Lila ✔️

17| Una Melodía De Recuerdos

17| Una Melodía De recuerdos

20 de Julio 2017

El beso, la llamada, su desmayo, y verla asustada junto al teléfono fueron cosas que ocurrieron muy rápido, tan rápido como para apenas poder procesar que algo no anda bien con ella. No quiero presionar a que me diga lo que le sucede o qué la atormenta, no es de mi incumbencia, mucho menos debo de insistir para saciar mi curiosidad. Y no es solo eso es lo que me trae cierta curiosidad en ella, sino la manera en que me hace querer estar cerca, como hasta el punto en que tome la decisión de probar sus labios, que sin duda ha sido uno de los mejores besos que he dado y a pesar de todo no me arrepiento, no estaba buscando más que una amistad con Lauren, no había planeado tener algún otro tipo de relación con quien sería mi compañera de piso, simplemente brindar mi apoyo con ofrecerle donde quedarse.

Este era uno de los pocos días en los que me tocaba trabajar, y uno de esos pocos en el que no quería asistir al trabajo. Ella estaba ahí, a un paso de mí y yo sin saber si estará bien de aquí a mi llegada. Le había prometido a Joey que la cuidaría y no solo por eso, me sentía con la necesidad de cuidarla y de que no le pasara nada, no después de que había recibido esa llamada, que la había dejado tan alterada.

No sé nada de lo que le sucede o lo que le pudo haber causado la persona que estuvo tras el teléfono, sin embargo la amargura de su voz cuando habló con mi primo me hace pensar de que sea lo que sea es más profundo de lo que yo me pueda imaginar.

El día fue más largo que cualquier otro y había más trabajo que en cualquier momento, a penas tuve tiempo para comer y cuando llegó la hora de salida me encontraba muy cansado. La casa estaba en silencio, el ventanal que daba al balcón estaba abierto y en un pequeño armario que se encontraba en el pasillo se encontraba Lauren sentada en el suelo viendo fijamente  en violín. Uno que había dejado un amigo y que nunca volvió a buscarlo, no sabía que hacer con él y lo dejé guardado junto a unas cuantas cosas que no usaría, no hasta un momento necesario.

No quise interrumpirla, menos cuando vi que comenzaría a tocar algo con él, el suave sonido del instrumento inundaba el lugar, no sé nada de música clásica, pero sin duda ella sabía tocar el instrumento. La vi iniciar con timidez, pero luego sus notas tomaron mayor consistencia y sutura, tanto como para disfrutar al tocar el instrumento.

Cando terminó me encontré aplaudiendo captando su atención, en sus ojos había lágrimas que desaparecieron en cuanto su mano cruzo su rostro al verme, al parecer tocar cierto instrumento le trae nostalgia.

—No sabía que tocaras algún instrumento.

Ella vuelve a poner el violín dentro del armario.

—No debí tomarlo. —Se pone de pie.

—No importa, Lauren, lo haces asombroso.

Ella niega con un gesto de su cabeza.

—No, no tengo mucha práctica. —Se encoje de hombros—. Hace tanto tiempo que aprendí. —Baja su mirada al suelo—. Mi madre me enseñó a mí y  a mi hermana a tocarlo, aprendí porque le gustaba, pero mi hermana tenía esa pasión, solía tocar el violín con mi madre en las tardes.

Esboza una sonrisa perdida en su recuerdo y luego me mira.

—No había un día en que no tocarán una canción juntas, se volvió una costumbre, que hoy en día suelo extrañar.

Deja de hablar y logro notar que se refiere a ellas con un "tenía" y como algo lejano que no va a volver a suceder.

—Lo siento, si ellas...

—No te preocupes. —Me interrumpe—. Hace tiempo que ya no están conmigo —dice—. ¿Cómo te fue en el trabajo? —Cambia rápidamente de tema.

—Ha habido días mejores —respondo—. ¿Y cómo has estado? ¿Te has sentido mejor? —inquiero mientras me quito la corbata.

—Tu hermana estaba aquí —responde mirando el movimiento de mis manos y yo sonrío—. Es una buena compañía, aunque suele hablar demasiado —se sonroja.

Vuelvo a sonreír.

—Estás sonrojada —declaro y creo ver como se sonroja aún más.

Tapa su rostro con sus manos y se da la vuelta, sin embargo mi mano atrapa la suya antes de que se dirija a su habitación.

—¿A dónde crees que vas?

—Yo... —Se muerde el labio y vuelvo a sentir el deseo de besarla otra vez, sin interrupciones. De volver a sentir sus cálidos labios sobre los míos, de sentir sus manos en mi nuca y sus dedos enredarse en mi cabello para acercarme más a ella, quiero volver a sentir eso que sentí con nuestro primer beso.

Ya había olvidado de que hablábamos, se me olvidó lo que quería escuchar como respuesta, olvidé porqué la había tomado de los brazos y que iba a hacer cuando entré por esa puerta. Solo estaba su mirada azul clavada en mí, solo estaba ese deseo ardiendo en mi pecho, el latido de mi corazón acelerado ante la anticipación de lo que sucedería, porque sé que sucedería.

—Lauren —dije en un susurro.

—¿Qué? —respondió.

Me incliné hacia adelante, para acercar su rostro más al mío y supiera lo que estaba a punto de hacer, lo que quería hacer.

—Quiero besarte —dije muy cerca, podía sentir su aliento contra el mío, podía escuchar su respiración acelerada. Y mi mente reproducía una y otra vez el beso que nos habíamos dado, dejándome con ganas de probarlos otra vez.

Negó con la cabeza.

—No —murmuró.

—Y lo haré —dije antes de unir mis labios con los suyos. Antes de sentir que se aferraba a mí a pesar de haber negado mi petición. Antes de saber que iba a perder esta batalla y que me iba a enamorar otra vez, esperando que fuera mejor de lo que me había tocado alguna vez conocer de alguna mujer.