Parte 29

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Me quedé vigilando la puerta en lo que Taehyung terminaba su almuerzo sentado en su cama. No sé por qué me puse a pensar sobre los otros enfermos. Cualquiera que pasaba por ahí yo me preguntaba qué es lo que podría tener. Un hombre como de 40 pasó por el pasillo tocando la pared y recitando una canción, Taehyung no haría eso. Por el otro pasillo veo a una mujer de unos 30 pintando con sus dedos en un lienzo, tampoco creo que Taehyung lo haga. Él prefiere el lodo.

Ahora, otra vez, me he puesto a pensar sobre él en el tiempo que recién lo conocí. Cuando su madre me decía que si no tomaba aquellas pastillas de ese entonces, que haría cosas extrañas. Taehyung me dijo que aquellas pastillas eran de un tratamiento. Cuando salió por primera vez de este lugar y se mudó conmigo, su madre aún le daba unas pastillas nuevas, de vez en cuando, no eran necesarias tomarlas diarias. Tal vez por eso no me di cuenta. Pero, ¿por qué hasta ahora dejaron de funcionar?

-Jae Bi.-

-¿Hm?- el chico se acercó a mí. -¿Terminaste?-

Asintió. –Ahora quiero salir.-

Ah, aquí iríamos de nuevo. –Bien sabes que eso no es posible.-

No le gustó que dijera eso, pero lo entiende a la perfección. –Aún quiero... alimentar a los patos. Hace tiempo que no comen.-

-No morirán de hambre, Tae.-

-No lo sabes, Jae Bi.-

-Hm.- no íbamos a discutir esto otra vez. Traté de pensar una solución. –¿Y si vamos al patio y atraemos a las palomas?-

-No es lo mismo.-

-Son aves.-

-No es lo mismo.-

Entiendo la agonía de Tae, lo sé, no es la primera vez que está encerrado aquí sin poder hacer nada. Pero así era esto, él tiene que acostumbrarse otra vez.
Nos sentamos a mitad del pasillo, recargados en la pared. Le di una barra de chocolate que escondió en la manga, de ahí la mordía siendo discreto. Pero bien que las manchas en sus labios y mentón no eran discretas.

-¿Tomaste tu medicina?- pregunté después de un largo rato de silencio. Vimos a una enfermera y su paciente pasar frente a nosotros.

-Ya no tomo medicinas, Jae Bi.-

-Oh, cierto. Inyecciones. ¿Duelen? Quiero decir, no me dijiste dónde es que te las ponen. Espero que no sea eso de... lobotomía o esa cosa en el globo ocular porque si es así...-

-No, Jae Bi.- al fin se terminó la barra. Esperé a que tragara la última pieza. Me dio la envoltura. –Es algo diferente, creo. ¿Sabes qué es lo peor? No es el simple hecho de que duela mucho.- maldita sea. –Sino que, después de ponerme esa cosa, me siento decaído y tonto.-

-¿Tonto?-

-Tonto. Pero...- pensó demasiado antes de volver a hablar. –No quiero decir nada porque... creo que funciona.-

-¿Funciona?-

-Hm.- asintió. –Hoy... no lo escucho.- ¿por qué esa mirada perdida? –Mi mente... está en blanco.-

...

Taehyung se aburrió de estar en el pasillo en cualquier momento. Quiso ir a la sala de juego y visitas para ver la televisión. La misma mujer del otro día estaba ahí ocupando el sillón individual. Taehyung se sentó en el suelo. Una enfermera me dijo que esa mujer incluso se sienta ahí cuando la televisión está apagada, pero la ve como si se tratase de algún programa o algo así.
Este lugar casi siempre me dio escalofríos, sobre todo por las historias de las enfermeras y de algunos pacientes, aunque siempre he dicho que es un lugar muy limpio y agradable, pero eso no quita que estas paredes ven demasiadas cosas cuando los visitantes no están.

No le dije a Taehyung a dónde iría. Él se quedó frente a la televisión cuando le dije que pronto volvería. Tal vez creyó que iría al baño. Mi plan era buscar al doctor de Tae para conversar un poco.
Lo encontré en la habitación de otro paciente cuando deambulaba por el piso superior. Él estaba acompañado de su enfermera asistente. Examinaban a un hombre de 30-tal vez, semidesnudo. Solo di un vistazo, el hombre tenía cicatrices en todas partes a pesar de parecer tan pacífico. Tenía una expresión totalmente en blanco y solo se movía si el doctor se lo pedía.

-Estás avanzando muy bien.- le dijo. –Tu esposa vendrá mañana, ¿eso no te alegra?-

Es un buen doctor, ¿por qué a veces lo describo tan siniestro? Él solo hace su trabajo. La verdad, yo no me imagino tener que estar cerca de estas personas y ser responsable de su recuperación todos los días. Los otros doctores de aquí no son tan alegres como él. De todos modos, a veces me alegra que el Doctor Shin sea el que esté a cargo de mi chico especial. Él siempre sabe lo que hace.

-Lee Jae Bi.- al fin me vio.

Salió de esa habitación y por consiguiente lo seguí en su caminar. –Necesito saber una cosa.- le dije.

-Que sea rápido, ¿sí? Estoy en la rutina.-

-Quiero saber si los pacientes pueden salir si están estables.-

-Claro, después de su temporada designada. Creí que ya lo sabías.-

-No.- nos detuvimos. –Quiero decir, salir, de vez en cuando, salir y volver.-

No me gustó la expresión en su rostro. –Lee Jae Bi.-

-¿Ya sabe a dónde voy?-

-No está permitido que los pacientes salgan, sobre todo estos pacientes, ¿entiendes?-

-Pero es Taehyung.- ¡lo es! –Ha visto su avance. Él está en sus 5 sentidos, no delira y no me ha puesto los pelos de punta. Sé que solo han sido tres días pero... ¿por qué no lo ve?-

-Tres días solo es un comienzo.- dijo. –El tratamiento puede contar con diferentes facetas.-

-¿Cuáles son las otras?-

El hombre siguió caminando y yo detrás de él. –Viste al señor Kim, ¿cierto?- mierda, el hombre de hace rato. –Esquizofrenia, muy severa, está en la fase dónde su materia blanca vuelve a regenerarse.-

-¿Qué... eso le sucederá a Taehyung?-

-El trastorno de Kim Taehyung no es severo. Tal vez su capacidad mental sea absorbida o modificada... o se volverá más tranquilo.-

... 

~ Say Nothing ~ V - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora