Parte 33

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Me pareció adorable que Taehyung solo se quedara ahí apuntándolo. Me acerqué abrazándolo de sorpresa por la espalda y alcancé a darle un beso en la nuca.

-¿Te gusta?- le pregunté. –Es tuyo si logras atraparlo.-

-¿Oh?-

-Ve, anda. Atrápalo.-

Le di un leve empujón y eso lo animó a correr, dejando sus sandalias atrás. Corrió hacia el pequeño demonio peludo, y este al darse cuenta del gran chico comenzó a corretear y provocarlo. Rodó por el césped, me refiero a Taehyung. Hizo lo que sea para atraparlo.
Al final no lo consiguió. El cachorro vino a esconderse detrás de mis pies, finalmente cansado. Se detuvo a rascarse la oreja mientras Taehyung llegaba conmigo.

-No lo atrapaste. Tendré que devolverlo, cariño.-

-¿De verdad es mío, Jae Bi?-

Tuve que sonreírle. -¿Te gusta? Es adorable como tú.-

El cachorro caminó entre nosotros, Taehyung rápidamente se inclinó para tomarlo en sus brazos. Recibió muchas lamidas en el mentón.

Taehyung sonrió. Una de las mejores sonrisas que había visto en él.
Por supuesto que le gustó el maldito perro, yo solo espero que sí sea de ayuda para él.

La enfermera, que nunca se fue por cierto, vino a nosotros para indicar que la ropa de Tae se había ensuciado y tendría que cambiarse. Ducharse, más bien.

-Es solo tierra.- Taehyung replicó mientras era empujado hacia adentro. –Jae Bi, cuida a Yeontan. Volveré pronto.-

-¿Qué...?- claro, dame a la maldita escoria. -¿Ya le has puesto nombre? Tae... estaré en tu habitación. Estaremos.-

He visto las regaderas de ese lugar, no tardará mucho porque prácticamente Tae se ducha en fuga para que la enfermera no lo vea tanto tiempo desnudo.
Bien, "Yeontan" y yo esperamos en la habitación.
Me senté en el suelo tratando de jugar o al menos congeniar con el pequeño. Le gusta morderme los dedos. Apenas es un cachorro, necesitará de tanta atención para que permanezca su energía. Quisiera poder dejarlo en el hospital con Tae pero... hm, bueno, al menos le encantó y podrá verlo todos los días.

Estaba todo tranquilo hasta que, de la nada, se escuchó un grito casi desgarrador desde afuera. Me di un gran susto. Un grito de hombre. Por la puerta vi a enfermeras pasando de prisa. Y luego, mi hombre Taehyung semidesnudo fue empujado hacia la habitación por su enfermera. Esta advirtió que no saliéramos de la habitación hasta que ella volviera y por consiguiente cerró la puerta de golpe al salir. Escuchamos el grito otra vez. Sé lo que es, solo un paciente que ha perdido el control. Esto pasó una vez hace tiempo. Aquella vez nosotros estábamos en la sala de visitas cuando un hombre comenzó a gritar y golpearse contra una ventana hasta romperla. Fue perturbador. No me quiero imaginar qué tipo de escena sería en esta ocasión.

Ah, sí, Taehyung. Solo tenía puesto su pantalón y traía su otra prenda en sus brazos.
Tenía los ojos bien abiertos hacia mí.

-Tranquilo.- le dije. Los gritos continuaban. Tendríamos que ignorarlos. –Vístete.- tomé su prenda. Le ayudé a ponérsela. –No te lavaste el cabello.-

No me dijo nada. Notó que se puso la parte de arriba al revés.
Evité reírme y le ayudé de nuevo. Jalé hacia arriba mientras él alzó sus brazos.
Justo en ese momento de quitársela noté algo fuera de lugar en su piel: dos marcas peculiares a cada costado en sus costillas. Raramente en la misma altura.

-Taehyung...- son pequeñas pero notables de cerca.

No sé cómo explicarlo. Dos marcas circulares, casi moradas y con un punto centro y oscuro.
Él no le tomó importancia que las mirara, él se entretuvo mirando y haciéndole soniditos a Yeontan.
Acerqué mis manos y toqué ambas marcas al mismo tiempo. Taehyung se estremeció por mis manos frías.

-Taehyung, ¿qué es esto?-

Bajó la cabeza para mirar pero volvió a ignorarme siguiéndole el rastro al cachorro que jugueteaba en sus pies.

Lo rodeé, esta vez tratando de encontrar algunas otras, rogaba que no fuera así pero... sí había más. Dos marcas más, iguales, en cada dorsal ancho. Y una más en medio, en su espalda baja... donde empieza su columna.
Reaccioné rápido; revisé la marca en su nuca. Levanté el cabello, a la vez empujando su cabeza hacia adelante. La marca era igual.

Solo se me ocurrió pensar en todas las groserías posibles, pero no quise decir nada al respecto, no a él. Le ayudé a ponerse la prenda superior.
Proseguí a sentarme en la orilla de la cama mientras me jalaba el cabello hacia atrás, mi signo de frustración escondida. Taehyung se sentó en el suelo para seguir jugando con el cachorro. Taehyung sonreía y reía mientras yo intentaba esconder mi frustración.

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Volví el siguiente día con Yeontan. La enfermera dejó que Taehyung se ensuciara en el patio trasero con el cachorro mientras yo iba a la oficina del doctor hijo de puta. No dormí pensando en esas putas marcas.

-¿Cómo estás? Lee Jae Bi.-

Lo miré con total odio y repudio toda la hora. Lo notó perfectamente pero trató de no mencionarlo, de hecho, me llamó para darme una buena noticia.

-Estos son los términos de cuidado.- me dio una carpeta. Solo le di una ojeada sin leer mucho.

Afortunadamente accedieron a que Taehyung saliera del hospital. La sorpresa fue que la señora Kim pidió que fuera un fin de semana completo y ellos aceptaron. Es jueves, viernes podría llevarme a Taehyung conmigo, con la condición de volver a traerlo el lunes temprano.

-Estará fuera de condición. Pero te recomiendo no excederlo con las comidas.-

-No hay problema.-

-También evita las relaciones sexuales, ¿bien? El exceso de hormonas podría no ser bueno para la dosis que está por recibir.-

-¿Dosis?- al diablo, ¿dosis? ¿Doblarán la dosis para el fin de semana? Eso va a atontarlo más, maldita sea. –Esto es una locura.-

-Lee Jae Bi...-

-No, escuche usted.- y aquí vengo yo a imponerme en voz alta, de nuevo. –Nunca estuve de acuerdo con este maldito experimento suyo. Sé que nunca entendí y nunca voy a entender toda esta mierda del cerebro, pero sé que esta cosa está jodiendo de más la materia gris de mi novio y lo está convirtiendo en un completo retrasado.-

-Es un efecto...-

-Cierre la boca.- mierda. –Se supone que está tratando un trastorno, una enfermedad mental que requiere de mucho cuidado por más leve que sea, ¿lo entiende? No está tratando con ratas de laboratorio. Y me importa un bledo que la madre desconsiderada de mi novio haya estado de acuerdo, ¿cuál es el precio? ¿Van a joder su independencia intelectual, van a pudrir su mente para que nada de ahí pueda desarrollarse? El chico parece más mi mascota que mi pareja.-

-Estás hablando de voces en su subconsciente, Lee Jae Bi. -

-¿Me lo jura? Porque desde hace tiempo que esto dejó de ser así.- el hombre calló de inmediato. –Hace dos años no trató esto así. Hace un año todo era más tranquilo cuando lo único que él tenía que hacer era ir a terapia y ahogarse con pastillas a mis espaldas. Si la esquizofrenia sigue siendo leve, ¿por qué ahora tiene que torturarlo y matarlo internamente?-

-Porque así lo quiso él.-

...

~ Say Nothing ~ V - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora