cap 15

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*Narrado desde el punto de vista de Mangel*
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Joder, no podía creer lo que me acabava de decih Rubiuh ¿Que me quería? ¿Que tubo un sueño extraño conmigo? No paraba de pensarlo mientrah iba en el taxi hacia la ehtación, jodeh no podía dejah de pegarle vueltah al asunto. ¿Dehde cuándo Rubiuh? Primero lo de Sandra y ahora ehto... 

Ya por fin llegué a la ehtación y juhto llegué pa' cogeh mi tren e irme hacia el pueblo que tardaría sobre una hora y media. Mientrah en el tren pensaba y pensaba repetidas veceh lo último que me dijo Rubiuh, "¡Mangel! Te quiero..." "No puedo evitar sonreír cada vez que te veo" ¿Iba en serio? Jodeh... eh que me cago en to' ya, nadie me puede dejah tranquilo de una veh...
Al finah acabé por dormirme hahta llegar a la ehtación del pueblo, me bajé y ahí vi a mi madre ehperándome con el coche.

-¡Cariño! Cuanto tiempo... ¿qué tal todo? -dijo abrazándome y besándome la cara.

-Bien mamá, me alegro de volveh a verte -la sonreí, la quería mucho.

Ya en casa ehtaba mi padre y mi hermana ehperándome, se alegraron mucho al verme y eso me hacía felih, podría olvidarme de todos los asuntoh que me comían la cabeza. Noh contamoh cosas y de to', que tal por Madrid, que tal ellos por aquí y todah esah cosah. La verdá' ehtaba muy a guhto aquí.
Por la noche me dieron un cuarto libre, donde no había nadie, meh dehpedí de elloh y fui a ordenah lah cosah. Y de repente me entraron a la cabeza aquellah palabrah "¡Mangel! Te quiero..." No podía evitah olvidarme de ellah.

-Rubén... -hablé en voz baja suspirando.

Y llegó otro pensamiento, una imaginación de mi mente en el que Rubén y yo noh besábamoh locamente, empotrándonoh contra la pared, rozando nuetroh labioh...
Sacudí la cabeza, ¿qué coño ehtaba imaginando?
Entonceh fui a acostarme pa' dormirme ya y olvidarme por algunah horah de todo ehto.
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Me dehperté bahtante pronto, sobre lah ocho y media y bajé a desayunah, aunque no tuviese mucha hambre. No había nadie, seguramente ehtubieran durmiendo y me puse a veh la tele, vi que en Boing echaban pokemon y me recordó a Rubiuh... Joder, ahora todoh loh pensamientoh que me venían eran de él. Recordé todah lah veceh que noh sonreíamos, noh mirábamoh, jugábamoh y aquella veh que dormimoh juntos... No pude evitah pegah una sonrisa y de pronto apareció mi madre.

-¿Por qué sonríes? -se acercó y me dio un beso en la frente.

-Por nada -la sonreí también.

-Bueno, veo que sigues siendo mi pequeño que le gustan los pokemons.

Y loh doh noh reímoh, quería demasiado a mi madre, fue mi apoyo dehde siempre. Fui a la cocina a prepararle el café, cuando se lo serví solo me dio la graciah, yo fui a mi habitación a cambiarme y veh si salía un poco a paseah con el perro.

-Mamá, me voy a paseah con Rufo.

-Vale cariño, nos vemos.

Rufo era un pastor alemán de treh añoh, era hermoso ademáh de seh muy dócil, también me recordó a Rubiuh, alguna que otra veh me dijo que le guhtaban, joder... ¿me ehtaría empezando a enamorah de él?

mangel y rubius gayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora