Me remuevo incomoda y observo que la habitación está completamente a oscura, lo cual hace que frunza el ceño. Enciendo la luz de la mesa de noche para mirar la hora y son las 23:00 pm y me he dado cuenta que he dormido bastante.Camino al cuarto de baño para darme una ducha pero no sirve de nada porque sigo sintiendo el dolor recorriendo mi cuerpo y solo deseo sentir un cálido abrazo.
¿Podría ir al departamento de Elliot?
Él dijo que podía contar con él y que estaría ahí cuando lo necesite. Es tarde y debe estar durmiendo o tal vez, no. Corro al armario y me visto con un Top corto de encajes negro, falda campana, zapatos de tacón de cuero marrón claro y un bolso marrón.
Sé que es una locura por salir de mi casa a esta hora e ir a su apartamento.
Salgo de mi habitación sin hacer ruido y me dirijo a su apartamento. En todo el camino me pregunto si algún día tendría el valor de admitir que estoy enamorada de Elliot Grey.
He luchado contra ese sentimiento desde el día que sus labios y los míos se descubrieron.
Sé que es un mujeriego y que no soy del tipo de mujer que haría que un hombre como él dejará su vida de bohemio como lo hicieron Christian y Edward.
¿Podré alguien día ser una hada para Dandy y hacer que solo sus ojos, sus pensamientos, su cuerpo y corazón sean solo para mí?
Estoy frente a su puerta y mi corazón palpita de manera desbocada y no sé si fue buena idea venir hasta acá a esta hora, pero ya estoy aquí. Toco el timbre y escucho movimiento en el lugar y en un instante la puerta se abre. Aparece un hermoso rostro con su cabello largo alborotado y sus ojos me miran sorprendido, no puedo evitar lanzarme en sus brazos para disfrutar de su color y protección. Esos brazos que sin él imaginarse se han vuelto mi ancla para no hundirme en el dolor.
No sé en qué momento todo cambió, mis manos se aferran a su camiseta con miedo de ser separada y en un movimiento rápido estoy en su regazo con nuestros labios luchando por saciar la necesidad que tenemos el uno por el otro. Me permito disfrutarlo y dejar que pase lo que tenga que pasar ya más tarde me preocuparé.
Mi cuerpo hormiguea y mi entrepierna palpita de una manera desesperada. Sus ardientes besos y el sonido que emite su garganta provocan que mi sexo se humedezca y quiera calmar esa sensación. Jadeo por todo lo que hace en mí y mis manos se agarran más fuerza de sus hombros. Siento como mi sexo busca su miembro para calmar mi interior y tiene el efecto contrario; haciéndome sentir mucho más. Empiezo a sentir sus manos por mis piernas haciéndome gemir su nombre al sentir sus dedos rozando mi sexo sobre las bragas.
—Necesito hacerte el amor, Amy. —Gruñe, —No puedo evitar moverme contra él.
Como una pluma soy elevada y camina por el lugar, siento como avanzamos por las escaleras hacia lo que supongo es su habitación. Mis pies descalzos tocan la fría madera sin abrir los ojos me dejo llevar por sus caricias.
—Haré que olvides cualquier cosa que te lastime. —Besa mis ojos, mi nariz, mis mejillas, mientras que sus dedos bajan lentamente el cierre de mi top y después continúa con mi falda, la misma cae a mis pies. Dejo que todo lo que provoca Elliot, salga a flote y le entrego todo lo que mi corazón ha guardado por él.
El gran amor que siento por mi Dandy.
Besa cada rincón de mi cuerpo llevándome a lugares que jamás pensé que podría existir. Su boca experta devora mi clítoris provocando gritos descontrolados.
—Elliiiiot, No. Puedo. Más. —Gimoteo.
Siento como abandona mi entrepierna y me hace sentir necesitada. Toma algo de la mesa de noche y me doy cuenta que es un preservativo, mi mirada viaja a su enorme erección y sus labios se cuerva en una pervertida sonrisa. Se acerca lentamente sin perder contacto visual su cuerpo se coloca sobre mí sin hacer presión en él.
—Sería capaz de quedarme ahí eternamente. —Dice, con su voz ronca. —Ahora te demostraré lo que provocas en mí.
