Parte 44

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No sé cómo pude salir viva, en serio. Cuando dije aquello último la expresión de Jooheon y los demás no cambiaron nada, solo noté que habían compartido miradas y nada más.
Cuando me puse de pie retrocedieron un ligero paso para dejarme pasarlos, no hicieron nada para detenerme o siquiera responderme, ¿les habré asustado con eso en serio? ¿Por qué no se me ocurrió antes?
Como sea, salí con el corazón en la garganta. Pude recuperarme de las ansias ya pasando como dos cuadras. Me tragué la tensión, tuve que sentarme en la orilla de la acera para reponerme de lo sucedido. Me costó creerlo por unos minutos, quiero decir, los amenacé. Mi boca floja los puso en su maldito lugar, pero... ¿no es extraño que eso los haya detenido? Pudieron haberme hecho algo como, no sé, ¿amenazarme de vuelta? ¿Asesinarme? Al menos Jooheon debió responder algo vago, pero no lo hizo. ¿Gané el encuentro? ¿Cuántos encuentros más habrá?

Ah, y hablando de encuentros...

Sentí la necesidad de ir ahora con Taehyung.

El camino a la derecha.

Me temblaban las piernas, sentía la garganta seca, caminé como un millón de cuadras pensando solo en la cara de Jooheon y cientos de escenarios cortos de él cortándome la cabeza o mordiéndome la cara y bañándose con mi sangre. ¿Quién es la loca ahora?

Llegué al vecindario sin inconvenientes. Me tomó tiempo volver a tomar un poco de valor para cometer lo siguiente; sí, Taehyung. Kim Taehyung. De no ser más tonta diría que me asustaba más encontrarme con él que con Jooheon.

Con aquella plaga de imbéciles no tenía palabras para decir y solté demasiado. Aquí con Taehyung pienso tanto lo que le diré, pero sé que no soltaré nada al final.

Bueno, solo resta aceptar lo que pase. Toqué a la puerta y esperé.

Y como lo esperaba, fue la señora Kim quien atendió. -Jae Bi.-

Me opté por apretar una leve sonrisa que ella entendió con pena. Aquí ya no nos vimos con ese enojo entre las dos, bueno, hace meses que no nos veíamos, y la última vez fue la separación de bienes de su hijo y yo. Como un divorcio retorcido, y sin sentido ahora. ¿Qué estoy diciendo? Bueno, lo que sea con tal de olvidar mi casi muerte de este día.

-¿Cómo está?- pregunté refiriéndome a Taehyung en lo que yo pasaba la entrada al mismo tiempo de quitarme los zapatos.

-Está mucho mejor.- ella sonreía, pero no era una sonrisa de absoluta felicidad.

Por supuesto que reconocí que ella no vivía felizmente con los posibles resultados de Taehyung.

-¿Puedo pasar a verlo, verdad?-

-Hm, ahora mismo está durmiendo, Jae Bi.- era casi el atardecer. -Él duerme todo el día, bueno, cuando no come o mira televisión.- sonrió falsamente de nuevo.

Mujer mentirosa. -Voy a despertarlo.- dije sin pena.

No me replicó, me cedió el paso y me señaló la puerta de la habitación de Tae en el pasillo. -Avísame si necesita algo.-

No, yo creo que cerraré la puerta con llave y nos fugaremos por la ventana.

Entré con sumo cuidado, asomando primero mi cabeza, buscando en el alrededor de la habitación azul la cama, y después, el príncipe en coma que yacía en ella.

¿Por qué no abrazaba una almohada?

Ah, sonreí con amargura. La sonrisa de alivio por verlo a él y la amargura debido a su lindura. Cómo lo he extrañado.

Arrastré la silla azul de madera muy cerca de la cama. Me senté sin quitarle los ojos de encima, próximamente para apoyar los codos en la cama y para dejar mi cabeza a merced de mis manos juntas, solo para admirarlo unos minutos.
Aunque solo veía su cara debido al capullo de sábanas, tenía que admirarlo porque se veía tan sano y tranquilo.

Sano y salvo.

Pasado unos minutos tuve que reincorporarme debido a que lo noté abriendo los parpados poco a poco. Despertó. No tardó en darse cuenta de mí.
Giró la cabeza un poco y me miró por largos segundos. Aún me recuerda, ¿cierto?

Claro que me recuerda; se dio la vuelta dándome la espalda.

Traté de que eso no me desanimara. -Kim Taehyung.-

No recibí respuesta alguna. Pero bueno, como dije, no iba a dejar que esto me desanimara. No podríamos ser tan obvios sobre nuestra situación. Yo estaba feliz de verlo bien, solo por eso Taehyung tendría que cooperar conmigo a la fuerza.

-Kim Taehyung, ya dormiste todo el día. Arriba.-

Comencé a tirar del edredón hasta que casi lo descubría, reí silenciosamente cuando él comenzó a tirar para defenderse.

-Ya vi tu pijama. Arriba, tienes que desayunar a las seis de la tarde, cariño.-

Ambos comenzamos a forzar en la pelea, tuve que ponerme de pie y tirar más fuerte. Al fin gané y lo dejé totalmente descubierto. Aunque eso no fue suficiente para que me mirara. Bueno, al menos pude ver el borde de sus bóxers saludándome.
Estiré la mano para jalar de ese borde y eso lo hizo brincar. Se sentó de golpe y me miró.

Lo curioso es que ese fue el respingo más lento que haya visto, y su mirada no era de molestia sino un gesto neutral.

Me miró a los ojos y yo intenté sonreír disculpándome por mis travesuras. No hubo reacción alguna de él. Acto seguido se levantó de la cama y salió de la habitación.

Lo curioso es que... sus movimientos y caminar eran algo torpes y lentos. ¿Qué hay con su motricidad?

Salí tras él después de darme cuenta de aquellos detalles. Lo vi entrar a un cuarto y cerró la puerta, yo entré para darme cuenta que era el cuarto de baño.

-Taehyung...-

Se paró frente al inodoro y...

-Bien, quieres privacidad, avisa por lo menos.-

En cuanto salí de ahí me encontré con su madre. -¿Qué ocurre?- preguntó.

-Ah, es normal orinar después de dormir tanto, ¿no?-

-Sí, supongo.- no la culpo por mirarme de esa manera extraña. -¿Te dijo algo, Jae Bi?-

-No.- solté por lo bajo. -Creo que está molesto conmigo, ¿no es así?-

-Siendo sincera, Jae Bi, él está molesto con todos.-

Hm, eso es inusual. -¿Con todos?-

-Con todo. El doctor Shin dijo que su comportamiento variaría cada ciertos tiempos, pero lo único que he podido notar es su molestia con todo.-

Dios, Kim Taehyung. -¿Y le ha preguntado la razón?-

-Cientos de veces.- ambas observamos a Taehyung salir del baño y volver a su habitación. El cabeza de chorlito cerró la puerta. -Pero dejó de hablar ya hace tiempo otra vez.-

Ya va, ambas nos deprimimos por eso. -Dejó de hablar.- repetí por lo bajo y ella asintió.

-El tratamiento no tendría porqué interrumpir su habla. Él tendría que estar bien...aunque la forma en que se mueve... su manera de pensar, él... él sigue siendo Taehyung, Jae Bi. Era por el tratamiento, esto ahora no... yo no quería que esto pasara pero...-

-¿Pero no tuvo opción? Claro que tuvo opción, maldita sea.-

...

~ Say Nothing ~ V - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora