Andrew:
"Cambia Aria ¡Ahora!" le ordeno mentalmente con mi tono más fuerte de alfa cuando estamos de vuelta en el porche de la casa. Su lobo se acuesta y lloriquea en señal de sumisión haciendo al mío sentirse aún más poderoso, gruño de nuevo y ella solo intenta hacerse más pequeña en el suelo.
Mi lobo esta perdiendo el control con Aria y solo quiere hacerla suya, por lo que rápidamente me sobrepongo volviendo a mi forma humana al mismo tiempo que Aria lo hace. Rápidamente coge su ropa para cubrirse y entrar a la casa.
La encuentro en una silla de la barra con sus pequeñas manos sujetando su cabeza y murmurando para sí misma.
-Aria -Me siento en la silla de en lado. No se molesta en mirarme.
-Necesito una ducha -murmura.
-Hablaremos después. -se para y en unos minutos escucho el agua corriendo.
Me pongo al corriente con los asuntos de la manada, mando a un escuadrón a rastrear el olor de Aria para identificar el lugar en el que estuvo estos últimos cinco años, y Connor llama para confirmar la visita del Alfa de Inverness esta tarde.
Me percato que el agua lleva corriendo más de cuarenta minutos al mirar la hora en el teléfono. Corro por las escaleras.
Lo que veo me apreta el corazón, mierda.
Aria, se refriega con el estropajo de baño tan fuerte que su piel esta roja e irritada, el ruido de su llanto ahoga la habitación, voy a la ducha a quitarle el mimbre de las manos y enjuago con agua fría el jabón de su cuerpo.
-Aria, Aria vamos cariño -tomo una toalla arropándola.
La siento en la cama secando su piel dañada con cuidado y le coloco una de mis poleras para que la tela directa no le dañe.
-Aria, hermosa ¿Por qué hiciste eso? - la miro a sus ojos que están llenos de lágrimas.
-Él me estaba tocando otra vez, yo solo... estaba sucia, Andrew -dice llorando, sujeta mi polera y me acerca a ella -Estaba sucia -se tira a llorar en mi pecho.
De algo estaba seguro ahora, Aria tiene un trastorno de estrés post traumático.
Cuando logro calmarla un poco voy en busca de crema humectante.
-Ten -le pongo crema en la mano para que la esparza sola.
-Brazos y piernas no es tan terrible- medio sonrie y extendie una pierna hacia mí. Saber que mi pequeña de alguna forma lo está intentando me llena de orgullo y emoción. -¿Aunque haya intentado escapar de ti? -Pregunta mientras le aplico la crema en una de sus piernas.
-¡Hey! -río.
-¿Solo sentí lo que tú?
-No intentes escapar de nuevo Aria -La miro seria y amenazante -No sabes lo peligroso que es fuera en este tiempo.
-En guerra.
A las cinco tenemos la visita de Sam, el alfa más poderoso de las manadas de Escocia y un gran amigo, por lo que mando a Aria a cambiarse ropa después de que almorzara un poco.
-No quiero conocer a nadie - Una chica desanimada baja las escaleras, se cambió por un vestido negro bastante suelto para que no le molestara la piel, aunque ya se encuentra notablemente mejor.
-Sam es una buena persona -le sonrío -te agradará, además ya le he contado sobre ti, no te molestará. Lo prometo.
-¿Me podrías prestar tu elástico para el cabello? Me molesta.
-Claro, ven -Le indico el piso junto al mío mientras termino de teclear unas cosas en el computador. -Dame la espalda - se gira permitiéndome hacerle una cola de caballo -¿Preferirías cortarlo un poco? -Pregunto.
-Por favor -suena aliviada. -Se que te gusta el cabello largo pero creo que es demasiado, casi llega a mi trasero- río.
-Mañana traeré a alguien que te lo arregle, pero prométeme que máximo lo cortaras media espalda -le beso la mejilla antes que se diera media vuelta.
-¡Oye! -suena el timbre indicando que Sam ya esta aquí. Aria gruñe molesta.
-Compórtate nena.
Abro la puerta y me encuentrocon un Sam sonriente del otro lado. Solo dura hasta que pone sus ojos en Aria.
-Mía -ruge.
Lo único que se me viene a la cabeza es correr y morder a Aria, sin embargo, nunca se me hubiera ocurrido que el Escoses fuera a hacer lo mismo.
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Nuestra Frágil Luna
WerewolfAria es una dañada licántropo que logra escapar del laboratorio donde la mantuvieron cautiva por cinco años. Encontrándose en el camino con el Alfa que sería su compañero. Sin embargo, la especie se encuentra a pasos de la guerra más sangrienta que...