Capítulo 2

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Llego a la oficina con cara de desvelado y con ganas de una enorme taza café, para que me regrese donde me he quedado

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Llego a la oficina con cara de desvelado y con ganas de una enorme taza café, para que me regrese donde me he quedado. Los días que estuve fuera de la constructora siguió marchando como si estuviera aquí. 

Eso es lo importante de tener personas capacitadas y que saben lo que hacer en el momento correcto. 

Estuve conversando con Néstor Davis, de los nuevos proyectos y cómo haremos el plan de trabajo para las próximas semanas. En medio de la reunión me informa que no podrá ir a una Vendimia del Consorcio Viñedos Steele.  

—Ese evento es una excelente oportunidad para futuros negocios, Elliot. —Frunzo el ceño porque no estoy interesado en asistir a ningún evento. 

—No creo poder asistir a ese evento. —Dudo. Niega por mi cara de fastidio. 

—Nunca rechazas ir a un evento donde puedes buscar una excelente compañía. Elliot, oportunidad de hacer nuevas negociaciones no se dejan pasar. 

—Tienes razón. Las negociaciones son una idea atractiva, pero conquista no. —Arquea una ceja sorprendido. —Ahora es momento de estar con mi cabeza en mis negocios y una conquista puede esperar para los próximos días. 

—Me sorprendes cada día más, Grey. Parece que las féminas sufrirás de tu ausencia estos días.   

—Así parece. Este halcón tiene prioridades en estos días y no entran ellas. 
 
Me han entregado dos invitaciones, me quedo pensativo y que mejor ocasión para pasar un momento con Christian. 

Después de dos horas termino dandole la razón a Néstor. No todo puede ser trabajo. Niego divertido al ser tan descarado y creerme que no me tomaría el tiempo de deleitar mi vista con una exquisita mujer. 

Puedo degustar de un exquisito vino, pero sobretodo disfrutar de una hermosa mujer.

Llamo a Andrea para confirmar un espacio en la agenda y cancele sus citas del día de mi querido hermano y estaré allá en unos 15 minutos. Guardo unos documentos para salir hacia Grey House.

Tener una buena conversación con mi hermano y compartir de una copa de un excelente vino y reviviendo nuestros momentos felices. Mi relación con Christian nunca fue buena y todo eso a su tendencia a encerrarse en el mismo y no permitir que nadie pase esa línea que ha trazado para muchos.

Entro al imperio del gran Christian Grey y sus impecables empleadas con una hermosa sonrisa. Siempre me he preguntado, ¿Cuál es el problema de Christian con las mujeres castañas? ¿De dónde sacaría tantas mujeres rubias? Ruedo los ojos por su perfección.

Salgo del ascensor y me encuentro con la mujer que hace la diferencia en el mundo perfecto del Sr. Grey.

—Rosselie, espectacular como siempre. —Digo, mientras llego a su lado.

—El conquistador en su máxima expresión, Elliot Grey, ¿Cómo te va?

—Maravillosamente bien. —Sonrío. —Vine a buscar al amargado de mi hermano para que disfrute de los placeres de la vida.  Un gusto verte, lindura.

Enamorada de un Dandy (#2) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora