*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Joder, joder, joder, mi madre había llamao' diciéndome muy cabreada que por qué no le había dicho nada de que ehtuve en el hohpital por el accidente. Decía que iba a veníh mañana mihmo, no sabía lo que explicarle, tenía miedo. Le diría que no quería preocuparla y cosah así.
Me fui del cuarto de Rubiuh a mi habitación, ahí ehtaba mi ordenador que no lo tocaba dehde hace meseh. ¿Qué haría? ¿Seguiría subiendo vídeoh a Youtube o lo dejaría? Era un tema que había que plantearse bahtante, la gente ehtaría preguntándose por qué Rubiuh y Mangel ya no subían vídeoh. Abrí twitter dehde hace doh meseh, tenía un montón de mencioneh.
Puse un simple "Hola chicos", aunque toda la gente vendría preguntándose que qué te ha pasao' y cosah así.
Luego apagué el ordenador y me acohté en la cama, ehtaba frehquita, hacía una calóh... Rubiuh apareció entonceh por la puerta.
-¿Qué te pasa? -preguntó acercandose a mí-. ¿Estás bien? ¿Te duele algo? Si es así habrá que llevarte al hospital...
-Ya Rubén, ehtoy bien, solo que hace mucha calóh -me tumbé con la ehpalda apoyada en el colchón, Rubiuh se sentó a mi lao'.
-Ah vale -empezó ha acariciarme la barriga por encima de la camisa-. Vas a tener que empezar a comer mucho eh, que en el hospital has adelgazado un montón.
Y era cierto, por lo menoh de siete a nueve kiloh había adelgazao'.
-Lo sé Rubiuh, por eso no te preocupeh. ¿Qué quiereh hacéh ahora? Porque me aburro...
-Lo que sea pero junto a ti -joder, todah lah cosah que me decía Rubiuh era lo máh bonito que existía en ehte mundo, lo quería demasiao', acercó su cara a la mía, apoyándola en la almohada-. Te quiero.
Y anteh de poder besarlo se levantó, sonriéndome, seguía siendo un hijo de puta que siempre trolleaba y por eso le quería, por su forma de ser.
La gran parte del día no hicimoh na' interesante aparte de habláh y reirnoh toda la tarde. Ehtaba preocupao' por lo de mi madre, por no saber lo que me diría...
Ya eran lah nueve y media o algo así de la noche, aún era de día en la calle, Rubiuh y yo seguíamoh en el salón.
-Oye, Mangel ¿vamos a hacer la cena o algo?
-Sí, ehtoy empezando a tener hambre -me reí, noh levantámoh pa' ir a la cocina-. ¿Qué vamoh a cenar?
-Pues... -abrió la nevera-. ¿Te apetece una pizza al horno?
Yo asentí, me daba igual lo que coméh, la pizza me guhtaba bahtante. Raspberry apareció por la puerta y vino a mi lado, pasando entre mih piernah.
-Tengo una idea -dijo Rubiuh mientrah encendía el horno-. ¿Qué te parece si después grabamos algo los dos juntos y explicamos el por qué de nuestra ausencia?
-Sí, ehtá bien, será lo mejóh.
Dehpué' de cenáh y de to' noh fuimoh pa' la habitación de Rubiuh a grabáh un gameplay, noh habíamoh entretenido mucho y ya eran lah once. Rubiuh buhcaba en lah carpetah del ordenador un juego, al final lo encontró, era el de Maere.
-Primero haremos una introducción épica -empezó a reirse, su risa era lo que máh me guhtava. Preparó la cámara y to' pa' empezáh a grabáh-. Hola muy buenas crituritas del señor, ya sé que hace tiempo que Mangel y yo no subimos vídeos ¿y por qué? Pues ahora mismo os lo vamos a explicar...
Ehtuvimos hablando como cinco o seih minutoh de to' lo que pasó, yo era el que máh explicaba lah cosah, Rubiuh a veceh me interrumpía pa' decíh algo también.
-Bueno, pero ahora Mangel está aquí -me señaló-. Está bien, está perfecto y después de todo esto, os quiero pedir perdón por no subir vídeos. Em... vamos a jugar ahora un rato al juego de Maere...
Pasó un rato largo grabando el juego, luego se tendría que resumíh en nueve minutoh todo el vídeo. Yo me asuhté bahtante veceh, pero Rubiuh... pegaba unoh chillidoh brutaleh. Al termináh de grabáh Rubén decidió editarlo mañana.
-Joder, ¿qué hora es? -miré el reloj, lah una y media-. Que sueño tengo.
-Yo también -se quedó mirándome como un pasmarote-. ¿Dormimoh juntoh?
Enseguida se rió y me empujó contra su cama, tumbándome y él al lao' mio.
-Tú que crees -luego me abrazó, mañana iba a séh un día muy largo...