~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 36

A Taehyung no le interesa Jungkook, lo dijo con esas palabras. No le interesa Jimin ni Kihyun. No le interesa su padre. Dice que no tiene ni el más mínimo interés en saber de ellos, hablar de ellos o verlos. Le dije que no lo entendía y me respondió con algo típico: "Jae Bi no entiende muchas cosas". Una frase simple ya utilizada anteriormente, y en tercera persona. Esto último no es para alarmarse, eso creo.

Al final de la noche, antes de la hora de dormir, le indiqué a Taehyung que tomara un baño. No me replicó, más bien, ya no me decía absolutamente nada.
Estuve con él cuando se desvistió en el cuarto de baño, preparé la temperatura del agua. Él entró a la regadera y cerró la cortina dándome un último vistazo. Eso fue extraño. Luego recogí su ropa para llevarla al cuarto de lavado.
De pronto siento que me he convertido en su enfermera, digo, siempre hago estas cosas por él, lo he cuidado como su madre me ha dicho y cómo él se siente cómodo, pero esto se ha vuelto tan extraño. Pero de todos modos intentaré no retocar el tema.

Me quedé en la habitación preparando sus pijamas en lo que él salía.
En cualquier momento él salió y apareció en la entrada de la habitación, goteando, sin una toalla, solo así salió de la ducha.

-¿Qué estás haciendo?-

Taehyung vacilaba su mirada entre el piso y yo, se veía deprimido. Hacía lo posible para no mirarme pero no podía evitarlo. Podría parecerme una imagen triste y conmovedora si no fuera por el hecho de que se encontraba desnudo y dejando un charco en la alfombra de la habitación.

Desentiendo su comportamiento, y sé que no me dirá nada si se lo pregunto. Se ha convertido en un inocente cachorro que no entiende nada de lo que hace. Sus acciones no tienen sentido porque Taehyung ya no piensa demasiado.

-Ve a secarte.- le dije.

Me miró por un largo rato y finalmente negó. –No quiero ducharme.-

Fruncí el ceño ante lo dicho. Caminé hacia él perdiendo como siempre en el juego de la estatura. -¿Te quedaste diez minutos bajo la regadera sin moverte o qué?- se encogió de hombros. -¿En qué estás pensando, Taehyung? ¿Qué te molesta ahora?-

Volvió a vacilar. –Realmente no pienso.-

Bien, no piensa y actúa según sus impulsos del momento.

No busqué decirle otra cosa, en vez de eso, mejor busqué una toalla, le ayudé a secarse y vestirse.
Lo dejé en el sofá mirando la televisión mientras yo tomaba mi turno de la ducha. En el último mes me acostumbré aún más a usar las playeras de Taehyung. Me puse una de sus favoritas.

Lo llevé a la cama tomando su mano, él eligió dormir de mi lado. No repliqué ni siquiera en broma. Me cansé de bromear.
Me dijo que no apagara las luces, tampoco repliqué a pesar de que me molesta la luz al dormir.
Taehyung me dio la espalda en cuanto nos metimos bajo el edredón.

-¿No vas a abrazarme?-

No se movió para nada, para mí que fingió caer dormido en el momento. Me sentí decepcionada, no sé por qué. Esto no resultó como pensé que sería. Creí que estaría feliz de salir por al menos unos días, pero esto resulta todo lo contrario.

Además, creo que dejó de tener sentimientos por mí.

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La noche fue tranquila, desperté antes que él en la mañana.
Kihyun me llamó mientras yo preparaba el desayuno.

-Es la medicina, Jae Bi.- me dijo. -¿De verdad crees que dejaría de quererte a su voluntad?-

-Fue tonto de mi parte pensar eso.-

-Tal vez no sea el mismo Taehyung, pero sigue siendo... ya sabes, él.-

-Hm.- sonido de indiferencia.

-Lo siento. Y sé que no necesitas de esto ahora pero quería decirte que ya necesito que te lleves a Yeontan. También me odia.-

Eso me hizo sonreír. –Esa bola de pelos odia a todo el mundo.-

Huevos fritos, arroz, fruta, jugo, y café para mí.

-Dímelo a mí.-

-¿Podrás resistir hasta más tarde? Hoy llevaré a Taehyung al planetario, al zoológico y quizá al estanque otra vez.-

-¿Por qué no le conseguiste un pato en lugar de un perro de mascota? Te hubiese ahorrado las galletas.- bromeó.

-Créeme que lo pensé una vez. Voy a colgar, creo que ya despertó.-

-Hasta luego, Jae Bi.-

Solté el teléfono en cuanto vi a Taehyung entrar a la cocina. Sonreí ante su imagen de muerto viviente. Me acerqué a él para darle un beso en la comisura de los labios. -¿Tienes hambre?- su respuesta fue una encogida de hombros, claro. –Después de desayunar, saldremos para tener una cita, ¿bien? Iremos a muchos lugares que te gustan.-

-Quiero quedarme aquí.-

Maldita sea. -¿Estás seguro? Pensé en comer un helado, te gusta el helado, ¿no es así? ¿Vas a negarte a un helado hoy en este día tan caluroso?-

-¿De chocolate?-

-Y fresa, como a ti te gusta. Y después, no solo alimentaremos a los patos, hay más animales en el zoológico, ¿los recuerdas?-

-Está bien.-

Las viciosas aves nunca fallan.

...

A Taehyung le gustó mucho el planetario, aunque terminó con el cuello adolorido por mirar tanto tiempo hacia arriba. Como la primera vez que fuimos.
Después, ya que estábamos cerca, visitamos la galería de arte del museo. Nada de mi interés pero a él pareció gustarle también. No fue muy expresivo con nada pero era notable cuando señalaba algo interesante.
Almorzamos en un restaurante de comida tailandesa, no hubo nada de conversación, en lo absoluto, pero intenté que esto no fuera incómodo. Taehyung tomaba mi mano cuando teníamos que caminar y se acercaba a mí para abrazarme de vez en cuando. No sé si era algo inconsciente, porque su intención romántica era totalmente nula, pero eran lindos gestos.

En el zoológico estuvo bastante satisfecho con su cono de helado, incluso me ofreció para probarlo. A veces fue lindo conmigo...

-No me gustan los monos.-

-¿Por qué, porque tú tienes cara de mono?-

-No, Jae Bi.-

-Pero un mono adorable.-

-No soy un mono.-

Y muy adorable. Bueno, el segundo día no resultó tan malo.

...