Capítulo 6

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Decido ir a almorzar a casa de mis padres y pasar parte de la tarde con ellos como hace tiempo no hago

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Decido ir a almorzar a casa de mis padres y pasar parte de la tarde con ellos como hace tiempo no hago. Puedo conversar un poco con mi loca hermana; sobre su almuerzo con la hermosa chica que me gustaría tener en mi cama.

Al entrar al salón me recibe de Grethel con esa sonrisa de tonta que pone al ver al hombre con el que ha soñado estar toda la vida. Pongo inmediatamente los ojos en blanco al ver su cara cubierta por un sonrojo de colegiala.

—Grethel, si continúas mirándome así te dará un colapso y no estoy para llevarte al hospital. —Le digo arqueando las cejas.

—Disculpe, señor Grey. —Respondo temerosa.

—¿Dónde están mis padres? —Pregunto al ver que sigue mirándome sin pestañear. —Grethel, estas colmando mi poca paciencia.

—Eeeh... —Sus padres no vendrán a almorzar y la señorita Grey no ha llegado.

Estoy por darle la razón a Christian y esta mujer tiene pensamientos sucios con nosotros. La chica colitas desea que nos metamos bajo sus bragas, pero si no lo hicimos cuando vivíamos con nuestros padres, tampoco lo haríamos ahora. 

—¿Desea que le prepare algo? 

Cuando le iba a hablar escuchamos la puerta abrirse y aparece Mía con cara de funeral.

¿Qué le habrá sucedido? 

—Mía, ¿No ibas a ir a almorzar con Amy? —Pregunto con preocupación.

—Elliot, me siento tan pequeña. —Solloza y se lanza en mis brazos. —Le hago un gesto con la cabeza a Grethel para que se retire. Inmediatamente mi preocupación es mayor cuando sus sollozos aumentan y la atraigo más a mi cuerpo, dándole ese consuelo que ha buscado en mí.

—¿Te pasa algo? —Levanto su pequeño rostro bañado de lágrimas.

—Solo que pensé que... Alguien me podría ver cómo soy y no como una tonta chiquilla. —Limpio sus lágrimas con los pulgares.

¡Oh, no!

Algún idiota la desprecio. Espero que no sea quien me imagino.

—Eres una chiquilla adorable en el cuerpo de una hermosa mujer que cualquier hombre se sentiría orgulloso por tenerte a su lado. —Beso su frente. 

—No soy una niña, Elliot. —Gruñe. 

Con esos cambios repentinos, no estoy muy seguro pero mejor no digo nada.

—Acompáñame a almorzar que no quiero hacerlo solo. —Le pido para cambiar el tema y hacerla pensar en otra cosas.

La observo y sus ojos están tristes. Por mucho que lo neguemos has crecido. Eres toda una mujer y el muy tonto de Edward Steele, se niega a verlo. 

—Nadie puede entenderlo.

Creo que tendré una conversación con él en los próximos días. Sé que fue el por su forma de mirarlo y sabiendo que iría al consorcio Viñedos Steele.

Enamorada de un Dandy (#2) Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora