-No -dice cortante, y aumenta la velocidad del carro.
-¿Por qué no? No puede ser peor que lo mío. ¡Tu lo sabes todo! ¡No es justo!
-Tienes razón, no puede ser peor -me mira de reojo.
-¿Entonces?
-¡NADA ARIA! ¡NO ESTAMOS HABLANDO SOBRE ÉSTO AHORA!
-¡Si estamos! -grito de vuelta. Aprieta tan fuerte sus manos en el manubrio que nudillos se ponen blancos.
-Déjalo.
-No.
-¡ARIA!
-¡NO ES JUSTO!
No responde, si no estuviéramos en un auto en movimiento le pegaría, o al menos lo intentaría.
-¿Me lo dirás algún día?
-No lo sé -dice -Sí. te lo diré, no hoy, no ahora-da el tema por zanjado.
Corro hacia la casa apenas estaciona el auto, no lo quiero ver. Voy en busca de Andrew a su oficina y me encuentro a Connor sentado frente a él.
-Luna -se para rápidamente e inclina su cabeza.
-Emm... ¿Qué tal Connor? -agito la mano en forma de saludo y me voy a sentar con Andrew.
-Hey... nena ¿Está todo bien? -niego.
-¿Qué sucedió? -pregunta acariciando mi cabello.
-Discutí con Christian -apoyo la cabeza en su pecho.
-¿Quieres que hable con él?
-No, es entre Christian y yo -murmuro. Noto que Connor sigue de pie y miro a Andrew con una ceja alzada.
-Puedes sentarte Connor -ríe mi compañero -No le hemos enseñado a Aria el protocolo.
-¿Cómo has estado Luna? -pregunta en un tono más amistoso cuando ya ha tomado asiento.
-Bien -sonrío, una sonrisa que dejaba bastante que desear -¿Qué protocolo?.
-Eres una Luna -susurra Andrew en mi oído causándome cosquillas -Luna de las Lunas de las manadas de Irlanda, Inglaterra y Escocia. Tenemos un par de formalidades nena -hace que me sonroje y vuelvo la mirada a Connor.
-¿Qué tal Irlanda?
-Se les extraña cerca.
-Por lo que, se mudarán a los alrededores -señala Andrew -Solo serán los betas y un par de familias de cada manada. Necesitamos consolidar el territorio.
-Eso es genial -Exclamo -¿Y qué tal Callum?
-Se las está arreglando con las nuevas exigencias de Alfa Sam, las clínicas y el nuevo protocolo de trauma lo tienen bastante ocupado -asiento. ¿Por qué nunca sé nada?
-Ire comer algo -anuncio y me pongo de pie.
-¿Estás mejor? -Andrew toma mi mano antes de dejarme avanzar.
-No lo sé. Los dejaré trabajar -digo soltándome.
-Aria... -escucho antes de salir, pero decido ignorarlo.
Dejo el abrigo en el colgador y me siento en el sillón para sacarme las botas, Andrew ha prendido la chimenea, el calor es agradable y me acerco un poco más al fuego.
-Aria -escucho los pasos de Andrew por el pasillo.
-Estoy aquí -digo.
-¿Quieres ayudarme a cocinar? -pregunta cuando está frente a mí.
-¿No tienes cosas que hacer con Connor? -lo miro sentada desde el sillón.
-Está todo en orden. Ahora -toma mi mano para ponerme de pie -Vamos a pasar un rato juntos -me acerca a él -En la cocina, ¿Qué te parece? -lo abrazo fuerte, se sorprende, pero en unos segundos me devuelve el abrazo.
-Gracias -mascullo.
-Parece que tendré que invitarte a cocinar más seguido -ríe, levanto la cabeza para mirarlo -Te quiero -le sonrío.
-Andrew -se acerca Connor.
-Te llevo a la puerta, espérame en la cocina nena -me besa la coronilla, para luego caminar hacia su beta.
-Luna -inclina la cabeza y desaparecen por el pasillo.
-¿Por qué a ti te llama por tú nombre? -pregunto mientras examino las bolsas que Christian había dejado sobre el mueble de la cocina.
-Porque nos conocemos desde cachorros Aria. ¿Qué quieres comer?
-Lo que sea.
-¿Lasagna? -me muestra unos tomates.
-Buena idea. Nos encontramos con un vampiro camino a la ciudad -digo -Christian lo mató.
-Cada vez hay más, en todas partes están apareciendo. Suponemos que están planeando su plan de ataque.
-¿Qué quieres que haga? soy bastante mala en la cocina -comento, Andrew saca los ingredientes que va a utilizar y los utensilios.
-Podrías poner la primera capa de pasta mientras me las ingenio para hacer la salsa -dice pasándome una fuente y la caja de pasta.
-Claro -asiento, e intento reprimir un bostezo mientras lo hago.
-¿Dormiste mal anoche? -pregunta.
-Tú no estabas, y cuando bebo la sangre de Christian... además dormía con Sam, no quería incomodarlo. Será una semana dura -comento recordando la primera vez que bebí de mi compañero inglés.
-Estoy seguro que podemos hacer algo para no hacerla tan dura -Andrew me mira levantando una ceja y me sonrojo.
-Estoy seguro que sí -salto de la sorpresa. Christian aparece literalmente de la nada en frente nuestro y saca una manzana de la frutera -Le he dado vueltas a lo que podríamos hacer.
-¿Hacer para qué? -pregunto.
-Para complacerte -sonríe de oreja a oreja.

ESTÁS LEYENDO
Nuestra Frágil Luna
WerewolfAria es una dañada licántropo que logra escapar del laboratorio donde la mantuvieron cautiva por cinco años. Encontrándose en el camino con el Alfa que sería su compañero. Sin embargo, la especie se encuentra a pasos de la guerra más sangrienta que...