Una tarde de baile y vinos su amor nació y se convirtió en la adición más grande que ellos algún día pudieron imaginar.
Elliot & Amy:
Querer volar tan alto como el halcón sin imaginar que jamás había volado más alto que el cielo de esa hada.
Ellos s...
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Han pasado dos meses desde que estoy con Elliot y confieso que ha sido el mejor de mi vida. Tenemos una hermosa relación nos complementamos y entendemos al máximo ya que compartimos los mismos gustos y en algunas cosas somos tan parecidos. Nos encanta bailar, ir al cine, la playa, estar con nuestras familias, pero lo mejor de todo es la forma en que nos amamos como nos entregamos a la pasión y dejamos que nuestros cuerpos hablen.
Soy adicta a sus besos, a su piel, a su aroma... tanto así que duermo más en su departamento que en mi casa. Mi madre después de la boda de mis hermanos me dijo en forma de broma.
"Me avisas cuando quieras que te ayude con las maletas"
Luego me pidió disculpas y me explico que la casa ya no es igual sin nosotros rondando en ella, la mesa se siente vacía y que nos extraña. Mi padre está igual pero lo disimula mejor, solo alega que en algún momento los polluelos deben dejar el nido.
A veces me siento culpable por pensar en mí y no en los demás.
Esta noche vamos al Escala a cenar para recibir a nuestros hermanos que regresaron de su luna de miel anoche.
Es como darnos la bienvenida a su hogar como señor y señora Grey. En el fin de semana tendremos un almuerzo en la casa de los nuevos señores Steele.
En ocasiones siento envidia al saber que ellos formaron un hogar y pronto tendrán familia.
Quisiera poder formar la mía. Pensar en eso en estos momento es ilusionarme y sufrir al darme cuenta de mi realidad. Elliot, no está preparado para un paso tan grande, mucho ha hecho con aceptar que me ama y cambiar su estilo de vida.
Es muy pronto para pensar en ello.
Sigo con mi trabajo y dejo de fantasear con ser la señora Grey y llevar un pequeño en mi vientre de un loco Dandy.
Una tonta sonrisa se instala en mi rostro al pensar en él y como ha cambiado vida en este tiempo que estoy a su lado.
No podré irme con él por haberse presentado una reunión de último momento, de la cual soy encargada. Ahora estoy revisando los últimos detalles para ir a la sala de juntas.
Como si lo hubiera invocado mi móvil suena y es él.
—Hola amor.—digo emocionada y siendo que sonríe al escucharme tan feliz.
—Mi hermosa, ¿A qué hora paso por ti?—me pregunta con esa voz suave que me pone necesitada de él.
—Creo que tendrás que adelantarte. Se presentó una reunión importante además, necesito dejar todo listo antes de viajar a Aspen. —escucho que suspira y sé que está enojado.
