*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Me levanté bahtante temprano pa' irme con la chica de ayer de la dihcoteca, sí, le pedí el número al final de la noshe porque me la encontré de nuevo, no quise decirle na' a Rubiuh por si acaso. Me dijo que se llamaba Sandra y que quedaramoh hoy por la mañana en una cafetería llamada Dulcinea. Rubiuh se levantó pa' preguntarme donde iba y dehpué' se acostó de nuevo.
Ya en aquella cafetería la vi sentada en una mesa ehperando a que viniera, noh saludamoh y tal cuando de pronto entró Rubiuh y fue a vacilarme. Le dije una palabrah bien clarah y se fue dehpidiendose con un guiño. Ioputa Rubiuh.
-¿Así de gracioso es también en la realidad? -preguntó entonces Sandra.
-Mah de lo que tu te piensah -reí con ella.
Al salir de la cafetería fuimoh a dar una vuelta por Gran Vía, a ver la tiendah y eso. Vi que Sandra no ehtaba en la total confianza conmigo, y era normal ya que no acabamoh de conocé'. A veceh me sonreía y eso, pero no me decía na' mah.
-¿Quiereh que te compre algo? -la miré sonriéndola-. No tengah vergüenza en decirlo.
-N-no, gracias.
Andando un rato mah, nos sentamoh en un banco a descansah un poco. Ella, cogiendo mah confianza empezó a hablarme de cosah de su vida y eso, de sus padres y familia. La verdá' eh que era perfecta, me había enamorao' nah mah verla.
Sin poder dejá' de mirarla y sonreírla, pasé mi mano por su cara, acariciándola suavemente. Y, cogiendo su perfecto mentón acerqué mi cara contra la suya lentamente hahta besar sus finoh y delicadoh labios.
Simplemente perfecto.
Dehpué' al apartarme vi que ehtaba rojísima y sonriendo. Solamente pude decí'.
-¿Quiereh seh mi novia?
La miré con ojoh de angelito y de repente ella se rió de nuevo, se emocionó y me abrazó repentínamente y agarrando mi cara con suh finah manoh mientrah me miraba a los ojoh solo pudo soltar un alegre "sí". ¿Cómo se tomaría Rubiuh qué tenga novia?