Sin darme tiempo a responder siento mi pierna ser elevada hasta su cadera y como su pene entra en mi interior con suavidad arrancando de mis labios un fuerte grito.
—¡Oh, cielos! —Gimo. —al sentir como la barrera que limita la línea que divide mi virginidad a ser mujer se rompe. Echo mi cabeza hacia atrás mientras mis manos se enredan con fuerza de las sabanas.
—Oh, hermosa. Estas tan apretada. —Gruñe. —Se detiene con suavidad sus dedos trazan líneas en mi pierna y recorre mi rostro con pequeños besos.
Esa ternura hace que me desarme por completo.
El ardor que experimentaba al sentirlo dentro de mí es remplazado por un asombroso placer. Sus ojos me miran fijamente tratando de controlar todo lo que está sintiendo en este momento.
—Elliot.—Gimo su nombre. Vuelve a acercarse para besar mis mejillas y luego mis ojos borrando el rastro de mis lágrimas.
—Eres asombrosamente hermosa y exquisita. —Gruñe.—Sus manos se apoderan de mis caderas y con movimientos rápidos me hace volver a gritar por todo el placer que recorre mi cuerpo.
Gimiendo por esa necesidad acumulada, levanto mi cuerpo de la cama al sentir sus rápidas embestidas y mis deseos por sentirlo mucho más hacen que mis caderas quieran seguir su ritmo.
—Eso es hermosa, siénteme y déjame sentirte. —Gime. —No te contengas y demuéstrame todo eso que tus ojos y cuerpo me gritan.
En ese momento somos presos de las sensaciones que nuestros cuerpos sienten. No soy consciente de sus palabras porque mi razón ha quedado fuera de mí. Mis gemidos, jadeos y gritos inundan toda la habitación por el inmenso placer que estoy sintiendo por este hombre que está sobre mi entregándome todo lo que ha estado guardando por todo este tiempo. Su gruñido y gemido me hacen sentir feliz por ser quien lo hace sentir, mis ojos se abren para encontrar esa mirada azul que me hechizó pero mis ojos no tardan en volver a cerrarse por las intensas sensaciones.
Escucho de manera lejana que me habla pero no puedo distinguir.
—Entrégame lo que me pertenece, Amy. —Gruñe.
—Elliiiiiiii... —Mi voz se apaga al sentir como mi cuerpo se rompe en mil pedazos en sus brazos. Siento las sacudidas que Elliot le provoca a mi cuerpo buscando su liberación.
—Mierdaaaaa y más. Pequeña hadaaaa. —Grita cuando le da la bienvenida a su anhelada liberación. Su sudado cuerpo se une al mío y su rostro descansa en mi cuello mientras su respiración agitada hace cosquillas y es reemplazado por pequeños besos que provocan que mi piel se estremezca.
Mis manos viajan a su espalda para seguir el recorrido de su cabello para quedarse ahí y jugar con ello. Nos quedamos en silencio tratando que nuestras respiraciones se regularicen. Después de un momento y como algo inesperado mi mente comienza a procesar todo lo que acaba de suceder.
¡Oh, cielos!
Nunca quise ser una más en la vida de un hombre mujeriego y siempre traté de tomar lo que siempre tenía más próximo, ver cómo mi hermano trataba a tantas de ellas y que podrían esperar de él y no quería ser tratada así, y aquí me encuentro en la cama de uno de ellos.
Más bien... en los brazos.
"Del más grande de los Dandys"
Elliot Grey.
¡¿Cómo pude caer?!
Creo que es el momento de macharme.
👗👗👗🎩🎩🎩🎩🎩
Hola, nenas
Feliz año nuevo y que el próximo sigan acompañándome en cada una de mis ocurrencias.
Por fin!!! 😍😍😍😍 Ganó el amor entre estos dos tontos enamorados.
Yo!!
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Enamorada de un Dandy (#2) Sin editar
Fiksi PenggemarUna tarde de baile y vinos su amor nació y se convirtió en la adición más grande que ellos algún día pudieron imaginar. Elliot & Amy: Querer volar tan alto como el halcón sin imaginar que jamás había volado más alto que el cielo de esa hada. Ellos s...