Capítulo 22

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Todo el camino a Aspen he sentido un poco distante a Amy y pienso que está enojada por algo pero no se la razón

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Todo el camino a Aspen he sentido un poco distante a Amy y pienso que está enojada por algo pero no se la razón. Solo se ha limitado a seguir lo planeado con relación a nuestros hermanos, pero desde que estamos solos no ha dicho nada. 

La dejamos instalada en la casa esperando al cabezota de mi hermano. Y nos dirigimos hacia el Hotel The Little Nell para poder descansar y regresar mañana a Seattle. Reservo una suite para ambos con dos habitaciones. Entramos a nuestras habitaciones para darnos una ducha, luego poder cenar algo. Unos minutos después la veo entrar como toda una princesa. Lleva una camisa mangas larga blanca, una blusa de tirantes del mismo color, una falda gris larga tejida, unos zapatos marrones. Pendientes largos, cinturón marrón y su hermosa cabellera suelta.

Esa mujer siempre me deja sin aliento.

Nos sentamos a cenar en completo silencio y su actitud ya me está cansando. Por lo que decido romper el silencio y que me diga que le está ocurriendo.

—Amy no sé qué ha pasado para que estés tan fría conmigo. ¿Puedes decirme qué ocurre? —Sus ojos me miran con enojo y no entiendo el porqué.

—Tu descaro no tiene límites. —Lanza con sarcasmo. 

¿Descaro? 

¿De qué está hablando? Siempre he sido sincero con ella.

—No comprendo tu reclamo. ¿Podrías ser más clara? —Digo desconcertado por su tono. 

—Más clara. —Se burla con una sonrisa que no le llega a los ojos. —Vives seduciéndome para que este contigo y te la pasas...—Se detiene y me mira con rabia.

¿Seduciéndola?

Solo le digo lo mucho que me gusta y lo hermosa que es.

—Te he dicho lo mucho que me encantas y eso no es un secreto. ¿Qué he hecho mal? Dímelo. De verdad que no entiendo qué ha pasado para que me hables de esa manera. 

—¿Qué me pasa? Elliot Grey, cuando estás diciéndome cosas al oído. —Aprieta los dientes. 

Está furiosa y sus ojos parecen flamas. 

—A los minutos vas y te diviertes con otra. —Grita furiosa. 

Se levanta de la mesa con un aura de rabia.

—¿Divirtiéndome con otra? —Pregunto confundido. 

Mi alma que hermosa te ves. Pero esto se está yendo a un terreno que no me está gustando. 

"Escenas de celos"

Sus ojos me enfrentan y pareciera que quisiera abalanzarse sobre mí y arrancarme la cabeza. 

¡Oh, Mi hermosa en pose de posesiva! 

Me encantaría domarla y que toda esa adrenalina la descargue en aquella cama que espera paciente porque se decida.

Enamorada de un Dandy (#2) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora