~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 14

Una vez más he estado siendo víctima de mis pausas mentales. En la cena, la película, que ni me acuerdo del nombre porque prácticamente no la vi, y la ducha. Taehyung me ha preguntado varias veces si estoy bien y yo respondo lo mismo. Sí estoy bien, con un leve ataque de ansiedad en el corazón pero nada de qué preocuparse.

-Buenas noches.-

Taehyung se recostó en la cama mientras yo permanecía sentada en la otra orilla dándole la espalda. Quieta como una roca. Inerte. Ni siquiera sé lo que miro, solo el suelo. Pienso en ese pedazo de mierda denominado Shownu y luego lo que pasó con Jimin.
Shownu tiene el teléfono de Jimin; dónde están algunas fotos de nosotros juntos, mensajes... el contacto de Taehyung. Recuerdo una vez que Jimin tomó algunas fotos en nuestro departamento, en el ventanal, la vista que nosotros tenemos de Hongdae. ¿Podrían deducir fácilmente dónde vivíamos?
Comencé a pensar en ideas tontas otra vez, como en escapar del país. Escapar a dónde sea donde no tengamos ese tipo de problemas.

Juré haber sentido el escalofrío de la incertidumbre subiéndome por la espina dorsal, pero cuando desperté en mis sentidos di un respingo y me di cuenta de la mano cálida de mi hombre tocándome la espalda baja bajo mi blusa. Solo vi la mitad de su rostro que no estaba hundida en su almohada. Su ojo curioso pidiéndome que me recostara a su lado, para abrazarme.
Tomé su mano y él entrelazó nuestros dedos al mismo tiempo que yo intentaba gatear hacia él. Dejé caer mi cabeza en la almohada, nariz a nariz con él.

-Jae Bi.- susurró. –Estás actuando tan extraño. Inclusive más que yo.-

Pudo haber sido una broma. O tal vez no.

Me pegué a él y lo abracé, me hundí bajo su mentón y sentí su cálido abrazo. Recorrí la piel de su espalda desnuda con la yema de mis dedos, solo... para sentirlo. El silencio era abrumador.
Dejé un largo beso en su clavícula por lo que él reaccionó bajando el mentón para mirarme. Ya que su nariz volvió a tocar la mía de nuevo, con la esperanza de recuperarnos de este peculiar ambiente, besé sus labios y él respondió. El beso avanzó y con ello mis brazos a abrazar su cuello, lo último llevándolo a él a encimarse sobre mí.

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No sé si hubo voces, no recuerdo haber despertado a mitad de la noche. Creo que no lo hice lo cual me pareció extraño.
Lo primero que vi al abrir los parpados fue la nuca de Taehyung, en ella dos lunares... y creo que una marca roja de mis uñas. Mierda.

De pronto, no sé por qué, se me ocurrió retomar una absurda idea de las locas ideas que tuve anoche. Me levanté de la cama y me di prisa para escoger un cambio. Intenté no hacer ruido para no despertar a Taehyung y lo logré cuando salí de la habitación con sumo cuidado. Me encontré a mi madre abajo en la cocina.

-¿A dónde vas tan temprano?- sostenía una taza de café humeante. Ni siquiera me miró.

-Voy a Hongdae por un pendiente en mi trabajo.-

-¿Te despidieron?-

-Todavía no.- sonreí. -¿Podrías cubrirme con Taehyung?-

-¿Cubrirte?-

Entendí esa mirada de ofensa. –Solo hoy.- repliqué acercándome a ella. Dejé un beso en su mejilla y me apresuré en salir. –No le digas a dónde voy.-

-¿Y qué se supone que voy a decirle?-

-Él es ingenuo, Jung Bi.- dije por último.

Subí a mi auto y encendí el motor sin haberme puesto el cinturón. Actuaba como si tuviese prisa. Conduje todo el camino a Hongdae en silencio, ni siquiera encendí la radio u otra cosa. Solo hablaba yo misma con mi desquiciada mente. El estómago comenzó a rugirme cuando llegué a esa parte de la ciudad.

Dejé el auto en el punto centro de las plazas y caminé con normalidad dirigiéndome dónde el club de Kihyun. Bueno, quitando un poco lo de "normalidad", me sentía cómo una indefensa chica en un callejón oscuro a media noche. Pero, vamos Bi, es un agradable día... y hay muchas personas, ¡bien!

