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Aria:

Tengo que salir de aquí. Aún puedo sentir mis dientes perforando el Cuello de Andrew y el infinito placer que ha provocado, mi lobo había tomado el control en mis sueños, y no pude detenerla hasta que hubo cumplido su objetivo. Ella sabía que planeaba escapar de aquí y tenía que evitarlo.

Vaya forma de hacerlo.

No llego muy lejos con mi escape, ya que en cuanto abro la puerta de la casa un hombre me atrapa y caigo de rodillas al suelo.

-Luna -dice el extraño que impidió que siguiera. Me ayuda a ponerme de pie.
Siento el olor a jengibre y se quien esta detrás.

-Connor - habla Andrew con un alivio evidente en su voz.

-Alfa, he venido a discutir la union con la manada de escocia para la guerra, se que es tarde pero con los últimos ataques...

-Vamos dentro -Andrew tira de mi brazo fuertemente guiándome a la casa.

Grito y forcejeo para que Andrew me libere y me deje salir pero este solo aplica más fuerza. Me empuja contra la pared sujetando mis manos sobre mi cabeza. Su mirada es intimidante y sus ojos negros reflejan la rabia que hay en él.

Esta ejerciendo su poder de Alfa sobre mí y me asusta de sobremanera ser sometida ante su persona. Sus colmillos se extienden.

-Andrew, amigo déjala. Maldición la estas asustando -bendito sea Connor, pone su mano sobre el hombro de Andrew que parece relajarse. Me suelta y caigo al suelo, no había notado que con la fuerza que me sostenía no tenía mis pies sobre el piso.

Me abrazo las rodillas y esta vez Andrew me levanta suavemente llevándome al sillón, me toma ambas manos que cubren mi rostro y nuevamente me veo perdida en sus ojos esmeralda.

-No me siento bien - le digo despacio.

-¿Sabes lo que acabas de hacerme Aria? - asiento con la cabeza recordando la conversación que tuve con Callum y exploto en llanto.

-Aria...- susurra Andrew.

-Solo déjame, por favor déjame, quiero dormir - le doy la espalda recostándome en el sillón.

-Ve a dormir a la cama - no le hago caso y cierro los ojos.

-Alfa -dice Connor que había estado en silencio observando la situación.

-Vamos a hablar en la cocina - gruñe y escucho sus pasos alejándose.

...

Despierto en la habitación de Andrew con un dolor de cabeza horrible. Siento la cara hinchada de tanto llorar y un dolor en el pecho, pero sobre todo tengo unas ganas urgentes de ver aquel que me está causando tal malestar.

Me levanto en pijamas y bajo las escaleras en busca de un vaso de agua, pero veo a Andrew preparando café y tostadas en la cocina.

-¿Por qué no vuelves a la cama? te llevaré el desayuno - su tono de voz suena apagado, aun esta enojado.

-Está bien - le respondo en el mismo tono.

No mucho después de que vuelvo a la cama y prendo la televisión. Andrew entra con una bandeja de desayuno que pone a mi lado para luego caminar a la puerta.

-Andrew...

-No quiero hablar ahora Aria, tómate las vitaminas ¿Quieres? - Sin decir más se va.

El dolor que siento en el pecho solo incrementa con sus palabras, y lagrimas amenazan con salir de mis ojos. ¿No se supone que quiere pasar todo el tiempo del mundo conmigo? ¿No siente el mismo dolor que yo siento en este momento?

Después de terminar las tostadas y el delicioso café con crema voy a darme una ducha. Decido vestir un buzo negro y bajar en busca de algo que hacer. O ver a Andrew . Para mi sorpresa Callum esta sentado en el sofa de la sala de estar.

-Buenos días -saluda mientras me paro frente a él.

-Hola -Le sonrío a medias sentándome a su lado -¿Qué haces aquí?

-Vine a ver como estabas. Cómo te estas sintiendo.

-Estoy bien -no sueno muy convencida.

-¿Te haz puesto la crema y tomado las vitaminas que te dejé?

-Le he dado las vitaminas con el desayuno -interrumpe Andrew saliendo de un pasillo que aún no he explorado.

-¿La crema? -pregunta Callum.

-No -respondemos al mismo tiempo.

-Bueno, los exámenes de sangre llegaron -Andrew se sienta frente a nosotros con la mirada fija en Callum - Cuando llegaste tenías una cantidad importante de heparina en la sangre Aria, que es un anticoagulante, por lo que... -una especie de gruñido escapa de la garganta de Andrew.

-No te estaban dejando sanar- dice. Sus ojos se tornan amarillos y puedo sentir su rabia que me quema por dentro.

-Normalmente el hígado degrada la droga rápido, aun más en nuestros organismos, pero dadas las cantidades que te administraron y tu estado de desnutrición.

-Entiendo- asiento luego de respirar profundo para calmarme un poco.

-Asesinaré a los que te hicieron esto Aria -promete Andrew.

Callum se marcha luego de dar un par de nuevas indicaciones y Andrew se va a la cocina a prepararme un batido de proteína, sin embargo, cuando me acerco a él para tomar el vaso da un paso atrás, alejándose.

-Vamos a ponerte esa crema en la espalda ¿Está bien? estamos un poco atrasados en eso.

Andrew me guía a la habitación donde la crema esta en el cajón de su velador y me quita el batido de las manos.

-Creo que es mejor que la aplique yo sola- digo sentándome en la cama.

-Sácate el poleron Aria -dice de nuevo con su tono de voz autoritario que me causa escalofríos.

-Yo...

Se acerca mi y sin decir nada toma los bordes de mi camiseta y la jala hacia arriba sacándola por mi cabeza. Se pone detrás de mí e inesperadamente desabrocha mi sostén.

-Andrew -digo un tanto incomoda.

-Necesito poner crema en las de ahí también.

-¿Por que haz estado distante conmigo hoy? No pensé que lo de anoche...

-Por que no sabes las ganas que tengo de morderte Aria, con los días solo empeorará.

-Yo no quiero que me muerdas.

-Con el tiempo será inevitable, Lo querremos tanto que dolerá hasta respirar.

Nuestra Frágil Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora