~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 4

Desperté casi al amanecer, con el sol casi saliendo en su punto. Estaba tan acabada de la vida pudriéndome del sueño, pero realmente tenía que ver esto.
Salí de la cama cuidando de no despertar a Tae, me puse mi short pijama que había dejado en el suelo y salí de la habitación. Lo primero que hice fue ir a la estancia y quedarme como tonta mirando el alrededor. Taehyung aseguró otra vez haber escuchado voces de aquí. Solté el bostezo más grande de todos.
No tenemos vecinos ruidosos, estamos en un décimo piso. Vamos, revisé los cables del televisor, el estéreo y la computadora de Tae, nada fuera de lo normal. Fui a la cocina y revisé el refrigerador, solo por revisar algo. No había nada que pudiese sonar... no sé, ¿como susurros? No quería creer en la posibilidad de que esas voces estuvieran en la cabeza de Taehyung.

En verdad no quería.

Me quedé como una hora en silencio en el sofá de la estancia, mirando la pantalla de la televisión apagada. Pensando en el pasado. El terrible pasado que todos odiamos.

-Jungkook...- dije sin haberlo pensado.

¿Sería posible que Jungkook tampoco lo supiera? Era una posibilidad. Él me confesó sobre el trauma de la niñez de mi chico especial, supongo que me habría dicho igual si hubiese sido alguna especie de enfermedad más grave... como esta, ¿verdad?

-Jae Bi.- oh, despertó temprano. Igual de muerto que yo pero bastante cuerdo.

Vino hacia mí y se acurrucó a mi lado. Me abracé a él dejando mi cabeza a merced de su hombro y él su cabeza a merced de la mía.

-¿Algún sueño extraño?- pregunté, acariciando su pecho con mi mano libre.

-Hm.- respondió asertivo. –No fue una pesadilla.- comentó, eso me pareció un alivio.

-¿Las lagartijas del espacio otra vez?-

-No.-

-Porque ya dejaste de jugar ese juego, te lo dije.-

-Jae Bi...-

-Está bien, está bien.- me acurruqué más cerca sobre él. -¿No quieres volver a dormir?-

-No.-

Eso debía preocuparme más. Que Taehyung ya no quisiera dormir era uno de los síntomas de que algo le preocupaba. Desde la primera noche...

-Necesitas dormir.- le dije. –Estás cansado.-

-Creo que... no me gusta dormir más.-

-¿Quieres ir a ver un doctor?-

-No.-

No repliqué, no tenía ideas. No tenía ni una idea de qué podría hacer. Él siempre está cansado porque redujo sus horas de sueño, y creo que yo también debido a eso. Eso no estaba bien, esto no era así el mes pasado o el anterior. El verano pasado no fue así.

-Cariño...- levanté la cabeza para mirarlo, él me miró a mí. –No hay voces aquí en las noches.-

Vaciló un poco y volvió a mí. –Las hay.-

-No.- negué. –Creo... que todo está en tu cabeza.-

-Jae Bi...-

-Creo que podrías estar imaginando todo eso, ¿no crees?-

Negó con la cabeza, como niño pequeño. Negó porque no quería creerlo. Lo reconocí al instante, no quiso creerlo y prefirió decir que yo estaba equivocada.

Me abracé a su cuello, con mi mano derecha jugando con su cabello, besé su mejilla para llamar su atención. –Kim Taehyung.- recité su nombre cuando ambos nos miramos a los ojos.