Una tarde de baile y vinos su amor nació y se convirtió en la adición más grande que ellos algún día pudieron imaginar.
Elliot & Amy:
Querer volar tan alto como el halcón sin imaginar que jamás había volado más alto que el cielo de esa hada.
Ellos s...
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Estoy en mi habitación y no puedo dejar de pensar en todo lo que pasó la noche anterior y en todo lo que Elliot me hizo sentir. Pero las dudas me están atormentando y odio ser tan insegura en cuanto a él se refiere.
¿Qué tal si todo lo que dijo lo hizo para que no me fuera y volver a tenerme en sus brazos?
No, no es así, eso se sintió tan real. Eso no puede ser fingido.
Salgo a tomar aire y camino por el gran jardín para tratar que la ansiedad que siente mi alma sea calmada.
Escuchar de sus labios que está enamorado de mí me lleno de emoción y aunque mi corazón quiso creerle, pero por sus años de experiencia sé que no es así.
No, no creo que este enamorado de mí y lo confunda con la inmensa pasión que explotó cuando nos entregamos.
Hoy desperté con un mar de dudas y con tenerlo lo más lejos posible para pensar con claridad. He tratado de no pensar en él de la manera que lo hago, pero ha sido imposible y con solo cerrar los ojos los recuerdos de aquella noche llegan a mi mente arrasando con todo a su paso y dejándome con esa necesidad de sentirlo.
Como una cobarde he evitado las veces que me ha llamado con la excusa de estar ocupada, la verdad lo que más deseo en este momento es estar en sus brazos.
Aquí estoy extrañándolo y necesitándolo como a nada en este mundo.
¿Dónde estás Dandy?
El sonido de mi móvil me saca de estos tormentosos pensamientos y mi corazón quiere salir del pecho al saber quién es.
