~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 28

A mí me esperaba otra noche sin compartir la cama. Sé que la costumbre de abrazar a alguien al dormir es de Taehyung, pero creo que yo me acostumbré a ser abrazada. A veces es divertido esto. Sobre todo cuando Taehyung se sobrepasa "sin querer" agarrando y apretándome un pecho. Y el chico inocente excusándose que no tiene idea.
Hm, demonios. Tres meses. ¿Tres meses que extrañaré esto? Digo, no lo del pecho, sino... él.

Llegué a mi edificio, ya era tarde. Estacioné el auto pero no me di prisa en salir. He recordado la ausencia de mi teléfono. Lo encontré en el asiento de atrás, luego de tenerlo en mis manos, me doy cuenta que sin batería. De seguro Kihyun me habrá llamado alguna vez, eso pienso.
Estuve a punto de salir del auto cuando me percaté de un hombre de negro pasando por la acera hacia la entrada del edificio. Ni siquiera logré mirar su rostro, tiene la maldita capucha del suéter puesto. Mi instinto de adolescente en peligro me advierte de esto sin previsto, mierda. Justamente se detuvo al costado de la entrada, para recargarse como si nada. Pero también me cercioro de lo demás. Por el otro lado, en la acera contraria dos mujeres adultas caminan con normalidad, riendo entre ellas, y detrás una pareja que vuelve de hacer compras. Hay muchas personas alrededor. Detrás de mí ha llegado otro auto. Es la novia del vecino de arriba, no recuerdo su nombre pero basta con mencionar que es bonita. Tal vez el hombre de la entrada quiera secuestrarla a ella y no a mí. Pero si el imbécil es alguno de los patanes que me asechan, estoy perdida.
Bien, veo que ella lo pasa y él ni siquiera la mira. Si fuera Shownu o Wonho el hombre encapuchado, este se hubiese comido con la mirada el trasero de la chica por lo menos un segundo, pero no fue así.

Maldita sea, sigo yo. Ya salí del auto. Ya he caminado. Ya he estornudado y llamado su atención. Bien. Finalmente ya he cruzado la entrada, me toca correr al ascensor. ¡Mierda! Ni siquiera me siguió. Llegué al departamento con el estómago en la boca. Mierda. No pudo haber sido fácil, no pudo haber sido esto una falsa alarma. Tal vez era un espía... o tal vez el fantasma de Jimin. Ni lo pensé dos veces antes de ponerle doble cerrojo a la puerta, y aparte una silla. Bien. Ahora debo cargar el celular y llamar a Kihyun.

...

-¿Hola?-

-¡Jae Bi!-

Sí lo llamé un par de horas después, casi a media noche. Al menos sigue vivo como yo. Y escuché música de parte de su línea.

-¿Abriste el club?- pregunté.

-Tuve que.- dijo. –Oye, te dije que no salieras sola y contactarte es una pesadilla. ¿Dónde estabas?-

-Eres el doble de celoso que Taehyung, ¿lo sabías?-

-Jae Bi.-

-Lo sé, lo siento. Fui al hospital, ¿entiendes? Tuve que ir con él y ver cómo está. Y sí está bien por si me lo preguntas.-

Comencé a contarle a mi amigo todo lo que pasó, mientras yo deambulaba por el departamento. Cerré las cortinas del ventanal y las de la habitación. La televisión encendida no tenía volumen, no había otro sonido más que el de mi voz. Casi al final fue cuando me dejé caer en el sofá. Kihyun me contó que estuvo con Minhyuk en el club debido a unas remodelaciones. Minhyuk le dijo que Changkyun acaba de llegar a la ciudad. Ese bastardo era el que me faltaba en mi lista, además de Wonho, nadie lo había mencionado hasta ahora. Si debo mencionarlo, creí que estaba muerto o algo. Solo recuerdo a ese tipo porque... aquella vez en el bosque, nunca lo escuché hablar. Kihyun lo mencionó una vez como el callado del grupo, muy misterioso. Y el hecho de saber que ha llegado a la ciudad, a esta fecha, no sé cómo tomarlo.
En la llamada Kihyun dijo que él, Changkyun, desapareció por un tiempo después del incidente en el bosque, perdiendo el contacto con sus amigos, entonces estaría reencontrándose con Jooheon por casualidad, eso cree.

Le mencioné nuevamente sobre la cosa que pasó en la tarde, cuando me encontré con Yoongi y Hoseok afuera. Pregunté si Minhyuk sabía algo al respecto y negó.
La ciencia es clara: alguno de ellos está asechando mi edificio. Y sospecho que están esperando algo para atacar. Atacarme a mí. No tienen idea de que Taehyung está en el hospital, ¿cierto?

-Jooheon ha estado ocupado con los negocios de su padre, igual Shownu. El que me preocupa es Wonho, no tenemos información de él. Mantente al tanto de tu teléfono, ¿sí, Jae Bi? Buenas noches.-

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Dormí en el sofá de la sala debido al impulso de estar al tanto de la entrada. Fue una noche tranquila. Desperté a la mañana siguiente recordando vagamente que ya no tenía que cumplir con una jornada laboral. Renuncié por teléfono el otro día. ¿Mi excusa? Que debo ir al hospital psiquiátrico. No les dije que por mi novio, así podrían creerse que era por mí. Así no habrá culpa... creo. Luego veré cómo cubrir la renta de los siguientes meses.

La irritación en mi nariz se calmó pero aún tenía cargando conmigo un leve dolor de cabeza. Tomé pastillas pero no funcionaron para nada. En fin, no tomé tanta importancia. Oh, y no olvido el retraso de mi maldito periodo. Tengo esperanza de que solo se demore esta semana, si no... tendré que hacer otra prueba. Y si se alarga el mes... con un maldito doctor.

¡En fin! Llegó la hora de salir del departamento otra vez. Ducha rápida, jeans ajustados, tenis, y mi blusa naranja suelta. La más holgada debido a una loca idea que se me ocurrió ayer cuando Taehyung me pidió que le llevara comida.

Salí del edificio, un día soleado como los otros, personas paseando, autos pasando, no encontré nada fuera de lo normal afuera. Nadie observando ni vigilando, llegué a mi auto con total normalidad. Eché gasolina en una estación, compré golosinas para mi hombre y, aparte, dos especialidades que lo harán muy feliz el día de hoy.

Llegué al hospital, hora correcta de visita. Como es normal, registré mi llegada en la recepción. La enfermera notó mi detalle de hoy. Mis atributos son mucho más grandes que los suyos, ¿y? Me pareció grosero que solo mirara eso.
Me dieron el pase a la habitación de Taehyung. La habitación estaba abierta. Él se encontraba recostado pero se levantó de prisa en cuanto me vio entrar.

-¡Kim Taehyung!-

Caminó hacia mí pero perdido mirándome los pechos. –Jae Bi...-

-¿Te gustan?- modelé un poco haciendo la gracia. El chico asintió. –Están un poco deformes porque las aplasté en el auto, pero no afecta, ¿cierto? Sabrán igual. ¿Las quieres ahora?-

-¿Oh, ahora?- miró la puerta antes de volver a mí.

-Sí, tu enfermera no está, así que...- las hamburguesas, las saqué de mi blusa por la abertura del cuello. -¡Ta-dah! Con queso.-

-Ah, hamburguesas.-

...