Su voz se escucha algo temerosa y eso no es algo propio en él. Puedo ver que al hablar su pecho sube y baja con rapidez y mi corazón se acelera de una manera descontrolada por tal profundidad. Sus ojos me miran con un brillo especial y eso hace que mi corazón de un vuelco.
¡Oh, jamás imagine una declaración como está de su parte!
Sé que está nervioso porque es algo que jamás había hecho y sonríe. Mi alma se separa de mí cuerpo al ver cuando se levanta y entra al armario y regresa con su rostro tenso y se arrodilla.
¡Cielos!
Me propondrá matrimonio...
Mi cuerpo se estremeció al verlo arrodillado con una cajita en su mano, pero sentí que dejaba de respirar cuando empezó a hablar.
—Quería hacerlo como se debe, pero creo que el mejor momento es ahora. Que estamos los dos y nuestros pequeños como testigos. Me arrodillo ante ti como un Dandy enamorado y sería un hombre afortunado, si tú, mi hermosa hada. —Mi corazón se acelera al escuchar su declaración de amor acompañada de la propuesta más perfecta. Abre la caja que contiene el anillo. —Me harías el extraordinario honor de ser mi esposa. —Pide.
—¡Oh, cielos! —Exclamo con mis lágrimas rodando por mi rostro. Todo como lo caracteriza.
—¿Te quieres casar conmigo, hermosa? —Pregunta y siento que nuestro corazones van sincronizado y sus ojos azules me miran con la ansiedad reflejada en ellos.
Oh, Dandy, más que nada en este mundo.
—Sí, acepto. —Me lanza en sus brazos y me reciben con tanto amor y una gran sonrisa. —Si quiero ser tu esposa. —Acaricia mi mano y saca el anillo y lo coloca en mi dedo sin dejar de mirarla.
Y nos entregamos como si fuera la primera vez que nos amábamos, celebrando nuestra nueva promesa de amor. Ahora estamos en la bañera disfrutando de sus suaves manos recorriendo mi cuerpo mientras el agua hace su trabajo.
—Hemos abusado de tu reposo. Debes estar agotada. —Dice pasando sus manos por mi vientre.
—No estoy cansada. Siento todo, menos eso. —respondo colocando mi cabeza en su pecho.
—¿Qué es lo que siente? —besa mi sien.
—Siento que lo único que me detiene para volar es mi cuerpo. —Susurro, de su pecho sale una carcajada lo que me deja algo desconcertada.
—Estamos en la misma sintonía. Es lo mismo que siento y creo que no lo habría expresado mejor. —su nariz recorre mi cuello.
Salimos de la bañera y seca mi cuerpo con delicadeza y me coloca una bata de seda blanca. Peina me cabello y luego me lleva a la cama para dormir en sus brazos. Hoy fue un día con muchas emociones, pero lo más importante de todo, es que nuestro amor pudo superar los traspiés que pude colocar.
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Enamorada de un Dandy (#2) Sin editar
FanfictionUna tarde de baile y vinos su amor nació y se convirtió en la adición más grande que ellos algún día pudieron imaginar. Elliot & Amy: Querer volar tan alto como el halcón sin imaginar que jamás había volado más alto que el cielo de esa hada. Ellos s...