Boys love boys and girls {tysh}

48

Josh despertó de pronto en la madrugada, con la frente estaba cubierta en sudor y el corazón latiendo con fuerza. Una de sus manos tocó sus mejillas, sintiendo las frías lágrimas en su piel,  se sentó lentamente en la cama pegando su espalda contra la cabecera, abrazando sus piernas.

Una pesadilla, últimamente las pesadillas eran algo usual para él, una más horrible que otra, pero al fin de cuentas todas ellas siempre lo hacías querer gritar de miedo. Josh escondió el rostro entre sus rodillas, estaba a punto de quebrarse pero escuchó la respiración tranquila de Tyler junto a el, logrando tranquilizarlo un poco.

Levantó un poco su cabeza para mirar al castaño, estaba boca abajo con su mejilla apoyada sobre la almohada mirando al otro lado. Estiró la mano para poder acariciar su cabello, sintiendo entre sus dedos lo suave que era. Suspiró con alivio viendo como se removía un poco en la cama.

—Josh, ¿qué haces?—la voz adormilada de Tyler se escuchó de repente.

—Nada—murmuró Josh, continuando con sus caricias—Es sólo que...me tranquiliza.

—¿Acariciar mi cabello?—dijo hundiendo su rostro en la almohada.

—Saber que estás aquí—contestó, suspirando largamente.

Tyler se acomodó en la cama, sentándose igual que Josh, apoyando la cabeza en su hombro.

—¿Por qué estás despierto?—lo cuestionó Tyler.

—Tuve un mal sueño, y...realmente no creo que pueda dormir hoy, o mañana o los malditos días siguientes de toda mi vida—casi gruñó Josh con voz temblorosa.

Tyler levantó la cabeza, notando la expresión preocupada y agotada de Josh, bajó la mirada a sus manos notando como temblaban, así que las tomó entre las suyas, haciendo que Josh posara su mirada sobre él.

—Entonces me quedare despierto hasta que te sientas mejor—dijo Tyler con una pequeña sonrisa, mirando sus manos juntas—Todas las noches por el resto de mi vida si es necesario.

—¿Harías eso por mi?—preguntó Josh, cerrando los ojos un momento disfrutando del cálido toque de las manos de Tyler.

—Lo estoy haciendo—asintió Tyler.

—No tienes que hacerlo—dijo Josh mirando al castaño.

—Eres más importante que dormir, Josh—contestó alzando los hombros—Si algo te asusta, yo estaré aquí, aunque me asuste también seré valiente para ti.

—Gracias—Josh se acercó al castaño para besando su mejilla.

—La pesadilla, ¿sobre qué fue?—preguntó Tyler después de algunos segundos en silencio.

—Fue...—Josh fue quien esta vez apoyó su cabeza sobre el hombro del otro—sobre el pasado, fue más bien un recuerdo...por qué...¿por qué parece que todos mis recuerdos son malos?.

—¿Quieres que te comparta algunos de mis recuerdos?—preguntó Tyler.

—¿De tus recuerdos?—Josh frunció el ceño levemente. 

—Sí—Tyler asintió, haciendo una mueca pensativa—Recuerdo que cuando tenía nueve jugaba con mi hermana a las princesas, lamentablemente yo también tenía que ser una princesa o no podía comer de sus galletas mágicas.

Josh soltó una risita ante la imagen de un pequeño Tyler con una brillante corona y un vestido de princesa mientras que en su rostro había un tierno puchero.

—También recuerdo la vez que mi padre me enseño a usar la bicicleta, me caía cada cinco minutos—siguió contando el castaño—Preferí caminar después de eso.