Recovecos

Tiempo

Pasado, presente y futuro...

Día, noche, semanas, meses, años...

Segundos, minutos, horas...

Tiempo y sólo tiempo... Algunos pedimos un poco más de tiempo libre, otros desean ocuparse en algo, algo quizás mínimo, algo quizás más grande, pero ocuparse...

Otros pierden su tiempo haciendo nada, reclamando que están aburridos cuando hay tanto por hacer, tanto por descubrir, tanto por explorar. Y los que tienen el tiempo contado los miran y se preguntan: «¿Por qué se aburren? ¿Por qué a ellos les sobra el tiempo que se aburren? ¿Me podré aburrir yo alguna vez». La única respuesta que puedo responder es la última, claro que se pueden aburrir, pero no por no hacer nada, sino que de personas y situaciones...

Un grande dijo que no somos nada comparados con el tiempo, que lo único que nos toca es decidir qué hacer con él en nosotros mismos, y cuánta razón tiene.

Es verdad, el tiempo pasa entre nuestros dedos como los granos de arena se escabullen con el viento; fue apenas ayer que entrabas al colegio, fue apenas ayer que salías de la universidad, fue apenas ayer que nació tu primer hijo, fue apenas ayer que trabajaste por primera vez, fue apenas ayer que te mirabas al espejo y veías tu cabello sedoso y rubio, ahora no hay más que gris colgando por tus hombros.

El tiempo pasa y nos vamos volviendo viejos, dice la canción, y sólo nos queda decidir si hacer aquello o hacer esto otro, al fin y al cabo fue apenas ayer que nuestros padres decidían por nosotros, pero hoy ya es hoy, el tiempo ha pasado y te toca equivocarte por ti mismo.