-Es hora de irme, el auto esta fuera -Sam se acerca y me besa la mejilla rápidamente -¿Cuídate quieres? nos vemos pronto.
-Adiós -grito mientras lo veo salir por la puerta.
-Termina todo el desayuno nena -ordena Andrew tomando su café frente a mí en la barra de la cocina -Hoy empezarás a entrenar con Christian, necesitarás fuerzas.
-¿Por qué no puedo entrenar contigo? -pregunto algo desanimada mordiendo una tostada.
-Tengo cosas que hacer, además él te puede ayudar más, sabe como pelean los vampiros y esas cosas mejor que yo, ya que el maldito es un vampiro -responde mirándome profundamente con esos ojos verdes que prometen mil cosas. Cada vez se me está haciendo más difícil estar a su lado sin desear tocarlo, es como una llama dentro de mí que no para de arder.
-Buen día, Aria - Un Christian sudoroso en unos shorts se ejercicio y con su perfecto marcado cuerpo entra a la cocina.
-Christian -saludo.
-¿Lista para hoy? Ve a ponerte algo cómodo - Dice el inglés.
-Nos vemos a la tarde pequeña -Andrew se para y me da un beso en la cabeza antes de irse.
.-No puedo hacerlo, ¡Eres demasiado rápido! -ya me encuentro cansada, es la decima vez que lo intento y no estoy llegando a nada.
-¡Vamos, una vez más! -Christian se encuentra a unos treinta metros de distancia. Y supuestamente en menos de 6 segundos tengo que transformarme y correr a atacarlo.
-¡No me estoy sintiendo muy bien! -lamento.
-¡Eres la licántropo mas débil que he visto! ¡Así nunca podrás cuidar de las manadas como deberías!
-¡Ya basta! -grito con lagrimas acumuladas. Odio que me trate como una imbécil.
-¡Deja de llorar y ven!
Me desquitaría con él, y no va a ser lindo. No soy débil, soporté años de maxima tortura donde vi morir a varios pero yo sigo aquí. Y se lo voy a demostrar.
Ocupando mi rabia como fuerza me oculto tras el árbol y rápidamente voy al ataque. Christian con sus habilidades vampíricas es extremadamente rápido y fuerte, tanto en forma humana como animal. Pero me esta enseñando a defenderme contra un vampiro.
Corro maldiciéndolo con todo lo que tengo, deseando que fuera un compañero mas dulce, y me lanzo a su cuello. Rápido, muy rápido. Porque al segundo salgo volando y aterrizo con un gran golpe en la tierra. La sensación familiar de huesos rotos me llega y maldigo en voz baja cambio sin querer a mi cuerpo humano.-¡Mierda Aria! ¿Estás bien?
-Mi brazo y pierna izquierda -logro decir con los dientes apretados por el dolor -Rotos.
Christian se lleva la muñeca a la boca y se la desgarra con sus colmillos para rápidamente acercarla a mi boca. ¿Qué es esto?
-Vamos. Bebe -la presiona contra mis labios.
Cuando el líquido caliente llega a mi lengua suelto la exclamación de placer más grande de mi vida. El olor a avellana amplificado, dulce, tostado. Se siente tan bien, llevo mi mano buena a su muñeca y la apreto más fuerte contra mis dientes.
-Aria, cariño es suficiente -Mi cuerpo se siente bien, estoy flotando, en las nubes, en algodón, en agua. ¿Se puede flotar en algodón? Cuando Christian separa su muñeca gruño e intento volver a tomarla. Pero obviamente es muchísimo más fuerte que yo y la arrebata.
-Estoy un poco mareada -susurro y lo veo sonreír mientras se separa de mi lado y se aleja.
-¿Haz estado borracha alguna vez en la vida? -Pregunta con la polera de Andrew que estaba usando en la mano.
-No -lo miro extrañada. Ayuda a que me siente en el suelo y pasa la polera por mis brazos, que se sienten ultra pesados.
-Vamos a casa estas llena de tierra, te daremos un baño. -asiento. Cuando intento pararme el mundo entero gira y Christian me sujeta justo antes de caer -Te cargaré -niego con la cabeza rápidamente. Creo que estoy superando mi temor a Andrew, aunque sigue existiendo la oscuridad cuando toca donde no debe. pero a nadie más.
Llegamos a la casa en menos tiempo del que espero. Christian me guia al sofa donde me entretengo un rato mirando como las líneas del techo se mueven.
-Aria ¿Puedes comunicarte con Andrew? no contesta el teléfono.
Andrew Andrew Andrew Andrew
-Yo no tengo teléfono -respondo tontamente.
-Por su conexión Aria... -claro, la conexión mmm... -Concentrate -se acerca a mi -Mírame - sus ojos son graciosos, al igual que su pelo ¿Qué tienen de gracioso? ¿los míos igual son graciosos? -¡Aria!
-Si, si Andrew -¿Que tengo que hacer? fuera el muro y la puerta y el candado.
"Andrew" intento "Andrew" "Me caí, pero ahora estoy de pie" sonrío "Contesta el teléfono"
"¿Aria, estas bien?"
"Solo contesta, no quiero pensar"
-Debería... -empiezo a decir cuando suena el teléfono.
Muchas palabras muy rápido, muy rápido. Chriistian está en problemaaaaas. Yo lo metí en problemas.
-Vamos a quitarte la tierra, ven -me tendie la mano y me ayuda a ponerme de pie -Vamos a subir las escaleras ¿Está bien?
Son demasiadas escaleras... siete, ocho, nueve, diez, once, doce...
-Baño...-señala Christian.
Las baldosas estan frías, no toques las líneas, no toques las líneas, mi pie es muy grande para las líneas.
-Vamos, metete a la bañera.
-Siempre termino en la bañera -el agua es deliciosa y mi cuerpo se relaja con ella.
-Eso es cierto.
-Eres un idiota.
-No me hables así Aria -suena enojado. Enojado me da miedo, me puede hacer cosas malas cuando lo hago enojar. Pensé que aquí era distinto.
-No me hagas daño -ruego.
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Nuestra Frágil Luna
Manusia SerigalaAria es una dañada licántropo que logra escapar del laboratorio donde la mantuvieron cautiva por cinco años. Encontrándose en el camino con el Alfa que sería su compañero. Sin embargo, la especie se encuentra a pasos de la guerra más sangrienta que...