Capítulo 38

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Pase una noche de mierda sin poder dormir buscando una y otra manera para conseguir que Amy me escuche y no perderla. Después de una ducha que no hizo nada para borrar el cansancio ni la incertidumbre de no saber nada de ella y descartar afeitarme. Me visto con un traje azul marino, camisa blanca y corbata azul.

El reflejo en el espejo hace que recuerde aquella mañana donde quede jodido por ella.

"Deja de mirarme de esa manera o no podré terminar de vestirme."

Al parecer no entendió que desde que la vi por primera vez no pude dejar de mirar lo hermosa que es para mí.

Al llegar a la oficina me pongo a trabajar en los planos que llevaré a Los Ángeles mañana y ese viaje no pudo ser en peor momento como están las cosas entre Amy y yo.

No quisiera irme como están las cosas entre los dos. Estar siete días lejos de ella en medio de nuestro mal entendido no me ayudara nada para solucionar las cosas.

Levanto la mirada y veo el reloj dando el medio día y no tengo noticias de ella. Sin poder seguir así y sin importarme si sus padres permiten o no verla me levanto de mi silla.

Salgo de mi oficina desesperado por saber de mí hermosa. La he llamado varias veces, le he enviado mensajes y no me responde.

—Melina, pasa mis reuniones para la semana próxima. Me voy y no regresaré a la oficina. —Informo.

—Como diga, señor. —Responde, camino hacia el ascensor pero su voz me detiene.

—Disculpe, señor Grey, ayer llamaron de la oficina del señor Edward Steele, para informar que lo esperan hoy a las 15:30h, en las instalaciones de los viñeros. —Informa. Le sonrío por la excelente noticia que me ha dado y sus ojos se abren como platos por no entender mi reacción. —¿Se cancelara esta cita? —Pregunta.

—Por supuesto que no, Melina. Esta es la reunión más importante de mi vida. —Digo mirando el reloj. —Tómate estos días de descanso y nos vemos a mi regreso de los Ángeles. —Camino de regreso al ascensor.

—Gracias, señor. —Asiento y salgo de la oficina.

Al llegar al auto llamo a su oficina y me informan que no estará en el día de hoy. Mi ceño se frunce al pensar que está sufriendo por mi causa.

¿Dónde estará?

Siento que todo esto me supera y no sé cómo manejarlo, pero sé que si la tengo cerca, mi corazón hablara por mí y podré solucionar este imprevisto.

Llamo a Anastasia e invento una excusa poco creíble para saber dónde se encuentra y respiro aliviado al saber que estaremos a pocos metros. Está en su casa a mi llegada sé dónde puedo encontrarla y no voy a desaprovechar mi oportunidad para verla y poder aclarar todo.

Enamorada de un Dandy (#2) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora