~ Say Nothing ~ V - BTS

Parte 47

Una bala al corazón. Magnífico.

-Lo extraño, Jae Bi.-

Una tormenta eléctrica que me sacude de los pies a la cabeza. Todo eso hace Taehyung con solo hablar un poco.

El que solo hable hace que mi corazón se derrita, se rompa, que explote.

Ese es Taehyung, quien me hiere. Quien siempre me ha herido por el simple hecho de ser él.

-No quiero que te vayas.-

Desde que nos conocimos yo siempre parecí ser la chica fuerte y él el chico enfermo e indefenso.
La verdad es que Taehyung siempre ha sido más fuerte que yo. Yo estando en su lugar ya me habría matado, en serio. Sé que él pudo ceder en cualquier momento, pero las cosas surgieron de manera diferente debido a mí, según él.

-¿Por qué te encanta hacerme llorar, hm?-

-No te vayas.-

-Ya, tranquilo.-

Su cuerpo comenzaba a temblar debido a sollozos. Lo abracé más fuerte, dejé otro beso en su nuca.

-No sé lo que siento ahora, Jae Bi... pero sé que no estaré mejor si te vas. Quédate conmigo para siempre.-

-¿Para siempre?- por si no lo mencioné antes, yo también empecé a llorar hace media hora. -Creo que sí puedo quedarme contigo un rato más.-

-Para siempre. Para siempre.-

-Para siempre significa que viviremos juntos otra vez, que desayunaremos, almorzaremos y cenaremos juntos en ropa interior, que llevaremos juntos a pasear a Yeontan.- sonreí con solo imaginarlo. -Pero, ¿sabes algo, Taehyung? Tengo miedo.- no respondió. -Tengo miedo de que caigamos en la mala suerte otra vez.- me pareció extraño que ya no respondiese. -¿Taehyung? ¿Entiendes lo que te digo? No soportaré llevarte a ese hospital otra vez. No soportaré ver otra vez que alguien te lastime. ¿Taehyung?-

Me decepcionó un poco que la conversación terminara ahí mismo. Creí que se había quedado dormido o algo así, total nunca me dio la cara.
Desperté la mañana siguiente apenas salió el sol. Ahora Taehyung ronca más fuerte, para mí fue buena señal de que durmió cómodamente.

Salí de la habitación, la señora Kim ya se encontraba en la cocina en bata preparando café. Solo dije buenos días y me miró con esa cara preocupante de siempre, le sonreí asegurándola que todo estaba bien. Bueno, al menos eso suponía yo.

Entré al cuarto de baño para mirar el desastre de mi cara y mi cabello. En cualquier momento entró Taehyung, con su cabello hecho un desastre casi peor que el mío y ojeras a juego con las mías. Solo se paró detrás de mí para mirarme mediante el espejo.

Lo primero que pensé fue: "¿Recordará la conversación de anoche, no?"

-¿Buenos días?- dije. No respondió para nada. -Pareces un zombi.- actué indiferente. Bien, continuemos el juego de ayer. -Y además te creció el bigote.-

Lo último fue suficiente para que se diera vuelta, pero tuve que detenerlo y traerlo de vuelta conmigo.

-Espera, vamos, cepilla tus dientes y después te ayudo a afeitarte, ¿sí? ¿Qué te parece? Podemos hacer esa escena de los dramas que te gustan, muy romántico.-

Él no lo dice, pero con su mirada ya me dice que se imaginó como cien maneras de asesinarme.

-Ya sé que ya no somos pareja, pero eso lo arreglamos luego, ¿bien? ¿O quieres arreglarlo ahora? Eso será fácil, solo tienes qué preguntarme si quiero ser tu novia, yo te respondo que sí y asunto arreglado. ¿Taehyung? Olvida todo lo que te dije anoche, ¿sí?-

Buscó salir otra vez, y por supuesto que no lo dejé. Cerré la puerta y lo arrastré al mueble del lavado. Me senté de un brinco en el mueble y posicioné a Taehyung frente a mí entre mis piernas. Bien, casi a la altura de su cara.

Crema de afeitar. -Bien, ahora... una barba de Santa Claus.- sus ojos de odio puro no se apartan de mí.- la navaja de afeitar. -No te muevas, ¿sí? No quiero cortarte con esto.-

-Renunciaste a mí.-

Me detuve de golpe. Mi mano derecha, que sostenía su mentón, la dejé caer. -Siempre te he dicho que tu voz de la mañana es más ronca que la habitual, ¿no?-

-Cuando renunciaste a mí, me dolió el corazón.-

Ya entendí la gravedad del asunto. -Taehyung.-

-Cuando yo renuncié a ti, yo no sentía nada, Jae Bi.-

-Tampoco sentías nada anoche, tú lo dijiste.-

-Hiciste muchas cosas que me rompieron el corazón.-

-Tú también, Taehyung.-

-¿Crees que tuve elección?-

-¡Ninguno de nosotros sabía que tenía elección!-

No debí gritar, lo sé. Simplemente exploté. Aquí empiezo yo a llorar otra vez.

Ninguno de los habló por un largo rato. Sequé mis lágrimas y volví a tomar la navaja de afeitar.

-Jae Bi.- Taehyung bajó la cabeza, evitándome que viera su rostro. -Ahora tienes elección.-

Solté un suspiro, maldita sea. Ahora sentí el cuerpo tan pesado.

-Me quedaré por ti.- dije finalmente. -¿Estás contento? Me quedaré.-

Supuse que recibió la respuesta que quería cuando alzó nuevamente la cabeza para mirarme. Por un lado quería reírme de su barba espumosa y blanca, pero sonreí debidamente a mi absurda decisión que tomé sin pensar. Es absurda porque esa era mi elección desde un principio. Quedarme con él, maldita sea.

-Eso significa...- tomó una ligera pausa. -Eso significa que... si tendremos otra oportunidad, yo tendré que hablarte sobre... mi siguiente dosis, ¿verdad?-

-¿Qué? Creí que...-

-En diez años más, se supone que ya solo seré yo.- no lo entendí al principio. -Ya hace poco tiempo que estoy solo en mi cabeza, Jae Bi. Pero... me cuesta pensar en mis movimientos. Soy torpe.-

-No eres torpe. Eres Santa.-

-También tengo muchas cicatrices. Y sobre la nota en mi laptop... ¿estamos a mano?-

...