*Narrado desde el punto de vista de Rubius*
------Joder, estos tres días eran insoportables, estaba encerrado en casa y tampoco salía a dar una vuelta ni nada, Cheeto y estos tampoco optaron por llamarme... Solo podía estar pensando en una cosa, en Mangel, en todo lo que le dije y ahora me arrepiento, ya seguramente ni le tendría como amigo...
Casi no comía, o mejor dicho no comí nada en estos últimos días, el apetito había desaparecido en mí y no quería hacer nada más que arrepentirme... Mangel joder, te quiero, jamás pensé esto, jamás pensé en que un chico me fuera a gustar. Pero él era diferente, cada vez que le recordaba, esa sonrisa, esos ojos, todo. ¿Cómo podría aguantar una semana sin verlo?Estaba en el salón viendo la tele sin ganas, pensando, y vino Raspberry encima mía, la intenté acariciar pero la muy puta me clavó sus uñas y se fue corriendo. Joder, no podía estar así más tiempo, tenía que hacer algo, quitarme todos los pensamientos absurdos de mi cabeza. Fui a la habitación y encendí el ordenador para grabar algo, puse los Sims 3, que ya hacía tiempo que no grababa nada. Después de estar grabando hora y media lo pasé a editar, al menos esto me ha entretenido un poco.
Ya eran las seis y media de la tarde, ya que era viernes podría salir a algún sitio por la noche, a la discoteca o yo que sé para desatender todos los pensamientos. Hasta las once no hice gran cosa, repasé la edición del vídeo y lo subí.Me puse otra ropa, estaba decidido, iba a irme por alguna discoteca a pasar la noche. Cuando salí de casa ya eran las once y media. Ya tenía plan, primero iría a algún bar a tomar algo, quería olvidarme de todo esta noche. Llegué a un bar con bastante gente y le pedí al camarero un cubata, perfecto para empezar la noche.
Después de beberme tres vasos decidí irme ya a bailar, a la discoteca, a vivir la noche.Ya dentro, había mogollón de gente y tías buenas, joder, y me vino al pensamiento Mangel de nuevo... Sacudí la cabeza y fui a la barra. El camarero era un chico joven y estaba cerca de mi.
-¡Ey! Ponme un chupito de whisky -dije gritando.
Luego al dármelo me fui por ahí a ver si bailaba algo, me acerqué a un par de chicas que estaban ahí y empecé a bailar con ellas.
Esta noche me emborraché, bailé, me divertí como nunca antes lo hice, no me acordaba de nada ni de nadie, me daba igual todo.Eran las seis y media de la madrugada y yo seguía ahí, bebiendo y bailando cuando opté por irme ya. Iba tambaleándome, todavía en la calle era de noche, todo estaba oscuro. Llegué a casa y vi a la gata en la puerta.
-Joder Raspberry, no sabes lo que me he divertido -la dije cojiéndola y besándola en la cara a lo que ella me araño y se fue.
-Puta gata de mierda joder.
Me fui a mi cuarto, tirando la chaqueta al suelo y sin cambiarme ni nada me tiré en la cama y me dormí.