*Narrado desde el punto de vista de Rubius*
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Y no paraba de besarme joder, hasta que me intentó subir la camiseta para quitármela... yo me aparté enseguida, no estaba preparado para "eso" y me fui de la habitación, dejando a Mangel ahí. ¿Y si sintió que no le quería por hacer ese gesto? Me puse rojo, no podíamos llegar tan pronto a esa parte, ni habíamos declarado que éramos pareja. Él vino y me vio sentado, me giré y le miré.
-Perdóname Rubiuh -me dijo con mirada triste.
-No te preocupes...
Ese momento fue algo incómodo, él estaba de pie mirándome y yo sentado, haciendo lo mismo que él, mirarle.
-Rubiuh, ya ehta, te voy a decih algo claro y quiero que lo apruebeh.
-¿E-el qué? -pregunté curioso.
-Pues, ¿somoh pareja o qué somoh? -no pude evitar reírme cuando preguntó esto.
-No sé... ¿sí, no? -y se lanzó al sofá a besarme de nuevo.
-Sí -dijo en un susurro.
Eran las once y media de la noche y tendríamos que ir a dormir, ya que mañana nos tocaba ir a Bgames, vaya semanita que hemos pasado... Le dije a Mangel que si íbamos a dormir y él aceptó encantado pero con una condición, que durmiéramos juntos y no pude negarme a eso. Me acurruqué a Mangel y él me abrazó, me sentía genial, parecía que estubiera en el paraíso junto a la persona que más quería, junto a Mangel.
-Buenah nocheh Rubiuh -nos dimos el último beso de la noche y nos dormimos.
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Me desperté bastante temprano, era raro en mí pero así fue. Vi que yo estaba en un lado y Mangel en otro, roncando, no pude evitar reírme un poco y le desperté, eran las ocho y media y teníamos una hora para arreglarnos y todo porque a las nueve y media teníamos que salir de casa.
Al llegar, estaban todos ahí, Alex, Panda, Laura y Toni preguntándome que como estaba por lo del robo y eso. Mangel se quedó en casa porque un furgón tenía que venir a traer nuestras cosas, y llegaría más tarde.
La verdad es que los dolores se me habían pasado, bueno, menos en las costillas que seguía doliéndome un poco, pero en general todo normal.
Hoy me tocaba grabar con Alex y Panda un gameplay. Nos divertimos bastante porque Alex no paraba de hacer bromas. Luego tuvimos diez minutos de descanso.
-Tíos, voy a bajar a por agua, ahora vuelvo.
Al bajar e ir a coger agua en el dispensador me veo a Mangel entrando por la puerta, sonriente y feliz. Me acerqué a él casi corriendo.
-Hola -dije-. ¿Ya trajeron todas las cosas?
-Sí, por la noche lo ordenamoh todo ¿vale?
Le cogí del brazo y le llevé a una sala donde no había gente y empecé a besarlo. Echaba tanto de menos esos besos suyos, sus labios, todo.
La puerta se abrió y nosotros nos apartamos de inmediato, era Alex.
-¿Qué hacéis aquí? -preguntó acercándose.
-Na'... ¿con quién me tocaba grabah hoy?
-Con nosotros -respondí.
-Pues vamos, que nos esperan.
Mientras subíamos por las escaleras, Mangel y yo que íbamos detrás de Alex, nos mirábamos y sonreíamos hasta que se giró y dijo.
-Ey, ¿que os parece ir de fiesta esta noche? Invitamos a Cheeto si eso.
-Pero si mañana hay curro otrah veh -respondió Mangel-. Mejor el vierneh que no queda na'.
-Bueno, como quieras -y nos introducimos en la sala donde dejamos el gameplay-. Anda tira Mangel, tira.
