Lila ✔️

36 ¦ Está mal ¡Ven Pronto!

17 de julio 2011

Me encontraba con Joey en la cafetería que siempre solemos frecuentar él, mi hermana y yo, aunque solo estábamos él y yo, porque a Payton le tocaba cuidar de mi padre.

—¡Estás loco! —me quejo —. ¡No! Me niego. —Me cruzo de brazos.

—Vamos, Lauren —sonríe de lado como si yo fuera una de sus conquistas y me reí—. Será divertido, ¿además no ibas a tomar vacaciones?

—Era porque íbamos a Londres —respondo—. No a San Francisco a hacerte compañía.

—Mírale el lado positivo, puedes tirar fotos, conocer lugares nuevos, estar acompañada de alguien tan atractivo como yo. —le doy un golpe juguetón en el hombro.

—Claro —bufo—. De seguro encuentro al amor de mi vida —cito las palabras de mi abuela cuando se fue de viaje hace unas semanas.

—Te voy a conseguir a mi primo —ruedo los ojos—. Aunque pensándolo bien, creo que tiene novia —dice pensativo.

Mi celular suena en mi bolso, lo saco del mismo y me encuentro con el rostro de mi hermana como llamada entrante.

—¡Lauren! ¡Lauren! —dice mi hermana al teléfono.

—Tranquilízate, Payton, no entiendo nada —digo ante los balbuceos de mi hermana.

—Está muy mal, ven pronto —atropella las palabras al hablar, pero la entiendo.

—No entiendo ¿Quién? ¿Quién está mal? —Joey me mira preocupado.

—Es papá date prisa, no sé lo que le pasa.

Me pongo de pie en un instante, no me detengo a tomar mi bolso, simplemente camino hacia la puerta y salgo del lugar.

—¿Dónde estás? ¿Qué está haciendo?

—Solo ven pronto, por favor —dice entre sollozos.

—Payton, Pay... —la llamada se corta.

—¡Prende el auto Joey! —grito y me monto de copiloto, hace lo que le digo y pregunta a donde voy y qué sucede.

—Es Payton dice que papá está mal, no sé qué sucede, llévame a casa —hablo más rápido de lo usual.

Marco el número de mi hermana, pero cae directamente en el buzón de voz luego marco a mi madre y pasa lo mismo, sin saber que hacer me encuentro estampando mi celular al suelo del vehículo.

—Tranquilízate Lauren, puede que no sea tan grave, a veces tu hermana se pone histérica por cosas muy sencillas —intenta suavizar las cosas.

—Ella está muy desesperada algo debe ir mal —murmuro.

Siento que el trayecto se vuelve más largos y que la casa queda más lejos, miro el reloj y siento como si estuviera atrapada en el minuto exacto en que recibí la llamada.

El carro se detiene a unas cuantas cuadras de mi casa, el tráfico era muy lento por la hora, la mayoría de las personas salen de trabajar y las calles se ponen muy concurridas, no me detengo a esperar y abro la puerta para echarme a correr.

¿Y si le dio un infarto? Un montón de malos pensamientos se posaron por mi mente, la última vez que estuvimos con él en el hospital el doctor dijo que era posible que sucediera si no se mantenía en reposo. No me cabe la idea de verlo mal, no me cabe la idea de verlo otra vez en el hospital, con el susto que nos hizo pasar. Entonces corro más rápido y a pocos metros diviso el auto que usa mi madre para ir a trabajar, me alivia un poco saber que está ahí y que sea lo que sea que esté pasando ella pueda solucionarlo.

Cuando llego a la puerta apenas puedo respirar, la puerta se encontraba semi-abierta. Entro a la casa y veo todo a mi alrededor lleno de escombros, los espejos destrozados, cuadros en el suelo, muebles dispersados por todo el lugar, todo era un desastre.

¿Se había metido un ladrón a la casa? ¿Qué había pasaba? Escuché ruidos arriba, tomé el teléfono local que se encontraba en un lado en el suelo y marqué el número de emergencias, comencé a susurrar al teléfono y subí las escaleras, a un lado de la misma se encontraba el bolso de mi madre y la escuche hablar.

—Cálmate, David, ella no está aquí si te refieres a Lauren.

—¿Dónde está Payton? —su voz sale ronca y con mucha fuerza.

—Estoy aquí —oigo decir a mi hermana.

—Me estas mintiendo —grita.

Cuando entro a la recamara veo el rostro pálido de mi hermana y a mi madre con la ropa de trabajo aún puesta, los ojos desorbitados de mi padre se posan en mí, y supe que ya no era él quién estaba ahí, ese no era mi padre.