Aria:
Ayúdame, dios ayúdame "Andrew" "Andrew me quemo"
-Aria, hermosa mírame, concentrate -Sam, estoy con Sam.
-Quema... Sam, me quemo -logro decir con los dientes apretados.
-Lo sé hermosa, escúchame. Cuando las licántropos encuentran a su compañero y no han completado la union en luna llena sucede esto. Se le llama "Ardor" y como bien dice quema.
Dios si que quema, son agujas en todo mi cuerpo, como si de apoco me estuviera cocinando en un horno. Escucho el agua corriendo y después Sam me carga a la bañera. El agua esta helada, y se siente tan bien...
-La he puesto en agua helada pero no se cuanto tiempo la confortará.
"Si, buena idea" escucho la voz de Andrew y Christian concordar.
-¿Andrew?
-En el teléfono hermosa -Sam se acerca mostrándome una pantalla donde en una mitad está Christian y en la otra Andrew.
-Siempre termino en la bañera -río con dolor, aunque ellos no lo hacen junto conmigo.
Con los segundos el dolor solo empeora y ruego por algo más frío.
"Por que no sólo... Duermes con ella" habla Christian.
-Apenas puedo tocarle los brazos y la espalda sin que chille -responde.
-Quema... -vuelvo a susurrar.
"Llévala fuera. Aún hay nieve ¿no?"
-¿Quieres que la tire a la nieve?.
"Pues aún no es media noche... y solo se pondrá peor" responde Andrew.
La nieve suena deliciosa en este momento. Sam toca mi frente y luego el agua, noto el momento en que concuerda con Andrew.
-Bien, vamos -no me gusta que me carguen, pero con el dolor no sé si me pueda mantener de pie, por lo que dejo a Sam llevarme al jardín. Y en cuanto la puerta se abre y me golpea el frío de la noche me siento en el paraíso. Aunque solo dura unos segundos.
Esta fría, esta perfecta, bendita nieve del día anterior.
"Está mejor" oigo a Sam a lo lejos.
No se cuanto tiempo estoy ahí, solo que cuando el dolor se pone insoportable y la nieve se derrite por el calor de mi cuerpo Sam me cambia de lugar y me susurra cosas reconfortantes al oído.
Despierto de un salto en la cama de Sam, me ha cambiado de ropa porque estoy seca, pero mi pelo sigue un tanto húmedo. Lo veo a los pies de la cama abotonándose la camisa.
-Vuelve a dormir hermosa, fue una noche dura. En media hora empezará la reunion con los Alfas, no se por cuánto se va a extender pero Karen está abajo para hacerte compañía. Tengo que irme -se acerca a besarme la frente y luego sale por la puerta.
Me están moviendo, por favor... quiero dormir un poco más. Dios.. dejen de moverme. Me obligo a abrir los ojos.
-Luna Aria -es la asistente de Sam, Karen.
-¿Qué tal Karen? -pregunto refregándome los ojos -Lo siento, no dormí bien anoche, su rubia cabellera y su radiante sonrisa me levantan el ánimo.
-Por supuesto Luna, solo que ya son las dos de la tarde y me preguntaba si quieres que sirva el almuerzo.
-Por favor, bajaré en unos minutos. -Sí, es tarde.
Me miro en el espejo y soy un desastre, más de lo que soy normalmente, estoy pálida, con grandes ojeras. Mi pelo está horrible. trato de desenredarlo con el cepillo aunque no hago un buen trabajo. Además el esmalte de mis uñas se esta saliendo.
Una sudadera y leggins harán el trabajo. Me pongo unos calcetines que saco del cajón de Sam para ayudar a pasar el frío y me dirijo a la cocina donde Karen esta sirviendo arroz con una especie de estofado en los platos.
-¿Te puedo ayudar en algo? -le ofrezco.
-No, La mesa está puesta, yo llevaré los platos. Ve a sentarte Luna.
La comida esta buena, pero mi mente se encuentra en otro lado. Intento comunicarme con Andrew, pero no sé si la distancia lo hace más difícil o esta ocupado en la reunion. Karen se sienta a comer conmigo y la interrogo para pasar el rato.
-¿Encontraste a tú compañero?
-Jerry -sonrie enamorada y me muestra un brazalete como signo de unión. No lo he notado antes -Lo conocí a mis 22 y llevamos cinco años juntos.
-¿niños?
-No Luna - enrojece- quizás este otro año... queremos que los cachorros nazcan después de la guerra.
-Claro -asiento -lamento la intromisión, solo que... no me crié con los de su especie, nuestra especie.
-No tienes por que preocuparte Luna.
Claro que tengo por que preocuparme, pero no le digo nada a Karen. Seré la Luna responsable de tres manadas. La responsable de la comunicación en batalla y no conozco nada de la raza a la que pertenezco.
Dios debo ser bipolar. Un segundo me digo que voy a ayudarlos, al otro solo quiero encontrar a mi familia. ¿Ya renuncié a ella? ¿Tan rápido? Bueno, tengo todo este mundo, el mundo de mis padres biológicos.
Además me asusta la idea de regresar, Todos habrán seguido con sus vida. Y yo sería la niña rota que fue raptada, por lo que no pudo terminar secundaria.-¿No comerás más? -Karen me saca de mis pensamientos.
-No. Gracias, estaba delicioso.
El cerrojo de la puerta suena y el olor a naranja se filtra hasta el comedor, me paro rápidamente para ir a su encuentro.
-¡Hey! hermosa... ¿Qué tal? - me besa la frente, me alejo un poco para contemplarlo, viste una camisa rayada con una corbata y unos pantalones caqui. Formal pero casual. Su pelo rojizo lo ha domado con gel y su sonrisa dice que todo ha salido bien.
-Alfa -interrumpe Karen.
-Gracias por la ayuda Karen, ve a casa. Necesito que hagas unas cosas pero te lo envío al mail -dice Sam sin mirarla.
-Alfa, Luna -asiente y se retira.
-¿Cómo te sientes preciosa? -pregunta arrastrándome al sillón.
-Dormí hasta las dos -le sonrío -Pero cuéntame. ¿Qué tal fue todo? ¿hablaste con los otros?
-Bueno se alargó un poco más de lo que pensábamos. Andrew sigue en la reunión que es lo de esperar por que Irlanda tiene más cantidad de manadas. Christian terminó hace unas horas y él coordinará el entrenamiento de todas las manadas para no encontrarnos con sorpresas.
-¿Y el video?
-El video fue perfecto. Hablaste con un tono que infundía autoridad y respeto. Todos quedaron bastante impresionados con lo que dijiste.
-Aunque no dije nada, solo leí el discurso que estaba hecho y...
-Todo irá bien Aria -me toma la mano y le da un apretón -Pero tenemos otro problema que tenemos que solucionar primero -lo miro intrigada -Lo que pasó anoche, pasará hoy también -palidezco. O sea, ahora me siento bien pero el sufrimiento de anoche se sintió eterno, peor que ser golpeada con un fierro.
-Pero es eso o...
-Exacto. Hablamos y decidimos que es tú decisión. Si quieres te puedo llevar con Andrew o Christian ahora mismo.
-Sam, yo....

ESTÁS LEYENDO
Nuestra Frágil Luna
Kurt AdamAria es una dañada licántropo que logra escapar del laboratorio donde la mantuvieron cautiva por cinco años. Encontrándose en el camino con el Alfa que sería su compañero. Sin embargo, la especie se encuentra a pasos de la guerra más sangrienta que...