Parte 12

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Salí de la habitación como a media noche. No pude dormir. Taehyung sí y eso era lo que me preocupaba. Fui a la cocina por un vaso de leche. Nunca fui de creer que eso me ayudaría para el sueño. Me sentí tonta al estar a mitad de la cocina mirando a la nada y con un bigote blanco sobre mis labios.
El silencio era abrumador. Lo peor fue cuando me quedé mirando esa nota, la de los horarios de mamá. Incluso me pregunté dónde podría guardarlas pero tuve que darme un golpe en la cabeza para razonar esa estupidez.

Comencé a pensar de nuevo. Cuándo esto había comenzado. El mes pasado. Según yo no hubo nada, ni un indicio o una señal. Solo fue una noche cualquiera. Taehyung y yo habíamos regresado tarde del club, y lo único que hicimos fue besarnos hasta caer dormidos. Hablamos de esa noche, cosas divertidas, reímos un poco... y horas después despertó jurando haber escuchado a alguien en el departamento. Las primeras veces él creía que eran reales, sí, que había alguien afuera. Ahora sé que él sabe que son producto de su subconsciente. Incontrolable e inevitable.

Debí llamar a su doctor cuando tuve la decisión de hacerlo pero me retracté...
Vagamente me convenzo yo sola de que esto pasará, como un episodio, que pasará solo y será olvidado. Y otra parte de mí, una muy oscura, dice que esto empeorará.

Empeorará si no hago algo. Si no busco ayuda. Si no encuentro lo que hay detrás. Si sigo temiendo al pasado.

Oh, bueno, demasiado en mi cabeza.
Estaba por levantarme cuando de pronto un ruido repentino me sorprende detrás de mí. Detrás la puerta corrediza. Parecía que había alguien ahí, fue constante, como si rasgaran la puerta.
Aparté las cortinas y miré por el vidrio, en la oscuridad no había nadie en el jardín. Pero volví a escucharlo justo a mis pies.

-¿Max?- el tonto perro de Mark. ¿Qué rayos?

Su sentido de la orientación debió averiarse y por eso llegó aquí. Abrí con cuidado, solo un poco para no hacer tanto ruido y el perro entró de prisa, meneando su cola, sacudiéndose para luego olfatearme y todo lo de la cocina.

-Tú... saco de pulgas, ¡largo!- tenía que susurrarle a esa cosa. Nunca me agradaron los animales, mucho menos sabía cómo lidiar con ellos. –¡No, no vayas allá!-

Felizmente salió corriendo hacia la estancia y yo en apuros tuve qué seguirlo. Se quedó olfateando la alfombra.

-Mierda, juro que si levantas la pata aquí...-

¿Dónde rayos estaba el dueño?
Me asomé por la ventana para mirar la casa de enfrente. Claro que ahí está. Vi a Mark y su pijama llamando a su perro entre los arbustos y buscándole con una linterna.
Ni siquiera tuve que pensarlo mucho para agarrar al prófugo peludo entre mis brazos. Se movía como gusano y trató de lamerme la cara varias veces, pero logré no soltarlo. Con prisa salí por la puerta de atrás y rodeé la casa para llegar al frente... y sin zapatos.

-No... aleja tu lengua, ¡agh! ¡Esa entró en mi boca!-

-¡Max!- finalmente el chico corrió hacia mí y me quitó esa cosa de encima. –Rayos, espero que no te haya causado problemas.- me dijo.

-No, descuida.- aún me encontraba quitándome los restos de saliva de la cara. -¿Tiene sus vacunas, verdad?-

-Lo siento, en serio. Olvidé sellar su puerta de atrás y...-

-Sin explicaciones, gracias. Buenas noches.-

Estuve a punto de volver cuando él me detuvo diciendo mi nombre. –Jae Bi.- lo miré. -¿De verdad no causó problemas? ¿Hay algo que pueda hacer?-

-No te alarmes, todo está bien.- dije.

-¿Estabas despierta?-

-Hm, un vaso de leche para el insomnio.- asentí y apreté mis labios.

-Igual yo estaba haciendo eso.-

-Oh.- bueno, no era algo que me interesara pero... -¿Quieren tú y tu pijama dar el último trago? Supongo.-

-¿En serio?-

-Si es que aún no vas a dormir.-

-Eh, claro.-

Ni sé por qué pero así lo hice. Invité al chico un vaso de leche casi a la una de la mañana, ¿quién lo diría? Tal vez porque lo vi demasiado preocupado por su perro, no sé, pero en fin.
Nos sentamos afuera en la mesa de mi jardín trasero. Amarró a Max y comenzamos a charlar mientras los dos nos reíamos de nuestros bigotes de leche.

-Entonces vives con tu novio en Hongdae.- dijo y yo asentí. –Creí que sería tu hermano o tu primo.-

-La gente piensa eso a pesar de no ser tan parecidos. Me gusta ver la expresión en sus caras cada vez que nos besamos.- reí. -¿Y tú tienes novia?-

-¿Yo? No.-

-¿Cuánto tienes? ¿18? ¿Por qué no?-

-No es fácil para mí. En mi escuela solo soy el chico asiático, ¿entiendes eso?-

Y las risas continuaron. Me agradó este chico.

-¿Cómo es vivir en América?-

-Bueno, obviamente no es como en Corea. Tantas cosas... diferentes.-

-Hm.- eso me hizo pensar un poco lo cual llamó su atención para buscar mi mirada.

-¿Alguna vez has pensado ir a Estados Unidos?- preguntó.

Negué con la cabeza. –En realidad no.-

-Lástima. Creo que te encantaría.-

-¿Tú crees?-

-Sí. Es un gran lugar, bueno, dependiendo en dónde. Soy de Canadá pero vivo en Los Ángeles.-

-¿Y eres bueno en inglés?-

-Por supuesto.-

-Yo no. Siempre fui un asco en la clase de idiomas.-

Eso le hizo reír. –No es difícil una vez que te acostumbras. Tal vez algún día quieras ir.- sí, tal vez. –Avísame cuando lo hagas, para darte mis libros de inglés avanzado.- bromeó y sonreí por lo bajo.

-Sí, claro.-

-¿Y qué hay de tu novio? ¿Nunca ha salido del país? Australia también es una bonita opción para buscar cosas nuevas.-

-¿Tú dirías que una mejor vida?- pregunté por curiosidad.

Mark se encogió de hombros. –No lo sé, ¿buscas algo mejor?-

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Entré a la habitación con cuidado. Taehyung dormía cómodamente. Volví a mi lugar en la cama. Dejé un beso en sus labios antes de recostarme e intentar volver a dormir. Esta vez el sueño me carcomía, ya no dudé en si cerrar mis parpados o no. Solo... respiré hondo y traté de relajar cada músculo de mi cuerpo.
De pronto sentí a Taehyung moverse. Sentí su brazo abrazándome a la altura de mi cintura y se apretó contra mí. Sonreí. Volteé hacia atrás y me encontré con su rostro, dormido. Agradecí a la luz nocturna que entraba desde mi ventana, porque me permitía verlo con algo de claridad.

Esa noche... no hubo voces. Los dos despertamos bien la mañana siguiente.

...

~ Say Nothing ~ V - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora