34| Tal Vez Un Rompe Corazones

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34| Tal vez un rompe corazones

Vi como las puertas del ascensor se cerraron y la cara entristecida de Lauren quedó atrás. Su enojo repentino y evidente de mi relación con mi hermana me tomaron por sorpresa, precisamente que lo hiciera en momentos como este que quería de su compañía y en el momento que daba un paso más, estar con ella frente a mis amigos y tal vez iniciáramos una relación; sin embargo sus palabras me desviaron, primero a enojarme con ella por haberse entrometido en asuntos que no son de su incumbencia y luego sentirme mal por sus declaraciones.

Sí, en definitiva ella lo había pasado peor.

¡Joder! Que recibir una bala en la pierna ni a mí me había pasado cuando era militar, sabía que debía doler como el demonio, exactamente por declaraciones de cercanos.

Su mirada triste al pronunciar que vio morir a su hermana y madre a tan solo pasos de ella era algo que me inquietaba aún más, debía ser esa la razón exacta por la cual llevaba esas bolsas en sus ojos, debía de ser lo peor para recordar y yo había contribuido sin siquiera querer a que pensara en eso.

Me enojaba totalmente lo que había hecho Ava y justo como ella había dicho, no le llegaba ni a los talones su experiencia.

Quise detener el ascensor para ir tras ella, darle un fuerte abrazo y decirle que no se preocupara que estaría allí para ayudarla, para que ese recuerdo se alejase de su mente y sonriera como hacía cada vez que tenía una cámara en sus manos. No sé cómo se pueden alejar los malos recuerdos, ni siquiera sé si podrían olvidar, pero con tal de verla sonreír creo que haría lo imposible.

Entonces estaba justo ahí cerca de mis brazos triste y enojada porque no había pensado en Ava, pero Ava podía esperar, ella estaba a muy mal, mil veces peor que cualquier problema que tenga cerca. Pero no quiso, se alejó y la dejé ir.

Debía considerarme más idiota de lo que aparentaba.

Debía estar más cabrera porque no la detuve y me eché atrás con sus palabras, más enojada que por mi actitud hacia mi hermana.

Y luego estaba yo, preguntándome porque rayos tenía que mi madre llamarme justo cuando tenía ese debate interno.

Sonó tres veces más después de dejarla caer cuando decidí contestar, no quería enojar a nadie más con mis actitudes de mierda.

—¿Christopher, por qué duras tanto para tomar el teléfono? Te he dicho innumerables veces que no soporto esperar y tú tienes la manía de hacerme esperar siempre. —Me reprocha mi madre como siempre lo hace. No hay una llamada o visita en la que no esté llena de reproches o peleas hacia mí.

Encuentra el más mínimo defecto y razón para discutir cada que tiene la oportunidad.

—Lo siento mamá, estaba algo ocupado —respondo acoplándome a sus palabras.

Escucho como suspira y podría jurar que está moviendo la cabeza de un lado a otro en señal de negación.

—Sabes que tu abuela está de cumpleaños ¿verdad? —Asiento y recuerdo que no puede verme así que respondo con un sí—. Tu tío Rob vendrá este año, estuve hablando con él y me mencionó que Emma y Jefferson estarían con él aquí, incluso me habló de que tal vez Cristóbal vendría.

El tío Rob es el hermano mayor de mi madre, un importante empresario en el mundo de las telecomunicaciones, tanto como para tener su propia revista, su hija mayor Emma es una modelo y actriz muy reconocida actualmente novia de George Fitz un actor de cine conocido por interpretar el papel principal en la película "Movimientos en el tiempo" y por el pronto estreno de "Anomalía". Jefferson sin embargo era el hijo menor de mi tío, debía tener unos diecisiete años de edad, por lo que asistía a la preparatoria y Cristóbal es el hijo de la esposa de mi tío, madre de Emma y Jefferson, pero que a pesar de ese hecho Rob lo trata como su familia de igual forma.

Lila ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora