Capítulo 50

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Miro a mi alrededor no veo Amy con sus padres ni con sus hermanos, por lo que decido ir a buscarla. Entro a la casa y me encuentro con mi madre que habla muy animada con la doctora Cook.

—Bellas damas. —digo llegando donde se encuentran.

—Elliot, siempre es un placer verte. —dice sonriendo, le devuelvo la sonrisa.

—Tesoro, Amy está en tu habitación refrescándose un poco. —Asiento y me despido de las damas con un asentamiento de cabeza.

Subo las escaleras y entro en mi habitación. Veo su bolso en mi cama, sonriendo camino hacia el cuarto de baño. La veo con los ojos cerrados dejando que el agua acaricie su hermoso rostro.

Siempre que estoy con mi hermosa es una nueva experiencia. Me siento como si fuera una primera vez, en la cual me vuelvo más adicto a ella.

—Parece que estás bajando del mismísimo cielo. —La voz de Christian me trae a la realidad. Levanto la mirada y lo veo entrando al salón con una sonrisa divertida. —Ojalá no haya quedado huella alguna de su travesura.

—Bros, desde que estoy Amy estoy en el cielo. —Digo sonriendo. —Al igual que lo estás tú en este momento.

—Yo estoy más allá, Elliot y me alegro que estés tan feliz con Amy y mires más allá y quieras en tu vida mucho Más.

El sonido de unos tacones nos hace girar y vemos a mi mujer con una radiante sonrisa que me hace sonreír como un tonto.

—Hermosa, es hora de un baile. —Le digo extendiendo una mano, Christian emprende su camino hacia las escaleras y nosotros hacia el jardín.

Llegamos a la pista de baile que está completamente vacía. Su mano se posiciona en el cuello y acaricia el pelo de mi nuca y mi mano sostengo su cintura y nos empezamos a mover bajo las melodías de Just the way you are de Bruno Mars.

Nuestros movimientos se extienden por toda la pista y nos olvidamos que el mundo existe a nuestros alrededor mientras que las intensas palabras nos envuelven.

Susurro en su oído.

—Pero cada vez que me pregunta, ¿qué tal estoy?, yo le digo:

Cuando veo tu cara, no hay una sola cosa que quisiera cambiar.


Su cabeza se apoya en mi pecho y se deja llevar por las melodías y le sigo cantando las notas que me hablan de ella.

—Porque eres asombrosa, así como eres.

Y cuando sonríes, el mundo entero se detiene a mirarte por un momento.

Porque chica, eres asombrosa, así como eres.

—Si me hubiesen dicho que serías tan romántico no lo hubiese crecido jamás. —Susurra levantando la mirada mis ojos.

—Hay cosas que simplemente no tienen explicaciones y por más que las busquemos jamás lo encontraremos y solo podemos dejarnos llevar. Como dicen las letras de esta "Cuando veo tu cara, no hay una sola cosa que quisiera cambiar". —Beso su nariz, mientras continúan las melodías haciéndonos volar.

Enamorada de un Dandy (#2) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora