*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Volví a casa dehtrozao', joder, esa cara que me puso Rubén... Lo delgao' que ehtaba, lah ojerah que tenía, todo era culpa mía, yo se lo había hecho, dejándolo, quitándole lo que máh quería en el mundo, a mí. Me pase una mano por la cabeza, sentado en el sofá puse la tele pa' dehpejarme un poco de to'.
Pero ehtaba con Laura, era mi novia, no podía dejarla ahora. Joder, mi vida eh una complicación, no sabía lo que hacer, Rubiuh... no podía dejáh de pensar en él. Que ahco to' en serio.
El móvil hizo que pegara un brinco del susto que me di, era Laura, no lo quise coger, no quería habláh con nadie, en ehtos momentoh quería ehtar solo, en mih pensamientos. Quería que ehte día de mierda acabara ya, eran lah doce de la noche, no tenía na' de sueño.
Fui a la cocina a cogéh algo de comer, tenía algo de hambre y pillé lo primero que había por ahí. Llamaron a la puerta entonceh, a ehtas horas... ¿quién sería?
-¿Si? -pregunté anteh de abríh.
-Soy Panda, abre.
Entonceh le abrí, no podía negarme.
-¿Qué quiereh a ehtas horas? -hice un gehto pa' que pasase, y así hizo.
-Quería hablar contigo.
Fuimoh al salón y noh sentamoh en el sofá. ¿Habláh conmigo? ¿De qué? Ehtaba algo serio Panda.
-Bueno, dime.
-No sé, dime tú -hizo unoh gehtos y se cruzó de brazoh-. Dime el por qué le hiciste eso a Rubén.
-¿El qué? -la verdá no sabía si se refería a nuehtra relación o a qué.
-¿Por qué le has dejado? -preguntó serio, en ese momento mi corazón dio un vuelco-. ¿Por qué coño le has hecho eso si tú sabes que aún le sigues queriendo?
-Yo ya tengo a Laura... -miré hacia abajo.
-Vi como le mirabas esta mañana Mangel. Pero jamás pensé que hicieras una cosa así, él me contó todo sobre lo que ha pasado con tu padre, que no aceptaba tu relación y que luego decía que Rubén no te convenía y que lo dejaras, así has hecho, dejarlo y destrozarle, solo por hacer caso a tu padre.
-Tú no sabeh ni lo que diceh -comenté después de un silencio largo.
-No, ¡Tú! -me señaló-. No sabes lo que dices, tú no sabes lo que es ver a una persona sufrir, a una persona que daría la vida por ti. ¿Lo entiendes? ¿Entiendes qué Rubén apenas come y duerme? ¿Entiendes qué está todo el día llorando por las esquinas? Tú eso no lo sabes, pero él ahora vive conmigo y lo sé perfectamente.
-Para, para -hice un gesto con lah manoh-. No vengah a mi casa a discutir.
-No estoy discutiendo, te estoy diciendo realidades. Ahora, hace un par de horas se desmayó ¿y sabes por qué? Por tú culpa. Mira, a mí no me vengas diciendo rollos de que te gusta Laura y tal por que mis ojos no me engañan y tú sigues queriendo a Rubén aunque no lo demuestres.
-Vete de mi casa, no quiero ehcucharte más -me levanté pa' acompañarlo a la puerta.
-Duele que te digan verdades ¿verdad? Pero si Rubén sigue a este paso cuando lo veas en el hospital sabrás de quien es la culpa, porque yo no puedo obligarle a nada -agaché la mirada, pensando en to' lo que me había dicho Panda, joder, me entraron ganah de lloráh, no quería ver a Rubiuh en ningún sitio, no quería que siguiese así...- Y una cosa -le miré con ojoh llorosoh-. Si hubiera sido tú jamás en la vida lo hubiera dejado.
Y cerró la puerta de un golpe, joder, no sabía que Rubiuh ehataba así de mal. ¿Tendría que dejar a Laura y volver con Rubiuh? Me fui a la cama y me tumbé, apenah sin fuerzah, pensando en to' lo que había hablao'. Tenía razón, seguía queriendo a Rubiuh aunque no lo reconociera, las lágrimah empezaron a caer de mih ojoh. ¿Por qué? Tantah preguntah pa' ninguna rehpuehta. Ahora to' era máh complicao' que anteh, no sabía lo que hacéh.
Laura era una chica estupendísima pero Rubiuh, él era lo que nadie encontrará jamáh, era único, la persona máh buena de todos... Dejaría mientrah tanto pasáh loh díah...