Llego a mi casa con mi mente vuelta un mar de dudas. Sus atenciones y sus palabras me confunden mucho. Llevarme a un lugar donde no ha compartido con ninguna mujer. Decirme que a mi lado siempre la pasa bien. Su forma de mirarme que al hacerlo me hace sentir que desea algo más que una aventura y otras veces es todo "Dandy"
Sé que a su lado estoy pisando en un terreno peligroso pero no lo puedo evitar. Elliot Grey, es como algo magnético que me arrastra a él. Soy consciente que tiene un letrero en letras mayúsculas que dice "PELIGRO". Pero aun así, sigo recorriendo el camino que me lleva hacia donde se encuentre.
Me siento como un imán que me aleja y me atrae al mismo tiempo.
¿Estaré haciendo bien?
Aunque pensándolo bien y como muestra de ello fue nuestro almuerzo. Siento que las cosas están yendo de maravilla y nos sentimos muy a gusto cuando estamos juntos. He notado que se comporta de manera diferente cuando estamos juntos, se le ve muy relajado. Los temores me asaltan y llegan a mí como una bola demoledora.
Por otra parte, los comentarios que ha escuchado Amalia sobre la vida que ha llevado aquel rubio de ojos azules, totalmente diferente al que conozco. Sé que no me puedo confiar del todo a lo que es cuando está conmigo.
¿Y si todo lo hace por fin y es llevarme a su cama? Sería una gran desilusión.
Me fascina y eso no puedo negarlo, pero no estoy segura de llevar una relación con él ya que sus antecedentes de mujeriego me traerían muchos problemas. Y no solo eso, con los rumores que media población de Seattle y Nueva York han pasado por su cama podría atraer una de sus locas celosas a hacerme la vida imposible.
Mejor, no.
Aunque en ocasiones quisiera déjame llevar por lo que despierta en mí, pero después pienso que voy a llorar. Mi corazón experimentara dolor y tratar de curar las profundas heridas que puede causarme será difícil y eso me frena.
Tengo mucho miedo.
—¿Qué te tiene tan pensativa? —La voz de Anastasia me saca de mis pensamientos. La miro dejándole ver mi incertidumbre.
—Estaba pensando en Elliot y en que no me puedo dar el lujo de ser una más en su inmensa lista. —Digo, mis ojos se cristalizan y mi voz se pierde en mi garganta.
—¡Oh, mi alma! —Se sienta a mi lado y toma mis manos. —Todos sabemos cómo es y tenemos al más grande como hermano y te puedo asegurar que una mujer puede hacer que un hombre cambie. Tenemos el ejemplo de Christian y de Edward. —Dice con una sonrisa.
Es cierto, ellos han cambiado por lo que ellas les hacen sentir y han tenido el valor de arriesgar todo por ello. Pero la pregunta sería, ¿Elliot sería capaz de admitir que siente algo más que deseo y lujuria por mí?
No lo creo.
Cambio el tema porque aunque me duela se la repuesta y no la quiero decir en voz alta.
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Enamorada de un Dandy (#2) Sin editar
FanfictionUna tarde de baile y vinos su amor nació y se convirtió en la adición más grande que ellos algún día pudieron imaginar. Elliot & Amy: Querer volar tan alto como el halcón sin imaginar que jamás había volado más alto que el cielo de esa hada. Ellos s...