Capítulo 10

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¡Mierda Y mil veces mierda!

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¡Mierda Y mil veces mierda!

Cómo vinieron esas mujeres a complicar la noche tan increíble que estaba pasando con mi hermosa pequeña. Lo peor de todo y para coronarme como el más grande "Patán" de la noche, ¿cómo se me ocurrió decirle tal cosa?

Todo el camino estuvimos en medio de un ambiente tan tenso que se podía cortar en el aire y podía sentir la incomodidad en su manera de respirar. Al despedirnos sus palabras fueron breves y pude percibir que deseaba tenerme lo más alejado posible.
Pero lo peor de la noche fue cuando me deje llevar por furia que sentía al ver Rachell insinuándose frente a Amy y termine diciendo palabras que no desee decir jamás.

"Soy como un halcón que vuela muy alto y abre sus alas para ir más allá sin que nada se lo impida."

Sé que mis palabras sin querer la lastimaron ya que es una mujer diferente a las que estoy acostumbrado a tratar y eso me basto unos pocos minutos para descubrirlo. No puedo negar que hirió mi amor propio al decirme que espera para ella un hombre diferente y que para ella soy un  "Dandy".

Como me encantaría mostrarle que este hombre de mundo puede darle el placer más intenso que jamás pudo imaginar. En sus ojos podía ver lo incomoda que se sentía en mi compañía y que deseaba tenerme lo más lejos posible. Eso me provocó un frío y una fuerte punzada en el pecho que no podría explicar. Me gusta su compañía, su risa y ese fascinante brillo que sus ojos me ofrecen al reflejarme en sus hermosas Esmeraldas.

Llego a mi apartamento con la ansiedad de haber hecho todo mal. Con el mal sabor de una excelente velada fastidiada. Tengo que buscar la manera de disculparme y que siga permitiendo conocer más de ella. 

Ahora estoy como el idiota de su hermano tratando de arreglar mi mal proceder.

Con ese pensamiento me dejo llevar en un profundo sueño.

Despierto temprano y después de una dosis de ejercicio en el gimnasio, me siento más relajado. Con mucha energía para enfrentar los nuevos retos que presentará este día. Llamo a mis padres para desayunar con ellos antes de irse a sus respectivos trabajos, mi madre me informa que Christian estará con nosotros y como siempre feliz de tenernos a todos en casa. 

Mientras voy de camino pienso en lo que sería lo mejor para disculparme con mi hermosa. 

Elliot, te estás escuchando "tu hermosa". 

Si anoche perdiste la mejor oportunidad y después de lo ocurrido te dejó claro que no eres el tipo de hombre que aspira para ella.

Deberíamos dejarla ir. 

Pero como soy un hombre de retos y nunca me he rendido a la primera, pues no lo haré en esta ocasión. No soy de los hombres que envían Flores, peluches, chocolates ni nada de esas cosas para disculparme por un mal momento, sería mejor no iniciar hacerlo para evitar malos entendidos. Por lo que decido enviarle un desayuno a su oficina del Fairmont Olympic Hotel. 

Enamorada de un Dandy (#2) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora