ryan con una risita.

—Que bueno, me sentiré más tranquilo si él está aquí contigo—Tyler sonrió.

Ryan rodó los ojos soltando una risa—Adiós, chicos.


En cuanto subieron a el auto, el padre de Tyler lo bombardeo con un monto de preguntas, aunque usando un tono de voz calmada y preocupado a la vez.

—Tu madre está tan preocupada por ti, Tyler, nunca debiste haberte ido de la casa—continuó, suspirando—Pero me alegro mucho que estés bien...y tu amigo también, claro.

Josh volteó hacia Tyler quien mordió su labio inferior alzando los hombros. El pelinegro no dijo nada más y continuó callado todo el camino. Llegaron a la casa de los padres de Tyler en unas horas, cuando dijo que estaba lejos no mentía.

Entraron a la casa con sus maletas en mano y apenas pusieron un pie dentro una mujer corrió hacia Tyler, abrazándolo con fuerza y besando repetidas veces se mejilla.

Boys love boys and girls    {tysh}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora