Lila ✔️

50| Promete Que Nunca Me Dejarás

9 de septiembre, 2017

Me siento en silencio a su lado y hundo los pies en la piscina y suspiro, no me gusta estar peleada con las personas que amo, no me gusta sentir que las cosas van mal, por lo que acercarme a él es como lo más conveniente.

No decimos palabra alguno simplemente nos quedamos entre el silencio y la tensión que se forma a nuestro alrededor y creo que si quiero en primer lugar que él acepte mi decisión debería sincerarme con él, decirle todo lo que he omitido cada vez que hablaba con él por teléfono o lo que en ningún momento llegué a contarle cuando llegó.

—Me he acostado con Chris —suelto de golpe—. Estamos saliendo —intento aligerar mis palabras.

Supongo que ser sutil no es lo mío, me digo a mí misma cuando gira su rostro con rapidez hacia mí con la boca ligeramente abierta de la sorpresa.

Él sabe que salí con él anoche pero supongo que no esperaba mi prmera declaración.

Él cierra sus labios y parpadea pero no añade nada, solo se queda mirándome, lo he dejado sin palabras.

Río un poco y enfoco mi mirada a mis pies.

—Él me gusta. —Hago pequeñas onditas en el agua—. No pensé que fuese a hacerlo, ni siquiera tenía pensado meterme en alguna relación amorosa, Joey.

—Por eso no quieres volver —me encojo de hombros.

En realidad no lo sé, no sé si es por Chris, si ya me he acostumbrado a la vida de aquí o si solo no quiero estar cerca de lo que suele atormentarme, aquí no tengo porque preocuparme por eso, aquí no fue que se marcó una etapa de mi vida.

—Solo no quiero tener que sentir día y noche que en algún momento él volverá a herirme. No quiero temer más por eso y aquí siento que no podría encontrarme a pesar de que quisiera ir a sus brazos y decirle cuanto lo extraño. A todos.

El asiente y me da el frente, su mirada se cruza con la mía y se queda sin apartarse.

—Yo te amo Lauren, sabes que daría lo que fuera por verte sonreír y si aquí estas a gusto no puedo hacer nada contra eso, sin embargo no puedo ser un tanto egoísta —rueda los ojos—, y protector contigo, quisiera rogarte para que vuelvas porque a pesar de tu felicidad momentánea si te dejo sé que sufrirás.

Mi ceño se frunce.

—¿Cómo puedes estar tan seguro de eso? —pregunto algo enojada ahora.

—Lo presiento, siento que esto no acabará bien.

Sus ojos dejan de hacer contacto visual con los míos y su semblante serio y algo triste me hace saber que hay algo más, algo lo atormenta, algo que no está compartiendo conmigo y que quiero saber.

—Sí algo llega a pasar Lauren prométeme que no te alejarás de mí.

—Nunca me alejaría de ti Joey, sabes que eres como mi hermano y te amo muchísimo, no podría solo dejarte por cualquier pequeña situación.

Sus ojos se llenan de lágrimas ante mis palabras y niega con la cabeza unas cuantas veces. Mis manos van a su mejilla deteniendo el movimiento.

—Prométemelo —dice con la voz temblorosa.

—Me asustas Joey, ¿qué va mal, qué sucede? —limpio con mis dedos una lagrima que logró escapar y rodaba por su mejilla.

—Promete que estarás ahí Lauren, no quiero perderte.

Asiento.

—Te lo prometo, prometo que pase lo que pase no te voy a dejar Joey.

Dicho esto lo envuelvo en un abrazo apretado, recarga su cabeza en mi hombro y se siente como estar en casa. Se siente como que ya estamos bien, pero no es así.