Una tarde de baile y vinos su amor nació y se convirtió en la adición más grande que ellos algún día pudieron imaginar.
Elliot & Amy:
Querer volar tan alto como el halcón sin imaginar que jamás había volado más alto que el cielo de esa hada.
Ellos s...
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Estoy revisando todo lo que habíamos conversado en torno al plano de Cooper. Agregando algunos trazos, esperando que este sea la última modificación. Recargo mi cabeza al respaldo de la silla llevando a mi boca un solo sorbo mi trago de coñac.
—Ha sido unas semanas tormentosas y verdades que han sido sacadas a la luz. —Vuelvo a llevar el vaso a mis labios. — ¿Mi madre?
Yan recordaba con melancolía a ese hombre que formo parte de su vida y por la cual no volvió a rehacer su vida.
¿Tendría algún parecido a ese hombre?
Tal vez lo tenga. Esa frase que siempre me ha dicho llega a mi mente.
«Todo un caballero inglés, sin lugar a dudas» Mi descendencia materna griego y paterno inglés. Le sumamos todo un dandy.
Un dandy enamorado de una hermosa hada de ojos verdes que me hace bailar a su alrededor.
¿Qué hare contigo, hermosa? ¿La llamo? Desbloqueo el teléfono para llamar a Carla y saber como estas, pero el sonido de la puerta me detiene.
—Pase. —En mi campo visual aparece mi hermosa hada con timidez.—Amy.
—Elliot... —Sus hermosos ojos se cristalizan.
Observe su vientre abultado con inmensas ganas de acariciar, peor eso ha sido algo imposible cuando sus hormonas están revolucionadas. Se que espera que dé el primer paso, pero en esta ocasión no será.
—Yo. —La observo esperando que dé un paso más hasta llegar donde estoy, pero se queda observándome con el miedo reflejado en sus ojos.
—¿Que ha pasado? —Pregunto firme.
Definitivamente esa mujer siempre me sorprende, jamás pensé que estaría aquí después de sus palabras.
—Moría por verte. —Susurra, sin poder evitarlo levanto un ceja porque la mujer que esta frente a mi no era la que deje en el despacho de su padre. —Recuerdo que el día de mi accidente esa mañana llegaste ansioso a mi oficina y esos fueron tus palabras... «Morías por verme.»
Oh hermosa, sabes usar muy bien las palabras en el momento correcto, pero en este momento no te servirán.
—Lo recuerdo perfectamente. Ese día pensé que me volvería loco al no saber dónde estabas y sentí morir cuando me llamaron del hospital.—Digo seriedad.
—Si, mi último pensamiento antes de perder el conocimiento fue para ti.—Le sonrío con nerviosismo. —Dandy, eres muy importante para mi y lamento lo que...—Camina despacio temiendo algún rechazo.
¡Caray!
—No deberías estar aquí, Amy.—No puedo dejar que sus hermosos ojos me dobleguen otra vez, debemos hablar primero.
—No fue lo que quise decir. —Baja la mirada al escritorio.—Siento que no entienden como todo esto me esta alterando. —susurra.
Sigo observándola sin mostrar alguna emoción en mi rostro.
