~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 22

 -No podemos salir.- Kihyun alzó la voz en un leve ataque de pánico. Tanto Tae como yo lo vimos algo extraño.

-¿Por qué no?-

-Porque... afuera... hace calor.-

Tuve que mirar a nuestro amigo con una rotunda pereza. Kihyun siempre es listo, ¿qué le pasa ahora?

Creo que lo sé: pánico.

Bien, bien, bien, entiendo el pánico. No puedo pensar si hay pánico. Y mucho menos puedo pensar con el molesto ruido de mi teléfono que se encuentra en la mesa de la estancia.

-Es verano. Es normal que haga calor, ¿verdad, Jae Bi?-

Maldito teléfono de mierda.
Tuve que ignorar a Taehyung para ir a ver quién me llamaba con tanta loca insistencia.

¿Hay algo más alto que el pánico?

Tuve que arrojar el teléfono al sofá al leer el nombre de contacto de la madre de Taehyung, lo cuál de la nada me hizo encender la alarma de incendio en mi cabeza. Me lancé tantas maldiciones como pude.

-Escuchen.- puse primero el jodido orden. –Ahm, cariño, sí iremos con los patos, de seguro te están esperando. Ponte tus sandalias, salimos en dos minutos, ¿sí?- pero no el de mi cabeza.

Sentí cómo mis ojos comenzaron a humedecerse cuando vi a Taehyung cumplir mi petición. En cuanto se fue a la habitación, Kihyun se acercó a mí, tuvimos que volver a la conversación de susurros.

-¿Qué estás haciendo?- me atacó.

-¿No tenemos mucho tiempo, verdad?-

-Jae Bi...-

Sí, sé que notó mi voz quebrarse, pero gran cosa. De todos modos esto ya lo iba a hacer... pero no pensé que pronto.
Y creo que lo peor de esto es que lo hago a base de una mentira. Taehyung tardará en perdonarme.

-Tienes que ayudarme cuando estemos allá.-

-¿Allá en dónde?-

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Salir del departamento fue como adentrarse a una casa abandona con pinta demoniaca. Siempre en cautela. Por el pasillo, Kihyun caminó frente a nosotros. Mencionó antes que Shownu y Jooheon tuvieron la genial idea de buscarnos, "por diversión", para ver "qué hay de nuevo" sobre nosotros, la chica loca y el alien que los apuñaló. Dijeron que lo de Jimin solo fue el comienzo. Y no, no mataron a Jimin, según lo que Kihyun sabe por el momento. Esto no lo sabe Taehyung y me aseguraré que así sea por el tiempo necesario.

Salir del edificio fue aún más escalofriante. Era un bello día. Un maldito bello día: sol despejado, ventisca calurosa, el clima favorito de mi hombre.
Subimos al auto; Taehyung y yo adelante y Kihyun atrás.
Sentía mi cuerpo incómodo, apreté demasiado mis manos en el volante. No sé si las náuseas que sentía en el estómago era por culpabilidad, o bien, de todo el café que me empiné desde la madrugada.
Conduje en silencio como por 10 minutos talvez, ninguno de los tres hablaba para nada. De vez en cuando echaba vistazos a Taehyung, él miraba por su lado de la ventana, curioso de todo lo que veía. Tan ingenuo.

Unos minutos más, sucedió lo que creo que esperaba. Tomé otro camino por lo que eso tendría que parecerle raro a mi chico especial. Una dirección completamente contraria al parque. Taehyung se dio cuenta, lo noté cuando comenzó a vacilar por todos lados. Por el retrovisor miré a Kihyun un segundo. Él igual me miraba, y pude deducir que bastante lamentable como yo.

No estaba segura si Tae reconocería esta zona de la ciudad ya que hace bastante tiempo que no volvía.

-Jae Bi, ¿dónde estamos?-

No le respondí. Ni siquiera lo miré.

Llegamos al lugar, cruzamos el bendito muro y luego seguí el camino a través del gran jardín de solo pasto hasta la entrada de ese maravilloso y sádico lugar.

Cuando detuve el auto todo fue silencio. Un poco de tiempo, bastante para que Tae carburara un poco su cerebro.

-¿Qué...qué hacemos aquí? Jae Bi.-

Kihyun bajó primero del auto sin decir nada.
Pasé mi mano por mi mejilla a pesar de no tener ni una lágrima, antes de voltear a mirarlo y quitarme el cinturón.

Hice lo posible por mostrarle una sonrisa confortante. –Hay que bajar.-

-No... Jae Bi... pero...-

-No estás en problemas, cariño. Esto es algo importante.-

Kihyun abrió la puerta de Tae. Yo bajé de mi lado y me apresuré en llegar al otro. Tomé la mano de mi hombre, él seguía confundido por lo que aún no ponía resistencia.

-Iremos adentro y verás a tu doctor, ¿bien?- le indiqué con buenas palabras y tono positivo. –El doctor Shin, ¿lo recuerdas?-

-Pero...-

Cruzamos la entrada, por ahora todo en orden. –Todo está bien. Confía en mí, ¿sí?-

Por lo menos quería llegar con la enfermera y confirmar la llegada, pero antes de poder lograrlo el paciente arrebató bruscamente mi agarre, lo cual me aturdió bastante.
El aura de Tae cambió en menos de un segundo.

-No diré nada.-

Dejó de parecer el chico asustado y confundido.

-No abriré mi boca, Jae Bi.-

Momento perfecto para que apareciera el doctor Shin a un lado mío, ¿cierto?

-Taehyung... hazlo por mí, ¿sí? Solo... habla.-

No fruncía el ceño, no fruncía sus labios, tenía un expresión completamente en blanco, con sus ojos directamente hacia mí, pero retrocedía poco a poco.
Retrocedió hasta chocar con Kihyun...

Fue ahí cuando esto se volvió salvaje. Peor de lo que imaginé.

...