Subí al piso de Kihyun y toqué a su puerta. Respondió a la primera.

-Jae Bi. ¿Qué... qué haces aquí? Creí...-

Apreté mis labios forzando una leve sonrisa, dándole por hecho que esto no "era" la gran cosa aunque sí lo fuera. –Tengo un problema y todo es tu culpa.-

-¿Qué?- y por supuesto que lo desentiende.

-¿Recuerdas lo que te dije que le pasó a Jimin hace unos días?-

Me invitó a pasar, continuamos la conversación en la mesa de su cocina. –No he visto o sabido nada de Shownu.- dijo después de haber explicado.

-Te creo.- sí, le creo. –Pero esperaba que pudieses hacer algo. Tienes a tus amigos, tal vez ellos sepan algo.-

-No lo sé, Bi. ¿Quieres arriesgarte a esto?-

-Ya tengo suficientes problemas, sí, pero quiero sentirme tranquila cuando recupere el teléfono de Jimin. Oh, y después de mudarme.-

-¿Mudarte?-

Sabía que se sorprendería.

Asentí. –Es más que cierto que Taehyung y yo no podremos vivir tranquilamente si nos quedamos en Corea. Ni siquiera me sentiría segura si estoy en el sur, por eso he pensado de la nada sobre irnos a otra parte.-

Vi esa expresión de no saber qué decir. El castaño solo se quedó mirándome, recapitulando una y otra vez mis palabras. No lo culpo.

-¿Y qué ha dicho Taehyung?- preguntó y me encogí de hombros.

-Por ahora es ocurrencia mía. También quiero estar segura de que lo que tiene sea controlado otra vez, para también estar a salvo de eso.-

-Jae Bi...- suspiró.

Estuvo a punto de decirme algo cuando escuchamos a alguien tocar a su puerta.

-¿Quién es?-

-No lo sé.- dijo poniéndose de pie.

Perdí de vista a mi amigo cuando salió de la cocina, esperé mientras mi oído curioseaba lo que se escuchaba en la estancia del departamento.
Escuché una nueva voz masculina. Saludó a Kihyun y este le preguntó que si qué hacía aquí.

-Dijiste que querías ayuda con la pintura, ¿recuerdas?- escuché al otro chico.

Cada vez los escuché más y más cerca. Inconscientemente me puse de pie cuando los vi entrar a la cocina.

El chico rubio... Minhyuk.

Minhyuk, confirmo, quien borró su sonrisa al darse cuenta de mí. Por supuesto él sabía quién era yo. Ese minuto de silencio fue interesante.

Finalmente Kihyun rompió el silencio y habló dirigiéndose a su amigo. -¿Podrías ayudarnos en algo?-

El chico rubio vaciló entre Kihyun y mi presencia. –Eh...-

Yo confiaba en Kihyun, no en él. Pero si Kihyun confiaba en él, ¿cuál era mi elección?

...

El siguiente lugar al que tenía que ir se encontraba un poco lejos de dónde Kihyun, así que tuve que volver a retomar mi auto.
Tal vez no fue mucho tiempo de camino, llegué a una calle de poco tránsito y estacioné en un estrecho callejón. En el taller del padre de Jimin.
En los años que conocí a Jimin nunca tuve la oportunidad de ver o conocer a su padre, así que esta era mi primera vez tratando con él.
Pregunté por él antes que por Jimin. De todos modos no vi a mi amigo en ningún lado.

-Soy Lee Jae Bi, amiga de Jimin. No sé si él ha hablado alguna vez sobre mí.-

-No lo creo.- hm, no lo culpo, sé que Jimin nunca fue cercano a su padre. Ok, pero eso no es lo importante.

-¿Puedo saber dónde encontrarlo?-

-Ni siquiera yo lo sé.- maldita sea. -No está con su madre tampoco. La última vez que vino a trabajar fue hace tres días.-

¿Jimin desapareció?

¿Qué rayos está pasando?

-Una última cosa.- pedí antes de largarme. -¿Conoce a Min Yoongi, verdad? ¿Podría darme su dirección?-

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