~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 20

Noté su ceño fruncido y su total atención en algo que él solamente escuchaba. Supe que eran esas voces de inmediato. Ahora Taehyung las escucha a cada momento. No tengo ni idea de lo que esas voces le dirán, pero sé que Taehyung es tan manipulable que será capaz de hacer cualquier cosa de lo que ellas le digan. Tal vez ellas le dijeron que rompiera el vaso. Tal vez ellas lo convencieron de volver a casa. ¿Cuándo es Taehyung y cuando son ellas? Esto es peligroso para ambos.

-Jae Bi.-

Sin estar consciente del todo, corrí hacia él y tomé ambos lados de su cabeza, obligándole a mirarme.

-Jae Bi.-

Las escucha en este momento, esta vez en mi presencia.

Hago el sonido de silencio, ese sonido dónde Taehyung imita mi gesto de los labios. Y con ello logra tranquilizarse.
Cuando pienso que al fin se han ido, dejo un beso en sus labios y bajo mis manos lentamente. Los dos sin dejar de vernos a los ojos. El silencio en este momento no es bueno.

Veo la cara de Tae de culpabilidad. La del chico que ha sido delatado y espera pronto por una reprenda. Ambos nos sentimos vulnerables frente al otro, no nos queda de otra más que mirarnos, comunicarnos de esta manera imposible.
Le hago saber de mi preocupación y él una vez más me evita. Debo golpear su barbilla con mi dedo para llamar su atención. Su sonrisa invertida me da una gran tristeza. Quisiera saber lo que piensa de mí al verme así también.

-¿Podemos ir a cenar ahora?-

Su salida fácil, claro.

No tuve más remedio que asentir.

...

Sé que esta no es la mejor manera de tratar esto. En el tiempo que él y yo salimos de nuestro edificio, caminamos unas cuantas calles y llegamos a su restaurante favorito de hamburguesas cerca de nuestra zona, estuve pensando cómo rayos voy a llevarlo al hospital con el Doctor Shin. Ambos estamos siendo cobardes, sobre todo yo. Esto es solo porque... no quisiera que mi hombre volviera a estar encerrado en ese lugar. No solo él teme a ello. ¿Qué haría yo si eso pasara? Esperar y solo esperar, como la primera vez.

No quiero.

Quiero irme a otro lugar y buscar la tranquilidad.

Escogimos un lugar alejado de la entrada, en una de las esquinas. Taehyung come una hamburguesa en silencio, solo escucho su masticar mientras de vez en cuando le robo algunas papas fritas. Perdí el apetito esta noche. Él come sin quitarme los ojos de encima. En cualquier momento tuve que sonreír por una mancha de cátsup en su mentón.
Taehyung siempre es adorable a pesar de lo que suceda.

-Kim Taehyung.- recité su nombre. Pensé un poco antes de volver a hablar. -¿Qué sientes por mí?-

Ni siquiera pensó la pregunta. –Te amo.-

Excelente respuesta. Sonreí. -¿Y qué es el amor para ti?-

-Hm, no estoy seguro.- vaciló antes de volver a mirarme. -¿Recuerdas cuando recién nos conocimos, Jae Bi?- como si hubiese sido ayer. –Amor es... lo que yo sentía cuando te veía asomarte por tu ventana. Lo que siento al escucharte decir mi nombre.-

Bien, no funcionó. Creí que respondería el cliché de "pensar en el bienestar del otro, su felicidad" y otras tonterías. Por Dios, algo que me convenciera de que llevarlo al hospital y que fuera internado de nuevo no fuera tan malo para mí.

Pero... por otro lado, esto me hizo pensar a mí sobre lo que yo siento por él.
Lo amo. Lo amo como nunca amé a nadie. Mi chico especial. Mi compañero de vida. No sé qué rayos esperaba su madre de mí, pero para mí su enfermedad no es un impedimento para mis sentimientos. Sí quiero su bienestar, sí quiero su felicidad, pero para conseguirlo tenemos ambos qué sufrir una vez más. Eso es lo que no quiero.

Su amor es tan inocente a diferencia del mío. Cuando conoces a Taehyung y conoces todo lo que lleva su pasado, es difícil de creerlo.
Kihyun dice que Taehyung es un ángel, un raro ángel de piel más oscura que la suya. Un ángel, porque sus intenciones siempre serán buenas. Jimin lo compara con un alien, aunque a Tae y a mí nos disgusta esa palabra, pero sé que no lo dice de mala manera. Lo ve como un ser curioso y travieso, un amigo interesante y peculiar.

-¿Sabes cuándo me di cuenta que te amaba Kim Taehyung?- estiré el brazo para alcanzar esa mancha de salsa, esta vez en la esquina de su labio. –Cuando desapareciste de mi vida.- dicho esto, solo se quedó quieto, mirándome. –Cuando me di cuenta de lo tanto que sufrí sin ti. No era porque me sintiera culpable, fue porque me preocupaba tanto por ti.-

-Volví por ti, Jae Bi.-

-Lo sé, cariño. Solemos pensar mucho en nosotros, ¿verdad?-

Salimos de ese lugar, de noche, volvimos caminando. Taehyung tomó mi mano.

Solemos pensar y depender demasiado uno del otro.

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La habitación oscura, la luz de la luna era lo mejor para un pequeño alumbramiento y un perfecto ambiente nocturno silencioso. Encontré mi mejor postura posando mi codo en la almohada y dejando mi cabeza a merced de mi mano; Taehyung a la altura de mi pecho, abrazándome, sí, con su cara hundida entre mis pechos. Él intenta dormir mientras yo le hago piojito y juego con su cabello con mi mano libre. Solo pienso en el siguiente día. De lo que haremos y de la locura que planeo cometer.

Sería traicionarlo. O bien, solo sería mentir. Después de todo, siempre miento.

-Jae Bi.-

-Taehyung.-

-Cántame una canción.-

¿Qué...? –Sabes que no sé cantar.-

-Hm.-

Silencio de nuevo. Después de un largo rato creí que ya se habría quedado dormido, pero me equivoqué cuando se movió en el instante que dejé de rascarle la cabeza.
Mi teléfono comenzó a vibrar, en la mesa de noche a la espalda de Taehyung. Una llamada pero no podía ver de quién. Si me estiraba para alcanzarlo sería asfixiar a mi hombre, o si intentaba del otro lado sería romper su abrazo, romper con la comodidad de ambos, así que mejor opté por ignorarlo. Después de todo solo fue una llamada. Pensé que talvez podría ser de mamá.
Ah, de pronto el cansancio comenzó a llegar a mí. Al fin dejé caer mi cabeza en la almohada, abracé la cabeza de Taehyung completamente. Más le vale al menos disfrutar de esta tontería, quiero decir, me quité la blusa solo para esto.

...

-Taehyung...-

Hm, profundamente dormido.

-Taehyung.- su mano que me abraza, comenzó a pasear sus dedos por el largo de mi espalda. Creí que estaría consciente debido a esto pero me equivoqué otra vez.

Sus dedos se pasean de arriba abajo en mi espalda, esto me eriza la piel. De pronto siento sus uñas que rascan suavemente hacia arriba. Y luego, cuando baja de nuevo, sus uñas me rasguñan como garras, lo cual me hace dar un respingo de dolor.

-¡Taehyung!-

...