~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 23

Se suponía que esto sería una visita rutinaria, para diagnóstico. Pero esto cambió cuando Taehyung lanzó un primer golpe. Directamente a la cara de nuestro amigo. Sé que no quiso hacerlo, todo fue a base del pánico.
En fin, la sala de recepción se volvió un revoltijo; enfermeros tuvieron que venir a socorrer, incluso los de seguridad.

-¡Jae Bi! ¡No! ¡No!-

Conociendo este tipo de lugar, sé que esto no era nada nuevo para los internos de aquí. Tuvieron todo bajo control. Taehyung fue arrastrado entre dos hombres y siguiendo al Doctor Shin hacia los pasillos. Me obligaron a esperar afuera mientras la situación se arreglaba ahí adentro.

Esperé recargada en el auto, de brazos cruzados mientras dejaba que las lágrimas me delataran aquel remordimiento. En cualquier momento Kihyun salió, sosteniendo una bolsa de hielo sobre su ojo derecho.

-¿Estás bien?-

Solo asentí.

-Sé que no querrás escuchar esto pero, aquí estará a salvo.- tal vez. -¿Y tú? Jae Bi.-

Siendo sincera, creo que me olvidé de esa situación por un momento.
Debido a la escena algo fuerte, está la posibilidad de que Taehyung sea encerrado, por precaución en lo que es diagnosticado otra vez. Ya no me preocupo por mí, por ahora.

-¿Qué hay qué hacer?- Kihyun preguntó nuevamente.

Solo me quedó soltar un suspiro, secar mis mejillas y soltarme el cabello debido a mi dolor insoportable de cabeza. –Me quedaré aquí, hasta poder verlo.-

El chico asintió. Se quitó la bolsa de hielo. Fue un golpe bastante fuerte pero no lo suficiente para dejarlo morado, el verde le asentía bien.

-Me quedaré contigo.-

-¿Seguro?-

-Sí, supongo que necesitas más apoyo emocional... sobre todo para lo que se viene.-

Eso último estuvo fuera de lugar. Lo noté cuando Kihyun miraba a algo detrás de mí. Volteé, y no hubo nada mejor para mí que la madre de mi novio caminando hacia nosotros, con sus ojos de furia, ojos húmedos y pisando tan fuerte que hasta podía escuchar el resonar del pavimento en cada paso suyo.

-Genial.-

Volví a mi postura, no me daba la gana lidiar con lo que sea que quisiera decirme. Y bueno, al menos no tuve que hacerlo. La vimos dirigirse hacia la entrada, pero antes de entrar, giró hacia nosotros para decirnos:

-Largo de aquí.-

Ya me daba igual su rol de madre sobreprotectora. En primer lugar, ella ya debía saber que su hijo volvería a este maldito lugar. Ocultarme la esquizofrenia no fue, jamás, su mejor idea.

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-¿Tienes hambre?-

-No, siento náuseas.-

Estuvimos esperando más de una hora. La señora Kim no salió por lo que dedujimos que le dieron toda la autoridad de estar con él. Genial. Quién sabrá las cosas que han de estar ocultándome ahora. Pero sea como sea, no iba a permitir que me excluyeran de esto.

-Estás embarazada.-

-Cierra la boca.-

Hm, Kihyun lo dijo de broma pero debo admitir que eso me hizo pensar un poco.

-¿Jae Bi?-

-Dije que cierres la boca.-

-¿Y por qué esa cara?-

Maldita sea. –Estoy tratando de recordar cuando fue mi último periodo.-

-Jae Bi, lo dije de broma, ¿por qué...? ¿En serio estás pensando en esto ahora?-

-No. Solo fue algo... ah, mierda.-

Oficialmente, ya estaba delirando. ¿Por qué sería más importante pensar en mi retraso de dos semanas? Maldita sea.

En fin, perdí la razón otra vez. Ya fue suficiente para mí. Me dirigí al interior, por supuesto Kihyun me siguió. Pregunté por mi hombre y me negaron el acceso. Lancé algunas cuantas maldiciones e insultos; mala idea, lo sé. Traté de entrar y me detuvieron.

-Lo mejor será que te vayas, te avisaremos cuándo será el momento.- me dijo el condenado doctor. –Tardará en ser controlado. Lo mejor será que se quede aquí. No lo medicaremos aún pero está seguro.-

Y lloré de nuevo, gran cosa. ¿Cómo lidiar con esta frustración? Quería golpear a Kihyun pero lo que hizo fue abrazarme para evitarlo. Los abrazos no funcionan conmigo, solo los de Taehyung.

-Te llevaré a casa.-

...

Él condujo, yo cerré los ojos en el camino. No pensé en nada más que en mi chico especial estando ahí otra vez. Dijeron que no será medicado todavía, eso significa que estará atormentado por las voces hasta que lo hagan.

-No hablará, ¿verdad?-

-Jae Bi...-

-Dijo que no lo haría. Volverá a cerrar la boca, como antes.-

-Jae Bi, hiciste lo correcto.-

-Lo sé, lo sé.-

-¿Tienes hambre?-

-¿No abrirás el club?-

-Hoy no, debo... ocultarme.-

-Hm, ¿también tú?- Jooheon hijo de puta. –¿Crees que en mi apartamento estaremos seguros?-

-Eso creo.-

Ya estábamos cerca, pero recordé un pequeño inconveniente. –Espera, detente en esa farmacia.- señalé.

-¿Te traumé con lo del embarazo?-

-Tiene sentido para mí, no tardaré.-

Odié esto. La única vez que he comprado una jodida prueba de embarazo fue cuando me metí accidentalmente con el cara larga de Hoseok. Y desde que comencé con las malditas píldoras, pensé que no tendría por qué preocuparme de esto. ¿Por qué soy tan inexperta? Y además, estoy tan decaída que ni siquiera pienso en las posibilidades de que esa cosa sea positiva. Tal vez estoy más convencida de que es la culpabilidad que todavía me carcome las entrañas. Tal vez solo sea eso, es lo más probable, pero como Kihyun me metió esa absurda idea, debo mantenerlo seguro por si acaso.

Volvimos a mi apartamento, ambos nos arrojamos en el sillón y soltamos el suspiro más grande entre los dos.

-¿Cómo está tu ojo?-

-Palpita como mis ganas de comer. Iré a preparar algo, ¿quieres?-

-Lo que sea.-

Dije y se levantó para dirigirse a la cocina. Silencio otra vez. Ah, ni mi teléfono respeta esto. Una llamada de un desconocido que no me dio la certeza de responder. Ahora solo espero tal vez alguna llamada sobre Taehyung.

-¿No te harás la prueba?-

-No tengo ganas aún.-

-¿Nerviosa?-

-No, me refiero a las ganas de orinar.-

Eso lo hizo reír. –Prueba esto.-

-Es un sándwich.-

-Hecho por tu buen amigo Kihyun. Come.-

Mi buen amigo Kihyun. Mi buen amigo Jimin. Y mi buen amigo Jungkook.
Al menos me tranquiliza saber que no estoy tan sola en esto.

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