Aria:
"Claro que no cambiará aquí en frente tuyo" gruño.
"Sam necesito algo de ropa, para una arpía, Christian y yo" Digo esperando que este en casa y mostrándole la situación que tengo en frente de mí.
"Voy" En un minuto el pelirrojo sale con la ropa en mano y noto como la rubia lo mira de pies a cabeza. Puta descarada. Gruño otra vez, Sam deja la ropa que le ha escogido a la desconocida detrás de un árbol y la de Christian y la mía junta detrás de la estructura de madera del porche.
Me transformo y visto en tiempo récord ignorando la presencia de Christian. ¿Por qué la teníamos que invitar a pasar?
Alta, rubia, curvas para regalar. No me gusta. No me gusta nada.
-Aria -llama Sam, lo ignoro.
-Así que es cierto -comenta la rubia con una voz chillona.
-Vamos a hablar dentro -la invita Christian que está a mi lado, avanzando un poco y haciéndole una señal para entrar. Los sigo.
Andrew que se encuentra sentado en un sofá se para rápidamente al vernos entrar.
-¡Andy! -Sonríe la muy perra, ¿Qué tiene que ver también con Andrew? Se acerca y lo besa en la mejilla. Andy.
-¿Cómo es que se conocen? -Pregunto con una voz más amable que lo normal.
-Sofía es hija de un Alfa importante de Inglaterra -responde Christian.
-Pensé que tú eras el más importante.
-Lo es querida... -habla Sofía. La quiero muerta - Soy algo así como la aristocracia, normalmente las Lunas salen de familias poderosas -me sonríe cínica.
-¿Qué estás haciendo aquí Sofía? -pregunta Christian.
-Bueno, primero quería saber si era cierto el porqué me habías dejado, la estábamos pasando de lo mejor hace dos semanas -hace un puchero -Pero ya veo. Y segundo mi padre me ha encargado sacarte el plan de batalla.
-¿No podías llamar por teléfono? -digo.
-Cállate, tú no sabes nada de lo que hablo, con ese cuerpo con suerte matas un mosquito -exploto.
Quien se cree la muy perra que es, soy su Luna, no sólo la suya, sino la de toda Gran Bretaña. Debería inclinarse a mis pies. Debe inclinarse a mis pies.
Tomo aire y pongo las palmas al cielo, esperando que me entregue su poder, no demora en llegar y cuando lo siento listo la miro directamente a los ojos. Es rompible, fácilmente rompible, no tiene ninguna clase de protección espiritual en su persona. Ha decepcionado a la Diosa.
-Con este cuerpo te puedo matar así -chasqueo los dedos y cae de cuatro patas al suelo. Mi voz suena tremendamente fuerte y poderosa. Siento que estoy brillando, que el mundo está a mis pies. -¡¿Quién soy!?-le grito.
-Luna, mi Luna, por favor ten piedad -su cara muestra pánico, río.
-¿Por qué debería tener piedad de ti?-Mi voz retumba en toda la habitación.
-Por favor. Prometo no volver. Lucharé en la guerra junto con los demás. Y moriré de ser necesario. -Me gusta en el suelo.
-Ruegame.
-Por favor, mi Luna, te ruego.
-La diosa ya te ha dejado de todas formas -sonrío -Vete, no te quiero volver a ver, y no te vuelvas a acercar a mis compañeros. Al menos que uno esté muriendo.
-Si mi Luna.
-¡AHORA! - la arrojo contra la pared sin siquiera tocarla y sale disparada por la puerta como si su vida dependiera de ello.
Andy, Sammy. Arrg.
Al segundo de su partida todo el poder vuelve al cielo, y antes de caer al piso estoy en los brazos de Christian.
-Gracias -susurro.
-¿Estás bien? -pregunta.
-Si, solo necesito sentarme un rato.
-Iré a traerte algo de comer -murmura Andrew caminando hacia la cocina.
-¡Eso ha sido lo máximo! -Comenta Sam y se viene a sentar a mi lado -Fue como ¡Bum! -mueve las manos, le sonrío sin fuerzas y me apoyo en su cuerpo.
-Exploté como Hulk -digo recordando al humano que se enoja y se vuelve un monstruo verde.
-Un lindo Hulk. Fue impresionante Aria -me da un corto beso en la mejilla.
-Eres una guerrera, una descendiente directa de la diosa -llega Andrew con un pote de comida que me entrega con cuidado. Empiezo a comer.
-Tal vez estés destinada a unirte a la batalla -dice Christian.
-De ninguna manera -salta Andrew.
-Piénsalo, ¿No se lo dijo su madre en sus sueños? Aún tenemos tiempo para entrenarla, y si logramos decifrar como funcionan sus poderes o lo que sea que haya hecho con su mano a Sofía. Es una gran ventaja.
-Ni siquiera ha alcanzado un buen peso -argumenta Andrew.
-Quiero ayudar -digo.
-Ya veremos que hacer -Sam acaricia mi cabeza con ternura.

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Nuestra Frágil Luna
Lupi mannariAria es una dañada licántropo que logra escapar del laboratorio donde la mantuvieron cautiva por cinco años. Encontrándose en el camino con el Alfa que sería su compañero. Sin embargo, la especie se encuentra a pasos de la guerra más sangrienta que...