53| Más De Lo Que He Admitido Antes

180 18 1
                                    

53| Más de lo que he admitido antes

10 de septiembre 2017

Ella se gira entre mis brazos y me da el frente. No podría distinguir el color de sus ojos entre la oscuridad, pero juraría que estaban brillando justo como sucede cuando sonríe y sus hoyuelos adornan sus mejillas.

Esa acción de su parte me había dejado sorprendido pero ¿qué no me había dejado sorprendido de Lauren? Era como tener a alguien entre tus brazos dispuesto a hacerte sonreír sin proponérselo.

—Te amo Christopher —vuelve a decir. Y me siento como un adolescente, sonrío y mi corazón se acelera con solo escuchar salir esas tres palabras de su boca—. No lo supe hasta que hablé con Joey. Él me hizo dar cuenta que siento más de lo que en algún momento he admitido a un chico. Pensaba que para decir te amo debería pasar años o algunos meses que sustentarán una relación, pero me di cuenta que estaba errada. No lo había hecho porque no lo había sentido antes y justo ahora lo siento por ti. Siento que te amo y amo cada cosa que está relacionada contigo. Amo que seas romántico, que intentes ir lento cuando yo quiero ir rápido, amo que intentes ser luz cuando hay tanta tiniebla en mi vida. Amo estar aquí contigo y es una de las principales razones por las que no quiero volver a Florida.

Acaricio su mejilla con una de mis manos y vuelvo a sonreír.

—Yo también te amo Lauren —respondo y acerco mi rostro al suyo.

Sus labios suaves me reciben con un mordisco a mi labio inferior, para luego dejarse besar por mí. Es un beso suave, sin prisa. Una de sus manos se pierde en mi nuca y tira de mí más cerca de ella para profundizar el beso lo que me lleva a girar sobre la cama y posicionarme sobre sí.

Mis labios dejan los suyos para tomar un poco de aire y me pierdo en la curvatura de su cuello con un rastro de besos. Desciendo mis labios hasta su clavícula y vuelvo a subir besando el tatuaje que hay detrás de su oreja. La escucho gemir tras mi acto y sus manos se pierden por debajo de mi suéter haciéndome estremecer.

—¿Por qué duermes con camiseta? —pregunta y no puedo evitar reír junto a su cuello.

—Pensé que te incomodaba verme con el torso descubierto —respondo a centímetros de sus labios.

Sus manos toman el dobladillo de mi suéter de piyama y lo levanta para retirarlo, rodeo sus manos con las mías y la ayuda a hacerlo.

—Así está mejor —dice mientras pasa sus dedos por mí torso desnudo.

Se echa hacia atrás sentándose en la cama quedando uno frente al otro. Se inclina sobre mí y vuelve a besarme. Un jadeo escapa de sus labios contra los míos y tomo la oportunidad para meter mi lengua en su boca, sus manos se envuelven en mi cabello y tira más cerca de ella. Bajo mis besos a su hombro y hago el tirante de su blusa hacia abajo. Pero justo cuando retiraba el segundo tirante de mi camino me detuve.

Me aparto de Lauren y me acuesto a su lado.

—¿Por qué te detienes? —inquiere.

—No vamos a tener sexo —respondo y cierro mis ojos intentando dejar atrás la ola de deseo que hay en mí.

Siento sus manos trazar figuras en mi pecho y su aliento cerca de mi cuello no facilitando mi propósito.

—¿Por qué? —cuestiona.

Abro mis ojos para verla, está tan cerca que puedo notar sus pupilas dilatadas, los labios sonrojados al igual que sus mejillas y el pelo alborotado por dar vueltas en la cama. A pesar de no ser algo de estilo justo ahora lo veo como una imagen sexy, tal vez porque yo fui quien causó esa imagen o por el simple hecho de saber un poco de lo que pasa por su mente.

—Porque a ti no te gusta sudar.

—¡Christopher! —exclama en voz demasiado alta para la hora. Se aparta de mí dándome un golpe en el hombro y yo río a carcajadas.

Me da la espalda y recuesta su cabeza de la almohada. Me acerco hasta ella y la abrazo.

—Solo bromeaba —respondo y dejo un sutil beso en su cuello. La escucho suspirar, pero no dice ni hace absolutamente nada.

» Y no vamos a tener sexo porque no tenemos ningún método de protección.

—No había pensado en eso.

Lauren ríe y estoy tentado a tapar con mis manos su boca.

—Han de ser más de las una Lauren, despertaras a Joey que está en la próxima habitación.

—Suerte que eres la voz de la razón en esta relación Chris.

—Buenas noches Lauren.

—¿Me estás diciendo sutilmente que haga silencio? —se queja.

Paso mi brazo por su cintura y cierro los ojos.

—Sabes que sé que le dijiste a tu madre que nos pusiera en la misma habitación, ¿cierto? —murmura.

Quedé en silencio, lo había hecho. Yo mismo subí las maletas a mi habitación, aunque en ningún momento dije a nadie nada. Bueno, no hasta que mi madre preguntó.

—Y luego te hiciste el yo no sé nada —agregó—. Lo peor fue que me lo creí.

Me acurruco entre su cuello en silencio.

—Además de...

—Lauren, sé que no estás borracha, definitivamente tu manera de hablar no me indica eso, pero estas muy habladora justo ahora. —Giro mi rostro y tomo mi reloj de mano de la mesita para ver la hora—. Son las dos y cuarto de la madrugada y aún sigues hablando —digo volviendo a mi antigua posición—. Vale, te quiero, pero sería bueno descansar, mañana toca viaje en auto hasta San Francisco y es ciertamente agotador.

Ella ríe suavemente.

—Vale, vale. Lo siento.

Cierro mis ojos de nuevo y cuando creo que ya no dirá más nada la escucho pronunciar mi nombre.

—¿Sí?

—Sueña conmigo —musitó.

—¿Sudando? —me burlo un poco más.

Lauren retira mis brazos de su alrededor y se echa para el otro extremo de la cama.

—¡No te acerques! —declara.

—Lo que usted diga señorita Hill.

No sé ustedes, pero a mí me encanta este capítulo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No sé ustedes, pero a mí me encanta este capítulo. Hahaha. 

Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo. :)

 :)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lila ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora