¿Recuerdas aquella vez que te dije que no me gustabas? ¿Recuerdas, también, que te dije que jamás te besaría y que mucho menos me gustarías? En esa ocasión te mentí, en realidad sí quería besarte, sí me gustabas un poco... quizás un poco más que un poco, y hubiera dado cualquier cosa por tus labios... cualquier cosa...
Aunque lo que me diste fue un golpe y me quebraste la nariz... Aun así fue un buen cumpleaños, muy bueno.
Es irónico y extraño que hoy las cosas sean tan parecidas y diferentes a la vez... Bien sabes lo que nos pasó, al final me enamoré de otra, tú te marchaste por muchos años y me traicionaste... y luego volviste, no a mí, pero sí cerca, y a pesar de todo y todos los problemas terminamos juntos, como quise cuando era un niño, como quise cuando te volví a ver, como quise ya convertido en un hombre...
Parecidas y diferentes porque al mirarme aún muero por probar tus labios, por recibir una de tus caricias, porque me regales una de tus miradas, porque me regales dos palabras, sólo dos que hacen latir mi corazón, porque simplemente suspires y te quedes a mi lado, conmigo, para siempre.
Diferentes porque a pesar que me ruegues y yo muera por ti, no te pasaré a mi bebé, porque es sólo mío, porque yo lo hice, porque tiene mi sangre, porque es mi monstruito. Diferente porque a pesar que moriría por tus labios, tendrás que resignarte a no cargar a mi hijo y yo tendré que resignarme a no tener tus labios, ni tus caricias, ni tus miradas, ni tus suspiros, ni tus palabras de amor...
Aunque todo eso vale la pena por tener unos minutos más al pequeño que nació de ambos...
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Recovecos
Short StoryCuando la mente decide formar parte de la vida de las personas, aparecen muchas historias que contar, y cada una de ellas es parte de un Universo mágico que hay más allá... Recovecos es la recopilación de varios relatos que nos enseña lo que pasa po...